Si tu moto es tu vehículo preferido, es importante que siempre esté en perfecto funcionamiento e impecablemente limpio en todos sus componentes.
No todos los motoristas poseen los conocimientos ni las herramientas necesarias para según qué operaciones de mantenimiento en sus motos.
Lo que sí está al alcance de cualquier motorista es mantener su máquina limpia y reluciente sin necesidad de profundos conocimientos, sino solo algunas pautas para realizar la limpieza correctamente.
Si en otras ocasiones hemos hablado de cómo lavar tu moto de la forma más eficiente, esta vez te vamos a dar unos rápidos consejos para limpiar un apartado tan importante como es el de las llantas.
Una máquina con suciedad no habla bien de nuestro cuidado del vehículo. Particularmente, unas llantas mugrientas revelan que quizá no dedicamos la suficiente atención a la limpieza y mantenimiento.
Hay algo en los que todos estamos todos de acuerdo: limpiar las llantas de una moto puede ser una tarea tediosa. Al mismo tiempo, es cierto que hay una serie de pautas y herramientas al alcance de cualquiera para aligerar al máximo la tarea.
Casi todas las motos actuales montan llantas de aleación, con la excepción de las motos off road y algunos modelos custom o con estética retro, que todavía emplean aros y radios de aluminio.
Agua y jabón
El agua y el jabón han constituido desde siempre las mejores armas frente a la suciedad de las llantas cuando tiene forma de polvo, tierra o barro, especialmente las de radios. Estas últimas suelen quedar bastante bien empleando un limpiador a presión.
La ventaja de un limpiador a presión es que puedes dirigir la limpieza con una lanza, pero requiere una forma concreta de hacerlo para evitar complicaciones adicionales.
La limpieza de llantas con una lanza a presión ha de hacerse desde al menos 50 cm de distancia. Si lo haces muy cerca, puedes dañar más aún cualquier imperfección de la pintura o levantar adhesivos del guardabarros delantero y el basculante trasero.
También hay que dirigir con acierto la lanza para evitar que el agua penetre en zonas críticas, como rodamientos o componentes eléctricos.
¿Impecable? A mano
Si quieres hacer un trabajo impecable, deberás hacerlo a mano, es decir, con agua, jabón y papel o una bayeta. El problema en este caso, por la ubicación de las llantas, se encuentra en limpiar cómodamente un elemento de nuestra moto que está situado en una baja posición.
Si cuentas con un banco o un elevador hidráulico, la tarea resulta mucho más cómoda. Sin embargo, no todo el mundo tiene esa suerte. Si tienes un caballete delantero y trasero también resulta menos tedioso . Si no cuentas con estos elementos, lo más importante es que te encuentres en la posición menos forzada posible.
Si en teoría no es difícil sacar la suciedad de las llantas de aleación, el problema es que, en ocasiones, por su propio diseño, los restos de suciedad pueden acumularse en recovecos a los que es difícil acceder. En ese caso no te quedara más remedio que realizar un trabajo minucioso, especialmente en los palos y la parte central de la llanta.
La limpieza de la llanta trasera se complica un poco más por la presencia de la cadena y la corona de la trasmisión secundaria. Los restos de grasa de procedentes de estos componentes tienden a apelmazarse sobre la llanta, con lo que quizá el agua y el jabón no sean suficiente.
Cuando llega la hora de combatir la grasa en las llantas entran en escena los productos específicos. Hay que asegurarse de que no te equivocas. Si utilizas cualquier producto para limpiar grasa puedes estar dañando la pintura o su acabado, algo que no queremos, desde luego.
Productos específicos
El mercado ofrece multitud de productos específicos para la tarea de limpiar llantas. Los hay de todas las marcas, procedencias y precios. Repsol también cuenta con un producto específico en su línea de cuidado y mantenimiento de automóviles y motocicletas.
Los productos específicos poseen la capacidad de limpiar la grasa sin emplear en ello químicos que perjudiquen la pintura. De todas formas, tienes que tener en cuenta algunas precauciones con este tipo de productos de limpieza.
Hay que aplicar el producto estrictamente sobre la zona que quieres limpiar. Si no pones la suficiente atención, con un spray es fácil salpicar por error otros componentes de las ruedas.
Igualmente, hay que tener cuidado con los frenos. Si el producto de limpieza termina depositándose sobre la pinza o la superficie del disco de freno, esto puede afectar a su rendimiento en marcha. Ya sabes que en un apartado vital como son los frenos no puedes permitirte semejante negligencia.
Unas llantas limpias y relucientes le dan un aspecto especialmente bueno a cualquier moto. Al final, no era algo tan complicado…