Cuando iniciamos nuestro recorrido en moto por la parte este y norte de la Comunidad de Madrid, comenzamos tomando la autovía A6 para recorrer casi una decena de puertos de montaña. Entonces coronamos los puertos de Galapagar, Cruz Verde, Malagón, Guadarrama, Navacerrada, Cotos, Morcuera, Canencia, Navafría y La Puebla. Al final del día, el primer destino para nuestra segunda etapa estaría en el puerto de La Hiruela (1.478 m). A éste llegamos partiendo de nuevo desde el centro de Madrid, en esta ocasión recorriendo la autovía A1. Poco después de dejar a la izquierda el mítico Circuito del Jarama, las vistas a partir de San Agustín de Guadalix son ya impresionantes. Después de desviarte hacia Horcajo de la Sierra, La Hiruela se encuentra a sólo unos kilómetros de territorio de Castilla La Mancha. Con sólo 76 habitantes es el tercer municipio menos poblado de Madrid, por lo que es fácil encontrar algo de tranquilidad a tu paso.
Volvemos a descender y, antes de llegar a Montejo, nos desviamos por la M-139 para iniciar el ascenso hacia El Cardoso (1.350 m) por una carretera en buen estado por la que llegas a la cima sin apenas darte cuenta. Volvemos hacia Horcajo de la Sierra para tomar de nuevo la A1 y dirigirnos al alto de Somosierra (1.440 m). Con este último puerto completamos todos los de la Sierra Norte de Madrid. De vuelta por la misma A1, El Portachuelo (1.140 m) antecede al desvío de Guadalix de la Sierra. Pasamos cerca del embalse de Pedrezuela, lo que también nos da una magnífica vista.
Nuestra ruta se dirige a su punto de partida de la primera parte. Las carreteras que te llevan a Cerceda, Becerril, Guadarrama y El Escorial son una maravilla para recorrer a ritmo tranquilo en un día soleado. Como en nuestra primera etapa, volvemos a ascender el puerto de Cruz Verde (1.256 m). La carretera es rápida y sinuosa al principio, con varias curvas muy cerradas en la parte más alta. Desde el legendario punto de reunión de los motoristas madrileños desde hace décadas, nos dirigimos al puerto de La Paradilla (1.342 m); aquí el asfalto es más resbaladizo. El recorrido de vuelta hacia Robledo de Chavela es muy rápido, pero también tiene algunas curvas ciegas en las que es mucho mejor ser precavido. En Robledo Estación puedes parar y tomar algo antes de reanudar la marcha por la M-512 en dirección a Navas del Rey. Encontramos una ligera ascensión hacia el puerto de La Almenara (949 m). La carretera es ancha y el asfalto muy bueno.
Cuando llegas al punto más alto comienzas el descenso hacia Pelayos de la Presa. Enlazo con la M-501, la llamada carretera de los pantanos. Nuestro siguiente destino está en Cadalso de los Vidrios por la M-541. Es una subida revirada y con bastantes baches. Cuando coronas el puerto de Cadalso (840 m), la ruta continúa hacia Cadalso de los Vidrios para tomar la M-507 y atravesar las Rozas de Puerto Real. Coronamos sin esfuerzo Puerto Real (775 m) en el límite con la provincia de Ávila. La M-501 nos lleva hasta San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa y Navas del Rey tras haber tomado la M-855. Nos dirigimos al puerto de San Juan (718 m). La carretera es revirada y el asfalto está en muy buen estado. Las siguientes poblaciones en nuestra ruta por la M-510 son las de Colmenar del Arroyo, Navagalamella, Valdemorillo y Villanueva del Pardillo para tomar la M-505 y ascender el puerto de Galapagar (831 m), el mismo puerto que ascendimos en la primera parte de nuestra ruta por la Sierra de Madrid. De vuelta en El Escorial, donde todo comenzó, un buen punto final para nuestro recorrido está en la Silla de Felipe II, desde donde podremos ver a simple vista, o figurarte al menos, gran parte del recorrido.
Foto cabecera: Antonio Rubio | Flickr