Hace poco hablamos del modelismo como entretenimiento, y si estás leyendo este post es que las maquetas llaman tu atención. Si también eres entusiasta seguidor de los pilotos de MotoGP, estamos seguros de que lo que te vamos a contar a continuación te va a parecer muy interesante.
Empezaremos con uno de los catálogos más extenso del mundo en maquetas a escala 1:12, el del fabricante japonés Tamiya. Con cerca de un centenar de referencias, puedes hacerte con modelos de serie y competición de distintas orientaciones.
Arrancando con modelos de finales de la década de 1970, puedes elegir entre las primeras series de Honda CR, ligeras (103kg gracias a utilizar aluminio en el depósito o plástico -una gran novedad entonces- en los guardabarros) y potente (29cv) y Suzuki RM destinadas al Motocross (también disponibles con pilotos), o entre deportivas como la icónica Yamaha RZ350, la YZR 500 de Kenny Roberts de 1980 (con o sin piloto).
Las motos de Gran Premio tienen una importante presencia desde los inicios del catálogo de Tamiya, pero éste también abarca modelos de deportivos (Suzuki Katana), gran turismo (Honda CX 500 Turbo), de competiciones de resistencia (Honda RS 1000, Kawasaki KR 1000 F) o de varias motos inolvidables que ganaron el Rally París-Dakar hasta llegar a varias de las MotoGP y deportivas de calle más representativas de los últimos 15 años.
Tamiya también cuenta con una serie 1:6, un tamaño considerablemente más grande, pero también mucho más detallado, con una alta calidad de moldes y encaje de piezas propios del fabricante japonés.
Una marca nipona de maquetas menos conocida es Hasegawa, aunque para los amantes de las salvajes 500 de la década de 1980 lo poco extenso de su catálogo es inversamente proporcional a lo icónico de sus modelos. Se producen en escala 1:12 y entre ellos destacan la Yamaha YZR 500 campeona en 1988 en manos de Eddie Lawson, ¡y también su Honda NSR 500 del año siguiente! La colección tiene otro modelo emblemático: la Honda RS 250W que ganó el último título Mundial de 250 cc en manos de Hiroshi Aoyama en 2009.
En el mercado japonés Fujimi también comercializa kits 1:12 con dos fantásticas versiones de la Yamaha YZF 750 de las 8 Horas de Suzuka de 1987, sea en los colores del Team Roberts con John Kocinski y Carl Rayborn Jr., o de Tech21 con Kevin Magee y Martin Wimmer. También está disponible la Suzuki RVG 500 de Pepsi, montura de verdadero culto. Su oferta se completa con motos de la policía japonesa o distintas versiones de la popular Honda Monkey.
En Europa, las firmas Revell e Italeri cuentan con catálogos menores que sus competidores japoneses. Los primeros producen varios modelos en 1:8 y 1:12 de motos custom, mientras que la segunda fabrica motos deportivas y de competición en 1:6 y 1:9, destacando especialmente la Honda RC211V con que Sete Gibernau fue subcampeón del mundo de MotoGP en 2004.
No podemos terminar este post sin mencionar la historia del fabricante Protar. La firma italiana fue fundada por el ex piloto de gran premio Tarquinio Provini y, hasta poco antes de su fallecimiento en 2005, produjo un extenso catálogo de precisos modelos en distintas escalas -principalmente 1:9- de máquinas legendarias de la década de 1960, incluyendo la Honda RC166 de Mike Hailwood, las MV de Giacomo Agostini o la Yamaha RD56 de Phil Read. Uno de sus últimos modelos de 500 fue la Honda NS 500 de Freddie Spencer. Con su gama 1:6 Protar fue más lejos que ningún otro fabricante, al incluir en el kit el conjunto interno de la distribución. Hoy en día las maquetas de Protar están descatalogadas, en manos de coleccionistas o en almacenes perdidos de las tiendas de modelismo. Si encuentras alguna, no dudes en hacerte con ella.