Los moteros amamos compartir nuestra afición. Por eso ¡nunca viajamos solos!
Si rodamos con pasajero, lo hacemos en la mejor de las compañías.
Si vamos en grupo, nos acompañarán otros camaradas.
Y aunque viajemos en solitario, siempre compartiremos la ruta con nuestra preciada moto.
Por ello, si los moteros apreciamos ser bien acogidos en bares, restaurantes u hoteles, valoramos más todavía que este buen recibimiento incluya un buen trato a nuestra motocicleta.
Un primer consejo, pues. Si buceamos con antelación por internet para planificar un viaje, clicar en el navegador la etiqueta “motorcycle friendly” es toda una garantía de encontrar un buen acomodo.
Por supuesto, si ya en plena ruta buscamos un restaurante u hotel, nos será también muy útil preferir un establecimiento con este cartel.
En primer lugar, un signo que indique que “las motos” son bien recibidas, suele señalar que sus rectores entienden, y a menudo comparten, nuestra pasión.
En un local a menudo decorado con memorabilia motera, seremos tratados como amigos unidos por la misma pasión, la motocicleta.
En todo lugar “motorcycle friendly” será bien entendido que deberemos disponer de un espacio seguro para aparcar nuestras motos.
Ahí las podremos tener a la vista si nuestra parada es para tomar un simple refrigerio o para comer.
Más aún, será imprescindible que queden bien resguardadas de los elementos y del acceso ajeno en caso de quedarnos a pasar la noche.
Los “hoteles para moteros” suelen, además, ofrecer algunos servicios adicionales como agua a presión para lavar las motocicletas, bombas, manómetro o compresor para comprobar la presión de los neumáticos, aceite para la cadena, etc.
Está claro que todas las rutas en moto merecen una buena comida o almuerzo con los compañeros de ruta en un buen “establecimiento amigo”.
Ahí nos esperan unas buenas cervezas ¡con alcohol solo si ya hemos terminado la etapa del día, claro!
Y ¿qué mejor que comentar el viaje viendo a los pilotos del Equipo Repsol Honda en las retransmisiones de MotoGP?
Pero además del “buen yantar motero”, como unas buenas bravas con chorizo o un delicioso “pescaíto frito”, los bares y restaurantes más moteros de España suelen disponer así mismo de menús ligeros, los más adaptados a proseguir la ruta sin el estómago demasiado agradecido.
Os damos unas pistas de algunos de nuestros establecimientos moteros favoritos: emprended ruta hacia el “99% Moto Bar”, el “Ace Café” o el “Paddock” de Barcelona, el Restaurante Asador Bielas y Pistones, cercano a Alcañiz, o el Hotel Restaurante La Mina en los Picos de Europa.
También os recomendamos el famoso “Cruz Verde” situado entre San Lorenzo de El Escorial y Robledo de Chavela, lugar de referencia para los moteros madrileños, la malagueña Venta El Madroño, o el Datyona Custom Bar de Fuenlabrada.
Foto de cabecera: Happyme22 | Wikimedia