Las mejores motos retro: estilo moderno y vintage en 2023

Hay mucho de añoranza en el mundo retro. Todo lo que evoca tiempos pasados trae recuerdos de una época en la que se era más joven, y de la que siempre se tiene una visión un tanto ensoñadora. Porque, seamos sinceros, la tecnología ha mejorado nuestras vidas, y desde el punto de vista motociclista, hoy se hacen mejores motos que hace cuarenta, cincuenta o sesenta años. Pero alguien, un día, tuvo la feliz idea de reunir lo bello de aquellos tiempos con los mejor de la actualidad, y así nacieron las motos retro.

No cabe duda que Triumph fue pionera con esa nueva visión, desarrollando hace ya dos décadas una serie de modelos para la gama Modern Classics. Se trataba de modelos que replicaban fielmente el diseño de las Triumph de los años sesenta, pero dotándolas de la tecnología actual. El modelo icónico de esta saga es y sigue siento la Bonneville, que ahora ya cuenta con varias versiones, y que ha servido de inspiración a muchos otros fabricantes que han seguido los pasos de Triumph en este segmento.

La Bonneville reúne la indudable belleza del diseño del pasado, pero rebosa tecnología, y trampantojos, detalles tan cuidados como el cuerpo de la inyección electrónica, que simula ser una batería de carburadores, o los cilindros con aletas de refrigeración, a pesar de contar con radiador y refrigeración líquida. Y sus relojes clásicos y esféricos cuentan con pantallas LCD e instrumentación digital, que nada tienen que envidiar a las motos contemporáneas. 

Triumph indicó el camino a seguir y son pocos los fabricantes que no se han adentrado por él. Marcas tan consolidadas como BMW, Ducati, Honda, Yamaha o Kawasaki tienen motos de inspiración retro, pero este nuevo segmento ha permitido además que otros fabricantes se revitalizaran con este concepto, como Moto Guzzi, que volvió a reeditar diferentes modelos sobre la plataforma de su motor en V-Twin transversal, antes de proceder a la actualización de su gama con las nuevas V-85 TT y V-100 Mandello.

Características de una moto retro vintage

Lo fundamental para poder clasificar a una moto como retro o vintage son sus líneas. El diseño debe responder a los cánones clásicos, marcado por unas líneas suaves y redondeadas, y un concepto básico que se define por colores sobrios y elegantes, y una ausencia total de elementos recargados. Pensando en las motos del pasado, estas tenían una imagen escueta, casi espartana, y destacaban por ese aspecto esquemático y básico, que no estaba reñido con la elegancia.

Los motores cuentan con la imprescindible tecnología actual, como la inyección y la refrigeración líquida, sin cual sería imposible superar las exigencias de la rígida normativa Euro 5. Y aunque sólo a final de los años sesenta empezaron a aparecer discos de freno, el empleo de estos sistemas de frenado es imperativo en la actualidad, así como el empleo de ABS. Otros detalles técnicos, como una electrónica que permita incorporar modos de conducción, o control de tracción, ya presentes en bastantes modelos retro, es algo complementario, pero no imprescindible, aunque la clave del concepto retro reside en disfrutar de una moto de aspecto clásico con las ventajas de la tecnología actual.

El uso de llantas de radios en lugar de llantas de aleación también distingue a las motos retro modernas más fieles a la imagen vintage, y en general a línea plana de su ergonomía, con una continuidad en el conjunto depósito-asiento, y una posición de conducción bastante erguida y nada radical entre las motos de carretera.

Las motos retro más espectaculares 

Honda CL 500

La propuesta del fabricante japonés en este terreno se llama Honda CL 500. Aprovechando su bicilíndrico en línea de 471 cc de 47 CV de potencia que equipa otros modelos de la marca, Honda ha desarrollado esta moto de aspecto retro pero que tiene un indudable carácter contemporáneo, con sus faros LED o el motor por refrigeración líquida, con cilindros de diseño moderno y sin aletines. 

Por tanto, no podemos englobarla en la categoría de las motos vintage puras, pero hay que reconocer que se intenta aproximar al concepto de una moto sencilla, básica y clásica, y sobre todo es un modelo accesible para los que quieren tener una primera aproximación a este concepto.

Ducati 1100 Tribute Pro

Un fabricante tan histórico como Ducati no ha querido renunciar a ese concepto, y en este caso ha creado una propia marca en la que englobar a este tipo de motos: Scrambler, un nombre que proviene de un modelo muy popular de la firma boloñesa de los años setenta.

La Scrambler Ducati 1100 Tribute Pro responde al concepto premium del fabricante italiano, y reúne las señas de identidad de la marca: motor V-Twin a 90º, distribución desmodrómica, y chasis multitubular. Tiene una cilindrada de 1.079 cc y alcanza una potencia de 86 CV. Incorpora el diseño clásico de Giuggiaro en el depósito, y ese color amarillo característico de las Ducati de los años setenta, frenos de discos, llantas de radios, y su faro esférico tiene luz DRL alimentada por LED, pero conservando una apariencia muy clásica.

BSA Gold Star

El caso de la BSA Gold Star es verdaderamente especial, porque la mítica marca británica, desaparecida hace ya cincuenta años, en 1973, ha sido recuperada por la empresa india Classic Legends, que está participada en un 60 % por Mahindra, el gigante indio de la automoción. La BSA Gold Star es un modelo creado en 1938 y que tuvo dos versiones, de 350 y de 500 cc. 

Para realizar la actual Gold Star se ha tomado la última evolución desarrollada, la DBD34 de 1963, y los ingenieros indios se han dedicado a replicar fielmente ese modelo, dotándolo de tecnología actual, respetando escrupulosamente las medidas del modelo original, aunque dotándolo de un motor de 625 cc que alcanza 45 CV de potencia, más que suficiente para disfrutar de un tranquilo paseo matinal o para las rutinas del día a día.

SWM Six Days 500

Otra marca recuperada recientemente es SWM, que en los años ’70 y ’80 tuvo un activo papel en el mundo de enduro y el trial, para terminar desapareciendo hace más de tres décadas. La marca fue recuperada hace unos años y su producción se centró en el desarrollo de modelos de estilo retro.

La herencia off road se ha dejado notar en esta nueva etapa, y prueba de ello es uno de sus modelos más destacados, la SWM Six Days 500, una moto con formas y apariencia del pasado pero con la mejor tecnología de hoy. Su motor monocilíndrico refrigerado por aire tiene 445 cc y una potencia de 27 CV, y llama la atención su suspensión con horquilla convencional y fuelles, al estilo de la época, y dos amortiguadores traseros. Su ajustada potencia marca ciertos límites, pero su reducido peso (153 kilos) le concede ciertas ventajas de las que carecen otras motos vintage.

MITT 301 Legend

Finalmente, el fabricante español MITT, que inició su andadura en la industria motociclista hace sólo unos pocos años, se ha abierto paso ofreciendo una variada oferta de todo tipo de motos,y en concreto una gama retro de acceso, ideales para aquellos que necesiten una moto muy básica o para los que buscan una moto sencilla para iniciarse en el segmento del permiso de conducción A2.

La MITT 301 Legend es una moto de aspecto retro que tiene un motor de 234 cc y alcanza una potencia de 19 CV, y sólo 162 kilos de peso, por tanto, es una moto al alcance de cualquier usuario. Responde a todos los requisitos que cualquiera busque en una moto vintage, ofreciendo una imagen clásica, líneas limpias y redondeadas, y sin elementos que la recarguen.