Te presentamos la Cafe Racer del Equipo Repsol Honda

En Carolina del Norte (Estados Unidos) vive un hombre capaz de cualquier cosa con una herramienta en las manos. Es un amante de las motos y tiene un canal de Youtube en el que comparte sus proyectos. Es uno de esos locos que practica la religión del ‘do it yourself’ (hazlo tú mismo). Entre sus maravillas, nos ha enamorado la ‘Cafe Racer’ que fabricó inspirándose en las máquinas del Equipo Repsol Honda de MotoGP. Bienvenidos al humilde taller de Dean Segovis.

Todo empezó el 25 de marzo del 2011. La idea era presentar un ingenio tecnológico por semana durante un año. Han pasado siete años y ahí sigue. Al principio se centró en temas electrónicos, pero no tardó en descubrirnos que las motos eran una de sus grandes pasiones. En enero del 2013 compró una Honda VF700S Sabre de 1985. Le costó 500 dólares y se propuso darle una nueva vida. Ni siquiera funcionaba, pero eso era casi secundario, porque el objetivo era convertirla en un bólido completamente distinto. Dean inició una serie de vídeos (34 en total) en los que podemos comprobar con todo lujo de detalle cómo las formas de la vieja Honda se iban redondeando, dando lugar a una auténtica y preciosa Cafe Racer, con su posición exageradamente acoplada y desposeída de cualquier elemento que no esté pensado para la velocidad.

El depósito, la horquilla, el asiento, los relojes, los faros, los frenos, los intermitentes, el escape, el colín…, incluso el pelo de nuestro protagonista cambió por completo con el paso de los meses.

Dean pintó el depósito con el naranja corporativo de Repsol y en la parte trasera copió la tipografía de nuestra compañía para escribir ‘V45 Sabre’, en homenaje al mítico modelo de Honda que se escondía tras su profunda transformación. Curiosamente, este manitas pintó la moto el 10 de noviembre del 2013, el mismo día en el que Marc Márquez se convertía, como integrante del Equipo Repsol Honda, en el piloto más joven en ganar el Mundial de la categoría reina. Lo consiguió, nunca está de más hacer un poco de memoria, en el año de su debut en MotoGP.

Hasta tal punto le consumió el proyecto, que en noviembre del 2013, cuando la tuvo terminada, por primera vez se saltó la norma de un vídeo semanal y se tomó un mes de vacaciones. Y por si alguien dudaba de las prestaciones de la moto, Dean la sacó a pasear en varias ocasiones para que pudiéramos comprobar que rueda tan bien como suena.

¿Y qué fue de la Cafe Racer del Equipo Repsol Honda? su ‘padre’ decidió venderla el 4 de junio del 2015. “Le he echado el ojo a otra máquina y ya es hora de ceder esta maravilla a otra persona”, decía en una de sus grabaciones. Ahí sigue Dean Segovis, inventando todo tipo de chismes.

Foto cabecera: Andrea Balverde | Flickr