La DGT, en su reglamento general de circulación, lo deja bien claro: como norma general, la edad mínima es de 12 años. Pero con excepciones a partir de los 7 años. Repasemos qué dice la ley y salgamos de dudas.
Antes de entrar en materia debemos saber si nuestra moto está habilitada para llevar pasajero. Esta información, para el que no lo tenga claro, aparece detallada en el permiso de circulación.
Requisitos para llevar a un niño en moto
En caso afirmativo, el niño o niña deberá tener un mínimo de 12 años para poderse montar. Y, muy importante, deberá colocar los pies en las estriberas laterales para poder sostenerse sin perder el equilibrio en las curvas. Esto significa que si el pequeño queda con los pies colgando, además del peligro que corre, un agente de la autoridad podría sancionarnos. En ningún caso, por si a alguien se le ha pasado por la cabeza, el menor podrá ir entre el motorista y el manillar.
De manera excepcional, según reza la DGT, los mayores de siete años también podrán montar en moto, siempre y cuando sea el padre, la madre o el tutor legal quien vaya delante. El piloto también podrá ser una persona autorizada debidamente por los padres, así que si lleváis al hijo de un amigo, no sería ninguna tontería que os firmara un papel en el que dé su consentimiento para disfrutar de esa vuelta sin problemas. En todos los casos anteriores, por si había alguna duda, el menor debe llevar casco. Y si es integral, cubriendo toda la cabeza y la barbilla, mucho mejor. Es importante que el casco sea de talla infantil, ya que si le colocamos uno de nuestro tamaño y tenemos un percance, es posible que la protección se desprenda. Sobra decir que cualquier casco de juguete, además de ser ilegal, sería una absoluta temeridad.
Consejos para llevar a un niño en moto
No debemos olvidar que los niños tienen menos fuerza y que su capacidad de agarre es menor. Deberemos tener cuidado con el embrague en el momento de dar gas. Para evitar sustos, en el mercado existen asientos adaptados y respaldos que permiten que el niño quede bien agarrado. Durante el pilotaje deberemos ser suaves en nuestros movimientos. Tampoco vendría mal explicarle al pequeño que en las curvas debe dejarse llevar sin miedo, pues es habitual que, temerosos de irse al suelo, inclinen el cuerpo hacia el lado contrario.
Pero más allá de las recomendaciones y de lo que diga la ley, nadie conoce a nuestros hijos como nosotros. Si notamos cierta inseguridad, si tiene miedo o es muy nervioso, quizás deberíamos abandonar la idea de llevarle en moto. Ya llegará su momento. La seguridad, siempre, es lo primero, y la moto estará ahí esperándole.
Si se cumplen todas las normas que dicta la DGT y nos dejamos guiar por el sentido común, es muy probable que en esa primera vuelta nazca un futuro amante de las motos. Un motero en potencia.
Entendemos, que si tiene 7 años, y “llega con los pies a las estriberas”, y con las personas mencionadas, autorizadas, no hay problema para llevarlo.