Ruta motera de dos días: 10 cosas que no pueden faltar

Nada peor que estar a media ruta motera y darte cuenta de que te has olvidado algo importante. Para evitarte esos disgustos durante uno de esos planes que llevas semanas esperando, te invitamos a pasear por esta lista con las 10 cosas que no pueden faltar para una salida de fin de semana. No incluiremos la moto, pero tampoco te la olvides…

Antes de ponernos con las maletas y las alforjas, recuerda que deberás tener tu máquina en perfecto estado de revista. Antes de emprender la marcha, asegúrate de que las ruedas, las luces, la cadena, el nivel de aceite y la batería están en buen estado. Lo ideal sería que antes o poco antes paséis una revisión. No te olvides de llenar el depósito, por supuesto… El primer accesorio que te proponemos tiene que ver con todo eso: un kit básico de herramientas para solventar cualquier problema mecánico de fácil resolución que pueda aparecer durante la excursión. Ahí van otras propuestas para hacerte la ruta más segura y confortable.

Chaqueta, guantes y botas

Empezamos por lo obvio, es verdad. Pero nunca está de más recordar los elementos fundamentales de seguridad que pueden salvarte la vida en caso de accidente. Y ten en cuenta: nunca caigas en la tentación de usar ropa de calle ligera para evitar el calor. La chaqueta para moto, los guantes y las motos son accesorios esenciales a la hora de hacer un trayecto. Al margen del clima, siempre debes cubrir todos los rincones de tu cuerpo. Y, por supuesto, con protecciones homologadas.

Impermeable

Si se pone a llover durante la ruta, puedes parar y esperar que amaine. Pero si resulta que la lluvia cae como si no hubiera un mañana durante horas y horas, piensa que un impermeable te permite seguir rodando. Los hay muy ligeros, ya sabes que en la moto hay que minimizar el tamaño del material. Unos cubrebotas también te vendrán muy bien para evitar que se te empapen los pies.

Ropa sin costuras

Apuesta por camisetas interiores cómodas y evita las costuras que con el paso de las horas te puedan resultar incómodas. Si fuera una ruta más larga, un viejo truco motero es disponer de camisetas viejas que puedas tirar conforme las vayas empapando de sudor. Es una buena manera de ir aligerando la maleta.

Alimentación

No te podrás llevar grandes manjares, pero sí tienes que reservar algo de espacio para comida. Puedes cargar con algo de jamón envasado al vacío si ese es tu deseo, pero quizás lo más inteligente sea apostar por barritas energéticas que te ayuden a recargar pilas en alguna de las paradas del camino. También puede venir bien una bebida isotónica que vuelva a cargar de azúcar tus venas.

Chaleco refrigerante

Cuando rodamos en condiciones de mucho calor, nuestro cuerpo se resiente, la incomodidad se dispara, y un domingo que podría ser de ensueño se convierte en una pequeña pesadilla. Podrías desprenderte de la chaqueta, pero eso sería una imprudencia. Alternativas hay. Como el chaleco refrigerante diseñado para limitar los efectos de la canícula. Basta rellenarlo con medio litro de agua para que nuestro cuerpo reduzca la temperatura hasta 15 grados. Si sales de ruta, ten en cuenta que sus efectos refrescantes duran hasta 72 horas. Debe quedar claro que no estamos ante una prenda que realice las funciones de la chaqueta. No olvides colocártela encima para garantizar al máximo tu seguridad.

Una muda por día

Mete en tu maleta un recambio de ropa interior y calcetines, pantalón y camisetas para cada día. Mételo dentro de una bolsa de plástico, si llueve con fuerza, el agua podría colarse en la maleta. Nada mejor que ponerse ropa limpia cuando te acabas de meter 600 kilómetros entre pecho y espalda. ¡Y no olvides el pijama! La ropa, para que te ocupe el menor espacio posible, es mejor que la enrolles y la presiones tanto como puedas. Para no tener que andar todo el día con las botas de moto, te recomendamos que cargues unas zapatillas ligeras o sandalias.

Kit de higiene personal

No hace falta que te lleves el cepillo de dientes eléctrico o el secador de pelo, pero sí vendrá bien ese tipo de cepillos diminutos, como los de las habitaciones de hotel. Tampoco te quitará mucho espacio un pequeño desodorante.

Soporte para el móvil

Si conoces la ruta, no será necesario. Pero si vas un poco a ciegas, tener el móvil a mano (nunca lo manejes en marcha) te puede venir muy bien para consultar el itinerario en el teléfono. Son baratos y fáciles de colocar.

Cargador de teléfono

Se conecta al sistema de arranque y te puede venir bien, sobre todo si tienes previsto ir consultando el mapa de manera regular. En situación de emergencia o avería en la moto, igualmente, tener batería en el teléfono de dará un plus de tranquilidad.

Cartas o juego de mesa

Los hay en miniatura y ocupan poco espacio. Y en esas paradas técnicas o por la noche, un rato de parchís puede amenizar el rato. Siempre y cuando sepas perder…

Recuerda que debes detenerte cada dos horas como máximo para descansar. Lleves maletas rígidas o alforjas de tela, ten en cuenta que es importante que repartas bien el peso. Y si no quieres olvidarte de nada, escribe antes una lista y ve tachando el material conforme lo tengas ya colocado en la moto. Seguro que en el cole hacías lo mismo. En el fondo, se trata de una ilusión muy similar: ¡nos vamos de excursión!