Para uno de los días más importantes en tu vida, ese en que darás el «sí, quiero» que unirá vuestros corazones para siempre, ¡no pueden faltar vuestras motos!
Y ¿cómo combinar esto con un traje blanco, de novia?
Una solución sería alquilar una moto con sidecar.
Pero ¿y si ambos enamorados van a ir a su boda en su propia moto?
¿Cómo subirse en una moto en una boda motera con un vestido de corte princesa y con cola larga?
Sea como sea que resolváis el dilema de los trajes de novios (montar una “RR” con chaqué tampoco sería sencillo), lo importante es que el escenario esté adaptado a la afición común: la motocicleta.
Si la boda es motera, los invitados tanto “de parte de la novia” como “yo vengo de la del novio” serán también motociclistas.
Por lo tanto ¿qué mejor que acompañar en comitiva a los contrayentes “a-desde-hacia-hasta” el lugar de celebración?
Atar a las motos de los enamorados unas ristras de latas, en plan americano, no sería una mala idea.
¿Y decorar sus motos “por sorpresa” con tules y sedas?
¿Qué tal ondear unas banderas de cuadros ante la gran meta que los novios van a cruzar juntos y que por la cual no sería necesario acudir a la foto-finish?
¿Qué tal una bonita decoración nupcial del local a base de ambiente motero?
¿Y un pastel de boda dominado por la típica imagen de la pareja, el famoso “cake-topper”, pero esta vez ambos sobre su moto favorita?
¿Y lanzar las invitaciones en un formato que recuerde a un pase de paddock?
¿Y tomar las fotos de los asistentes con la pareja en un photo-call tipo pódium?
Todo vale, siempre con imaginación, para conseguir una boda 100% motociclista.
Seguro que los desposados tienen, para el baile del convite, sus músicas moteras favoritas.
Y ¿qué tal un buen regalo común, que recuerde para siempre un día que jamás olvidarán, como un par de cascos firmados por todos los invitados?
O, mejor ¿un tanque de combustible con un autógrafo de todos los amigos?
En todo caso, en este mundo global no es difícil encontrar memorabilia y objetos de boda moteros.
Basta clicar en el navegador algo parecido a “motorcycle wedding”, para conseguir ambientar de carreras un escenario a la altura de los vencedores del mejor gran premio que puedan imaginar.