Cultura Motera

Motos ‘steampunk’, la ciencia ficción sobre dos ruedas

3 minutos 26/07/2018 Última actualización: 22/05/2024

La ciencia ficción siempre se ha relacionado con lo imposible. De toda esa fantasía, brotó en los años 80 un subgénero que se ha convertido en un movimiento cultural y artístico: el ‘steampunk’. Hoy lo repasamos.

Motorista en moto Steampunk
Motos ‘steampunk’, la ciencia ficción sobre dos ruedas

El ‘steampunk’ es una corriente retrofuturista inspirada en las máquinas a vapor y en la Inglaterra victoriana del siglo XIX. Las motos no se han quedado al margen de esta tendencia que rinde homenaje a las fábricas de la Revolución Industrial. Así que son muchos los que se han inspirado en este estilo para construir su propia motocicleta. Bienvenidos a la ciencia ficción sobre dos ruedas, a las motos que habría fabricado Julio Verne.

El ‘steampunk’, más allá de sus vinculaciones con el pasado pero con la mirada puesta en el futuro, se basa en tres principios: imaginación, creatividad y estética aplicadas en este caso a todo tipo de máquinas y cacharros, ya sean para moverse por el espacio, fabricar una mano ortopédica o abrir un boquete en el espacio-tiempo para conocer a tus tatarabuelos. En lo que hace referencia a las motos, hablamos de modelos que parecen seres vivos, de curvas imposibles y posturas complicadas, de calderas de vapor en el depósito, de manivelas, relojes, acero. ¡De la moto que pilotaría el mismísimo Sherlock Holmes! En definitiva, medios de transporte que parecen ser completamente mecánicos; un solo engranaje de cadenas, palancas, poleas, tubos y botones que consiguen que algo se mueva sin que nadie sepa muy bien cómo.


 

Entre todos los que se han atrevido a diseñar estas maravillas, uno de los nombres que más suena es el de Mikhail Smolyanov, un diseñador nacido en Moscú y enamorado de los coches de carreras de los años 20, de los que parece haber sacado buena parte de su inspiración. Lo suyo es el ordenador y el ‘mouse’, pero más de una empresa ya se ha interesado por sus dibujos para intentar convertirlos en máquinas de verdad.

 


Otro buen ejemplar de ‘steampunk’, aunque se trate de un ciclomotor, es esta máquina creada por el diseñador Choi Minsoo. Tiene la apariencia de una ‘scooter’ de pequeña cilindrada, pero si nos fijamos bien, podemos ir identificando elementos poco habituales en una moto pero fáciles de ver en cualquier factoría. Para darle un toque personal, el fabricante la dotó de un motor híbrido.

Para terminar, si estás pensando que la película ‘Mad Max: Fury Road’ es un buen ejemplo de ‘steampunk’, te equivocas. Sí es estandarte de una corriente prima hermana, el ‘dieselpunk’, más centrado en el desarrollismo del automóvil del siglo XX. Eso sí, ambos comparten la palabra ‘punk’, y eso, como en las motos, siempre es sinónimo de inconformismo.

 

 

 

 

 

Foto cabecera: Philo Nordlund | Flickr

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