Efecto giroscópico en la moto

Eso sí, el efecto giroscópico de una moto comienza a equilibrarla a partir de unos 30 km/h, aunque esta cifra depende del tamaño, el peso y de la carga que lleve encima. Por tanto, no es raro que cuando somos todavía algo inexpertos, nuestra moto nos venza y se nos caiga en parado o al maniobrar a baja velocidad.

¿Qué es un giroscopio?

Según la Física, un giroscopio es un disco que, en movimiento de rotación, conserva su eje invariable, aunque cambie la dirección de su soporte. De ahí, que se utilice a menudo en barcos y aviones, así como en dispositivos electrónicos modernos.

En el mundo del motociclismo también se está utilizando últimamente, y ha ayudado a avanzar mucho en el campo de la electrónica y de la seguridad, al incluirse en las plataformas inerciales o unidades de medición inercial, popularmente conocidas como IMU (Inertial Measurment Unit). Estas regulan el control de tracción, sistema ABS con asistencia en curva, el control anticaballito, etc.  

¿Qué es el efecto giroscópico?

En la física, el efecto giroscópico es un fenómeno que tiene lugar cuando un objeto tiende a mantener su eje de giro en la misma dirección. De ahí su importancia para que una moto sea estable, especialmente en el momento de inclinarla en las curvas. Además, genera una fuerza que actúa perpendicular al suelo, esencial para que mantenga el equilibrio.

¿Es importante el cigüeñal de la moto en el efecto giroscópico?

En una moto, el giroscopio se puede encontrar principalmente en la rueda delantera y en el volante de inercia del motor. Además, también la rueda trasera y el giro del cigüeñal influyen en el efecto giroscópico.

Además del peso de este componente, muchas motos modernas incluyen cigüeñal contrarrotante, lo que quiere decir que gira a la inversa que la rueda delantera. De este modo se consigue un mayor aplomo frontal y que el tren anterior se mantenga más pegado al suelo a alta velocidad y en fuertes aceleraciones.

¿Por qué es importante la velocidad en el efecto giroscópico de la moto?

Lógicamente, el efecto giroscópico se incrementa paulatinamente cuanto mayor es la velocidad, pues las revoluciones de las ruedas también aumentan. El giro de las ruedas genera una fuerza que ayuda a mantener la moto perpendicular con respecto al suelo, por la inercia que producen en el movimiento.   

Al tomar una curva, la rueda delantera se inclina hacia el lado contrario, acción que se denomina “contramanillar”. Aquí el efecto giroscópico la mantiene en equilibrio, sin que se caiga hacia el interior de la curva.

Cuando una moto se está desplazando hacia delante, el diseño de la parte ciclo y el giro de las ruedas crean una fuerza giroscópica que contribuye a que tienda a mantener la verticalidad, contrarrestando los cambios de dirección que se efectúan al mover el manillar o semimanillares. A esto debemos añadir el peso del conductor y de la moto, y el del pasajero y/o el equipaje, en el caso de no circular solos.

Del mismo modo, la geometría de la dirección, marcada principalmente por el lanzamiento y avance de la horquilla, afecta en cierta medida al efecto giroscópico. Otro aspecto que puede perjudicar al correcto equilibrio de una moto es que el conductor adopte una posición de conducción incorrecta a sus mandos.

Otro factor a tener en consideración es la velocidad que se debe mantener al inclinar en las curvas. Esto quiere decir que, a mayor inclinación, mayor debe ser la velocidad de paso por una curva. Por eso, si circulamos más despacio de lo debido, e inclinamos la moto más de la cuenta, lo más probable es que la moto se venza hacia el interior y que ya no haya manera de levantarla, acabando en una caída.

Este problema se puede dar con mayor facilidad en motoristas inexpertos. Con la experiencia se aprende a inclinar la moto en su justa medida y a mantener la velocidad necesaria en cada curva para que la moto pueda recuperar la verticalidad al acelerar a la salida.

En consecuencia, saber hasta dónde llegan nuestras capacidades para llevar a cabo una correcta inclinación y trazado, es clave para una conducción eficiente.  

Además del radio de la curva y el estado del asfalto, el tipo de moto, los neumáticos y las suspensiones pueden condicionar de uno u otro modo al efecto giroscópico. Esto significa que debemos tener una presión de neumáticos adecuada, porque llevar los neumáticos con presiones bajasrepercute negativamente en el correcto equilibrio de nuestra moto y ralentiza sus reacciones.