No es fácil dibujar una moto. Suele pasar que empiezas por las ruedas, luego te lías con el carenado, no sabes cómo pintar el manillar. Y te acaba saliendo una bicicleta monísima. De ahí que se valore tanto la capacidad que tienen algunos de pincelar cualquier cosa que les venga a la cabeza. Son muchos los que se han atrevido con las motos, ya sea como sujeto principal o como elemento secundario de la historieta. Hoy nos centraremos en dos franceses: Christian Debarre y Stéphane Deteindre que a principios de los 90 crearon el Joe Bar Team, un divertido cómic centrado en un grupo de dicharacheros y estrafalarios moteros.
Los personajes tienen nombres de lo más sugerente: Jack el Estripador, Too Fastedi, Jou Cromwell, Pepe Bayeta, Pablo Tirapalante, Jeremías Puré y Pedrito Mapache. Debarre, nacido en 1960 en los suburbios de París y más conocido como Bar2, fue el creador de esta saga que cuenta con ocho tronchantes volúmenes (el último se publicó en el 2014) que resumen y recogen todos los tics del motociclismo a través de un humor corrosivo e insuperable. De sus dos pasiones -el diseño y las motos- nació este grupo de calamitosos moteros que con los años han ido cambiando de máquinas para que el cómic fuera, además de un brutal ejercicio de empatía con los amantes de las dos ruedas, un reflejo de cómo ha ido cambiando el sector.
Bar2 y Fane (el mote de Deteindre) son dos apasionados de las motos. No solo como observadores, también como pilotos. A finales de los 70 y en los 80, Debarre participó en numerosas carreras en Francia. Ahora prefiere mirar la competición desde la grada. En los libros del Joe Bar Team, los desgarbados protagonistas pasan con mucha gracia por todos los percances posibles de la vida del motero, tanto lo bueno como, sobre todo, lo malo. Y cuánto más exagerado, mejor. Accidentes a porrillo, carreras desastrosas, malas decisiones con los neumáticos, inventos imposibles…
Tal es la pasión en Francia por las aventuras de Jack el Estripador y compañía, que varios periodistas de una conocida revista de motos gala –‘Moto Journal’– llevaron el cómic a la vida real en el 2014. Ataviados con los ropajes de los personajes, se subieron a unas motos muy similares a las de las historietas. No faltaron las poses que solían dibujar Bar2 y Fane: las piernas en las estriberas, pero bien abiertas.
Ilustración de portada: Christian Debarré