No sabes muy bien cómo ha sucedido pero te has hecho mayor, llevas años viendo cómo tu moto antigua, a la que le tienes un cariño especial, se deteriora con el paso del tiempo, constantemente te dices a ti mismo que algún día te gustaría que luciera como el primer día, pero nunca encuentras el momento para ponerte manos a la obra.
Y es que restaurar una moto no es tarea fácil, es un trabajo costoso al que hay que dedicarle mucho esfuerzo y también dinero.
A continuación vamos a darte algunos consejos para restaurar tu moto antigua.
Lo primero que debes hacer es asegurarte de que la moto funciona, si, ya sabemos que lleva muchos años parada, pero hay que arrancarla para estar seguros de que el motor no tiene un problema grave, ¿te imaginas que una vez acabado el trabajo de restauración tuvieras que “trastear” el motor?, con total seguridad se deteriorarían muchos elementos restaurados y eso si que sería un auténtico desastre.
Una vez nos aseguramos de que la parte mecánica es válida, es imprescindible hacer fotos de todos los elementos de la moto y desde todos los ángulos, y no solo nos referimos a fotos de la moto montada, sino que también debes asegurarte de hacerlo con cada pieza que desmontes, para luego poder montarla en su sitio con la ayuda de los documentos gráficos. Toma medidas para saber donde van colocados por ejemplo los adhesivos o que partes van pintadas de un color u otro, esto aplica especialmente a las motos clásicas que casi siempre iban pintadas a 2 o 3 colores.
A medida que vas desmontando debes evaluar las piezas una por una e intentar saber con certeza que piezas son recuperables y cuales necesitas comprarlas nuevas. Esto te dará una idea del monto que puede suponer restaurar tu moto. Atención a esto porque tienes que tener en cuenta, cromados, pulidos, neumáticos, pintura, etc. Hacer este ejercicio te dará la respuesta de si es viable la restauración o es preferible vender aunque sea a piezas tu moto.
¿Estas decidido? ¡pues adelante!, restaura a fondo cada una de las piezas, porque una sola pieza que no esté preparada a conciencia puede provocar que una vez montada necesite retoques y eso provocaría el deterioro de los elementos o piezas cercanas. Es ideal cambiar toda la tornillería, la limpieza puede que no acabe con el óxido en elementos tan pequeños y su coste es muy asequible.
Cuando tengas todas las piezas de la moto preparadas, empieza el ensamblaje, y es aquí donde radica la importancia de las imágenes. Básate en ellas para saber la colocación exacta de todos los elementos y así no llevarte sorpresas como por ejemplo que te falten piezas y no sepas donde van.
Por último limpia bien toda la moto y a celebrarlo ¡el esfuerzo ha valido la pena!
Foto cabecera: Repsol