Montañas rusas moteras, el no va más para un amante de las motos.
Quizás en el pasado viste vídeos de pilotos profesionales realizando exhibiciones sobre serpenteantes atracciones. Pero eso son gestas reservadas a hombres y mujeres que manejan motos con la facilidad con la que el resto de humanos levantamos las cejas. Aunque eso no significa que no podamos ir en moto por una montaña rusa. Simplemente, lo haremos de manera distinta, con toda la seguridad del mundo. Sin jugarnos el tipo pero con la misma emoción. ¡Y sin manos!
Empezamos por Shanghai. La ciudad china tiene uno de los parques Disney más futuristas del planeta. Una de las atracciones más espectaculares está dedicada a la película ‘Tron Legacy’, célebre por sus motos futuristas. Pues bien, en este circuito serpenteante, los visitantes del parque pueden pilotar estas máquinas y sentirse parte del film, ya que no solo se reproduce las motos. También los escenarios, los efectos especiales y la música. Si te subes, sin embargo, no estarás para fijarte demasiado en el entorno: va a toda leche… Si China os da pereza, podéis optar por Orlando (Estados Unidos), ya que Disney prevé abrir la misma atracción en el 2021. La montaña rusa, por cierto, se llama Tron Lightcycle Power Run.
‘Booster bike’, en los Países Bajos’, te permite pilotar una moto a 75 kilómetros por hora por un circuito que te pone casi en posición horizontal. Auténticas tumbadas que te ayudarán a valorar un poquito más las maravillas que perpetran sobre la pista los pilotos del Mundial. Tiene una duración de un minuto, una altura máxima de 15 metros y una longitud de 600 metros. El parque se llama Toverland y está entre Eindhven y Düsseldorf. Fue la primera montaña rusa que incorporaba motos. Se inauguró en el 2004.
Sin salir de Europa, aunque más arriba, encontramos el Velocity Motorbike Roller Coaster, un circuito muy parecido y con motocicletas del mismo corte. Tiene lógica, ya que el fabricante es el mismo: la empresa holandesa Vekoma. Está en el parque Flamingo Land, en Yorkshire (Reino Unido).
En Australia tenemos la única montaña rusa motera con nombre y apellido. Y tratándose del país de los canguros y los koalas, no podía ser otro que el gran Mick Doohan, el que fuera piloto del Equipo Repsol Honda, al que le dio cinco títulos mundiales. Mick Doohan Motocoaster fue la primera atracción en incorporar réplicas de las máquinas de 500cc. Algunas son de color naranja…, ¿casualidad?
El año pasado, de la mano del propio Doohan, incorporaron gafas 3D para darle mayor realismo a la cosa. Al margen de las curvas y la velocidad, el público ya puede darse un futurista viaje por unos decorados que de alguna manera recuerdan a los de la película ‘Avatar’.
Terminamos con la versión más casera, con la montaña rusa motera más de feria de barrio. En este caso viajamos hasta Bogotá para conocer esta atracción ‘looping’ en la que da la sensación de que te puedes plantar con tu propia moto para que, literalmente, la aten al raíl para que des vueltas. Si puedes, claro…
En cualquier caso, si la vida misma ya es una montaña rusa, si te subes a una de verdad, como mínimo que puedas sentirte como en casa.