Esta cuestión sobre opción de compra podría exponerse con otra pregunta quizás más trascendente para un motero: ¿Debes renunciar a la moto que realmente deseas debido a su excesiva altura? ¿Hay manera de compensar su diseño básico si consideras que tu estatura no alcanzaría a conducirla con confianza?
El puesto de conducción es uno de los puntos básicos a tener en cuenta por los diseñadores de nuevos modelos. No es fácil combinar para todo tipo de conductores el dibujo del llamado “triángulo ergonómico” formado por las empuñaduras en el manillar, las estriberas, y el apoyo en el asiento.
Es obvio que no es sencillo conseguir que un mismo modelo se adapte a una persona tamaño NBA, que a uno ligero y menos alto.
Lo cierto es que una vez en movimiento, montar cualquier moto resulta bastante sencillo. Los problemas llegan, ante todo, cuando ¡los pies no alcanzan el suelo en las detenciones!
Así que, en este sentido, las motocicletas más asequibles a todos son las tipo custom. Estas “long and low bikes” suelen tener los sillines a alturas menores a 700mm.
Los Scooters, por su concepción ciudadana, no suelen tampoco presentar problemas de cota. Sin embargo, algunos de tamaño “maxi”, equipan anchos y cómodos sillones a más de 750 mm. Así, la anchura general a la que deben arquear las piernas para posar ambos pies en el suelo no es menor.
Las motos de cilindrada media y turismo ligero, nakeds y sport-touring, suelen andar igualmente en alturas similares.
Las más deportivas, aunque “muy altas de culo”, ofrecen ventajas debido a que los sillines suelen ser estrechos.
De esta manera, aminoran el problema citado en los Scootters, que puede también repetirse en las grandes y pesadas GT.
Y ¿qué decir de las maxi-trail? Son las motos de moda.
Para algunos, las mejores motocicletas para viajar a lo largo y ancho de todas las carreteras del mundo son estos modelos de origen campero.
Su virada al asfalto está facilitada por una capacidad de carga enorme, y un espacio vital muy apto para acoger cómoda y ergonómicamente a conductor y pasajero. Añaden una protección aerodinámica formidable y, por supuesto, una “ergonomía” general más cómoda que en ningún otro tipo de moto.
Pero por sus propias características “off-road”, las suspensiones de largo recorrido causan una altura general muy elevada.
Sus asientos superan de largo los 850 mm y, si tienes una talla “mediterránea”, llegarás con dificultad al suelo. Hasta costará llegar a desplegar la pata de cabra lateral en el momento de detenerte.
Pero puede haber solución para que no debas renunciar a tu modelo favorito.
En algunos casos, para bajar la alzada de la motocicleta, pueden ganarse algunos centímetros actuando sobre las suspensiones y bieletas. Acude ¡siempre! a un verdadero especialista para ello.
Afortunadamente, las propias marcas están ofreciendo de serie asientos para conductor que pueden regularse en su altura de modo simple, variando sus puntos de soporte en el chasis. En unos instantes, podrás escoger entre situar el sillín de una GT a 820-830-840 mm, por ejemplo.
De modo similar, el catálogo de opciones originales permite en algunos modelos recibir las llaves de la moto habiendo elegido un asiento más o menos alto, a menudo sin cargo adicional.
Para terminar, buceando en internet no será difícil encontrar en la industria auxiliar sillines rebajados adaptables de manera específica a modelos de casi todas las marcas.
Foto cabecera: Taymtaym | Flickr