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Un fan de MotoGP se identifica por:
1 Siempre monta en moto debidamente equipado
En efecto, así es porque ha aprendido de los mejores en situaciones límite. Un verdadero entendido de las carreras de MotoGP que conduce su moto cada día, sabe lo que la inercia y la gravedad pueden terminar propiciando tras una pérdida de control. Lo mejor que puedes hacer al respecto es conducir de forma prudente e igualmente diligente, sin dudar y mejorando tus aptitudes de forma constante. Al mismo tiempo, para ellos también es importante emplear un equipamiento personal de alta calidad por su propia seguridad. A un aficionado de MotoGP también lo reconocerás por el casco, seguramente una réplica del de su piloto favorito.
2 Le verás en los Grandes Premios de MotoGP
Una cosa es disfrutar de las carreras a través de la súper producción televisiva y otra muy distinta es sentir cómo te vibra el corazón cuando contemplas en persona, a sólo unos metros de distancia, una MotoGP en pista a pleno rendimiento. Quienes lo han vivido pueden confirmarte esto. Esos mismos también pueden asegurarte que asistir en vivo a un Gran Premio resulta, simplemente, agotador. Da lo mismo si tienes un pase y empleas horas en recorrer el paddock caminando o si estás en una tribuna expuesto a la meteorología, que puede ser buena o no tanto. Sin embargo, todos ellos te dirán lo mismo; ver desde tan cerca a tus héroes en pista rodando al límite compensa estos sacrificios. Puedes encontrarles en cualquiera de los cuatro GGPP que se celebran en España, o en cualquier otra carrera alrededor del mundo.
3 No sólo ve las carreras, también sigue los entrenamientos
Cualquier seguidor con experiencia te contará que no hay color entre ver una carrera el domingo, o ver esa misma carrera después de haber seguido cada sesión de entrenamientos del fin de semana. Los entrenamientos revelan una valiosa información acerca de cada piloto y sus posibilidades de realizar el domingo una buena carrera. La clasificación por sectores, su ritmo sobre unos u otros neumáticos o la progresión entre sesiones, son sólo algunos de los factores que conforman la amplia perspectiva sobre cada piloto que tiene el aficionado entendido que ha seguido cada sesión de entrenamientos.
4 Le reconocerás por su atuendo
No hay aficionado que se resista a llevar, al menos, una camiseta o gorra de su piloto, equipo, carrera o circuito favorito. Existe una auténtica industria desarrollada alrededor del culto hacia los pilotos. Puedes adquirir productos oficiales de cada uno en un montón de tiendas ambulantes bien organizadas en cada carrera. Así, es fácil caer en la tentación de comprar una camiseta, llavero, miniatura o funda de móvil que te delate. No te preocupes, le pasa a todo el mundo. Esas tiendas son alucinantes.
5 Tiene varias ediciones del juego oficial de MotoGP
Entre su colección de títulos para videoconsola encontrarás varias ediciones del videojuego oficial de MotoGP. Aunque cada edición resulta alucinante en su momento, con el paso de cada temporada la aparición de la siguiente entrega, con los pilotos, las motos, los equipos y los circuitos actualizados, es todo un subidón para el incondicional de MotoGP. El buen aficionado a las carreras y los videojuegos no deja pasar mucho tiempo antes de hacerse con cada nuevo título, además de conservar los anteriores porque, debido la alta calidad de todos ellos, siempre invitan a volver a jugarlos para rememorar tiempos pasados en las carreras.
6 Te hablará de cuando Márquez estaba en 125 cc
Un entusiasta veterano de MotoGP te contará detalles casi olvidados hoy en día, por la misma prensa incluso, de la época en que Marc Márquez era sólo un jovencísimo debutante de 125cc, la menor de las categorías mundialistas hasta 2011. La transmisión de conocimiento entre seguidores de distinta edad o experiencia es uno de los mayores mecanismos de continuidad de la afición entre generaciones.
7 Te pedirá que le hables de cuando Márquez estaba en 125 cc
Un incondicional de las carreras de MotoGP que no lleve demasiado tiempo siguiendo este deporte se puede distinguir por su insaciable hambre de carreras e historia anterior a su llegada. Es un clásico, cuando te ha embelesado la magia de las carreras, el siguiente paso suele estar en tirar del hilo para atrás. ¿Quién es quién en la historia de la velocidad? ¿De dónde viene todo esto? Son dos preguntas que suelen sellar una afición para siempre.
8 Una pasión en autógrafos y fotografías
Seas más o menos atrevido, todo aficionado ha caído en algún momento en la debilidad de pedir una firma o una foto a su piloto preferido. Algunos son realmente hábiles en esto y atesoran una colección súper completa. Estas firmas y fotos ocupan sus pósteres, fondos de escritorio, carpetas y perfiles en redes sociales. Para muchos, constituyen el mayor tesoro o prueba de su afición.
9 Su moto es una Honda con los colores de Marc Márquez
En realidad, esto se extiende a todos los motoristas que conducen una réplica de calle de las MotoGP de sus pilotos favoritos. Por encima de intentar reproducir de manera chapucera una réplica por tu cuenta, la réplica salida de fábrica reproduce con exactitud los logotipos, el diseño de cada letra y la proporción entre patrocinadores, todo ello con un espectacular acabado. Básicamente, es lo que viene a llamarse “hacer las cosas bien”. ¿Y quién lo ha de hacer mejor que el fabricante que se encargó en pista de las motos de tu piloto favorito?
10 Siempre respeta al rival de su piloto favorito
Basta amar las carreras por sí mismas, ya que probablemente no exista otro deporte con mayor nobleza y explosión de adrenalina que el motociclismo de velocidad. Por supuesto, es genial tener un piloto favorito, pero la verdadera esencia del amor por las carreras alcanza a mucho más que a un solo nombre propio. Los pilotos van apareciendo y desapareciendo de la escena de la competición, algunos de ellos, de hecho, logran la condición de leyendas por haber demostrado ser el mejor entre los mejores. Sin embargo, además de un profundo respeto por el talento y la valentía de todo el que toma la salida en una carrera, lo que siempre permanece es eso precisamente, las propias carreras. La tecnología, el desafío del hombre al manillar de una máquina y el incontenible deseo de ganar a sus rivales. Seguramente a eso se reduzca la pasión por las carreras de velocidad.
¿Y tú? ¿Eres un fan de MotoGP? ¿Qué seña de identidad crees que te identifica?
