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La fórmula inaugurada por la Rider 1000, ya en su quinta edición tras nacer en 2012, está popularizándose más y más entre los motoristas españoles.
Su lema de “el verdadero éxito está en recorrer el camino, no en alcanzar antes la meta” está llevando a que las “salidas organizadas y con sugerencia de ruta” mediante controles de paso se estén imponiendo como citas ineludibles para los grandes ruteros.
Así, han nacido ya varias “fórmulas replicantes”, entre las que podemos citar la Rodi Book, la Crom Ride Girona, o la Navarider.
Sin embargo, la nº1 de las “Ride”, tanto a nivel de participación como de repercusión social, es sin duda la Rider 1000 organizada por el Moto Club Manresa.
Su propuesta es sencilla, pero sumamente atractiva. No se trata de una “carrera” o ruta competitiva. Al contrario, el objetivo de la Rider es dar la oportunidad de disfrutar al máximo a los buenos aficionados de un recorrido especialmente dirigido (a escoger entre 300, 500 y 1.000 km de longitud) en carreteras abiertas al público.
Los participantes reciben de la organización un plano del itinerario, sugerido de una forma orientativa.
Las coordenadas GPS indican donde estará ubicado cada control de paso. Cierto que una mayoría de los inscritos sigue la ruta citada. No obstante, cada uno de ellos puede, mientras mantenga su paso por los controles, adaptar su camino a sus apetencias.
Desde primera hora del alba, se da la salida en grupos de seis motos. A partir de entonces, cada conductor elige tramos más o menos virados según su apetencia, su montura, o su ritmo.
En cada uno de los controles se les sellará un “pasaporte Rider 1000”. A la llegada, tenerlo al completo da la condición de “finisher”. Ello da derecho a recibir un “detalle” conmemorativo –una camiseta técnica, por ejemplo- que se une al resto de “bolsa” de regalos ofrecidos por la organización y empresas colaboradoras.
Efectivamente, junto al pódium de salida en el Pabellón el Congost de Manresa, en el paddock se dispone un amplio “village” de carpas de exposición de marcas patrocinadoras.
¿Y cuál es la razón de su gran éxito? En primer lugar, por supuesto, los comentarios positivos transmitidos en vivo por los participantes y reflejados en las redes sociales, que año a año, no pueden ser más explícitos: la Rider 1000 es un éxito total.
El meu triplet personal!! @Rider1000_ a esperar un any mes!! Cbr1000rr on top 🔝🔝🔝 gran organitzacio i gran diada de motos!! A seguir aixi 🖒🖒 pic.twitter.com/HkxbSXhrzz
— Miquel Angel Lario (@26Larios26) May 30, 2017
Lo cierto es que la reputación de la Rider 1000 está traspasando todas nuestras fronteras gracias a que el acento está, edición a edición, más y más situado en la atención y el protagonismo de sus participantes.
Otro de los mayores triunfos de la “Rider” es, sin duda, que los 2.200 participantes suman cada año más de 1.500.000 de kilómetros. Tratándose de tan ingente cantidad de motociclistas, la prueba mejora de modo significativo cualquier posible estadística sobre un tráfico normal. Con todo esto, la Rider 1000 es imparable gracias al número de asistentes y a la reputación que gana año tras año.
Foto cabecera: Daniel P. Gauer | Flickr