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La Honda X-ADV es una crossover que tanto sobre asfalto como tierra, te llevará allá donde tú te atrevas a llegar.
La tecnología avanza y también las ideas de los fabricantes de motocicletas. Si hace unos años un scooter off road sólo habría sido posible concebirlo en pequeñas cilindradas y más bien en un sentido estético que en otro verdaderamente práctico, el modelo que traemos en esta ocasión a tu pantalla es en este apartado el más avanzado del momento. La Honda X-ADV fue concebida como ejercicio de estilo de Honda Italia pero, como sólo ocurre en contadas ocasiones, la inmediata atención captada hizo posible verla en las cadenas de montaje muy poco tiempo después. Sin embargo, un scooter de campo no se hace sólo con suspensiones altas y neumáticos de tacos; hay mucho más.
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El scooter X-ADV está impulsado por un motor bicilíndrico en paralelo de 745 cc –sí, has leído bien-, que rinde nada menos que 55 CV (también se comercializa una versión de 35 kw para poseedores del A2). La parte ciclo se sustenta sobre un bastidor tubular de acero. Para no olvidar su origen de scooter, cuenta con un amplio y práctico espacio de almacenamiento de 21 litros bajo el asiento. Al mismo tiempo, monta una horquilla con barras de 41 mm de diámetro que se regula en precarga y extensión para ofrecer un amplio recorrido de 153 mm. El eje posterior bascula gracias al empleo del amortiguador trasero Pro-Link –denominación de la firma japonesa desde hace más de tres décadas- con precarga regulable y un recorrido de 150 mm. Por último, la distancia libre al suelo es de 162 mm, una cota que asegura máxima libertad cuando se abandona el asfalto. Puede que te aburran las cifras, pero todo esto quiere decir que te lo vas a pasar muy bien en el campo.
A la altura del resto de su equipamiento esencial, los frenos emplean dos discos con pinzas de cuatro pistones con anclaje radial a los que no les puede faltar el ABS. Aquí hay que hacer una mención especial, ya que el sistema de seguridad para los frenos no admite desconexión. Sí se puede decir en su defensa que esta decisión tiene su lógica. Aunque seas un valiente, de tantos que hay por ahí, el ABS siempre te resultará útil sobre tierra. Sus 250 kg de peso por caminos de campo requieren ciertas medidas de seguridad para que el tema no se vaya de las manos, literalmente.
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Si ahondamos en el apartado tecnológico, ofrece otras soluciones realmente sofisticadas. En su primera versión, ya que acaba de lanzarse la segunda, la X-ADV no montaba control de tracción. Debido al elevado peso y la potencia disponible, la conducción en campo tenía su aquel… Esta cuestión se ha solucionado en esta segunda versión. Otra importante modificación respecto al primer modelo está en su caja de cambios, denominada DCT. La revisión de este apartado ha mejorado sustancialmente la conducción. Anteriormente, el DCT hacía el cambio de marcha en torno a 6.600 rpm. Ahora, el cambio se realiza a unas 7.500 rpm. ¿El resultado? El cambio es mucho más intuitivo –cambia de relación más cerca del punto donde lo harías tú mismo manualmente-, y aumenta el empuje general del motor, lo que siempre es bienvenido. Además suena de maravilla:
Lo que la X-ADV ofrece a sus propietarios es una montura mixta que funciona excepcionalmente bien sobre asfalto. Casi lo mismo se puede decir de su comportamiento sobre tierra, pero en este punto entran en valor aspectos como la experiencia del conductor. Si no has llevado motos de campo, no lo vas a tener fácil el primer día en tierra sobre la X-ADV. Si acumulas kilómetros y años fuera del asfalto, se abrirá la puerta a que disfrutes mucho más.
Foto de cabecera: Honda