Tipos de cascos de motos: ¿cuál te va mejor?

La importancia de elegir un buen casco de moto

El uso de un casco homologado es obligatorio para todos aquellos que montamos en moto. No existen dudas acerca de que la cabeza es la parte más delicada de nuestro cuerpo y todos sabemos que hay que protegerla adecuadamente. Por estos motivos, el casco es un elemento que se cuida mucho y la variedad que hay en el mercado es muy amplia. Existen cascos diseñados para ser utilizados con cada tipo de moto y también específicos para practicar las distintas especialidades del motociclismo deportivo.

Es preferible utilizar un casco con colores vistosos o brillantes para que los demás usuarios con los que compartamos vías puedan vernos con mayor facilidad. Los realizados en policarbonato o resina termoplástica no se deben pintar después de comprarlos, pues llevan uniones y pueden perder propiedades.

Existe una oferta muy amplia de los tres, con precios muy variados y, lógicamente, con distintas características y calidades. Podemos adquirir cascos de gama baja por poco más de 100 euros o cascos de gama alta que superan los 1.000 euros con cierta holgura. Por lo que, puede ser una excelente idea si tienes que hacer un regalo a un motero.

Tipos de casco para moto

Ordenándolos de acuerdo al nivel de seguridad que ofrecen, existen tres tipos de cascos que se catalogan como integrales, modulares y jet –o abiertos–.

Casco integral

Como su nombre indica, poseen una calota –carcasa externa– realizada de una sola pieza. Han sido ideados para ser utilizados principalmente con motos de carretera y, sin lugar a dudas, son los cascos más seguros del mercado, ofreciendo una elevada protección para toda la cabeza, incluyendo la cara y gran parte de la nuca. Nuestro campo de visión va protegido por una pantalla abatible que inicialmente es transparente y que puede acompañarse de una lámina interior antivaho conocida como “pinlock”.

Si vamos a utilizar el casco principalmente en días soleados, la citada pantalla transparente se puede sustituir por una pantalla ahumada o con efecto espejo para proteger nuestros ojos de los rayos del sol. Estas deben ser compradas aparte. Otra buena solución son las pantallas fotocromáticas que se aclaran o se oscurecen dependiendo de la intensidad de la luz y que algunas marcas como Shoei ofrecen opcionalmente en sus cascos de gama alta.

Los cascos integrales más deportivos, algunas réplicas de los pilotos más afamados, cuentan con estabilizadores y distintas tomas de ventilación pensadas especialmente para “refrigerar” la cabeza en un uso en circuito. El inconveniente de estos elementos es que son algo ruidosos al mantener velocidades altas de manera continuada por carretera, y este es un aspecto que puede llegar a cansar más de lo debido en viajes largos.

Por este motivo, existen cascos integrales más orientados a un uso turístico, cuya aerodinámica está más cuidada y que son menos ruidosos al circular por carreteras rápidas. Igualmente cuentan con algunas tomas para la ventilación interna y para evitar que la pantalla se empañe por dentro en días fríos, pero estas son menos prominentes con el fin de lograr un mejor coeficiente aerodinámico. De este modo también resulta más sencillo realizar los necesarios movimientos laterales de la cabeza durante la conducción.

Casco off road o motocross

También se utilizan cascos integrales para la práctica de especialidades como el motocross, el enduro y el supermotard, pero estos difieren de los descritos con anterioridad. No están desarrollados para ser usados a velocidades muy elevados, y sus mentoneras están más dimensionadas y sobresalen más hacia delante con la idea de proteger mejor la zona de la barbilla y la boca. Son cascos diseñados para realizar deporte y carecen de pantalla para facilitar la entrada del aire. En su lugar están preparados para acoplar unas gafas cuya goma recorre por fuera la parte trasera del casco. En la zona de la frente incluyen una visera ideada para protegernos tanto de los rayos del sol, como de barro, piedras o ramas. También están preparados para ser limpiados con facilidad con agua y sus acolchados interiores se desmontan fácilmente y se pueden meter sin problemas en la lavadora.

Casco Trail o dual

El éxito de ventas que están cosechando en los últimos años las motos de tipo trail ha hecho que algunos fabricantes pongan en el mercado cascos integrales específicos para estas motos. Mezclan características asfálticas con conceptos off road, y de este modo pueden ser utilizados tanto en viajes por carretera, como en excursiones por pistas de tierra. Cuentan con pantalla abatible y una mentonera que sobresale algo más que la de un integral “de asfalto”. También poseen una visera en la zona de la frente como los cascos de off road. Esta se puede desmontar fácilmente en el caso de que vayamos a realizar largos trayectos por carretera y así mejorar la aerodinámica.

Casco classic o chopper

Otro tipo de cascos integrales que han llegado al mercado en los últimos años son los diseñados para ser utilizados con motos de estilo café racer, scrambler y preparaciones variadas. Destacan por un diseño vintage o clásico que en cierta medida recuerda a los cascos de los años ‘70 y ‘80 del siglo pasado. En su caso prima la estética sobre el confort, por lo que no suelen ser muy cómodos, ni muy silenciosos. Tampoco están pensados para mantener velocidades altas de manera continuada.

Cascos modulares

No ofrecen la seguridad de los cascos integrales, pero ha quedado demostrado que los cascos modulares facilitan algunos quehaceres que realizamos los que montamos en moto. Por tanto, los que se habitúan al uso de un casco modular es muy difícil que vuelvan atrás, especialmente aquellos que utilizan a menudo la moto por ciudad. En tareas como las de pagar en una gasolinera, visitar un cajero automático, hablar por teléfono o con otra persona, entre otras, está claro que las ventajas de un caso modular frente a las de un integral son muchas.

Con un simple gesto podemos subir la mentonera y la pantalla hacia arriba, y así dejar nuestra cara al descubierto para sentirnos más libres al realizar las tareas citadas. Además, también evita incidentes al no tener que llevarlo colgado de la mano o dejarlo provisionalmente en algún sitio mientras caminamos. Al llevarlo puesto en la cabeza tenemos las dos manos más libres y también impedimos que se lleve algún roce indeseado o que incluso, se nos pueda caer y rodar por el suelo.

Cascos jet

Son los cascos más básicos y los que ofrecen el menor nivel de protección. Incluso se ha llegado a promover su prohibición, pero por ahora siguen siendo legales siempre que en su etiqueta de homologación europea incluyan la letra “J”.  No protegen apenas la cara, salvo algunos que poseen una pantalla abatible, y lo más aconsejable es acompañar su uso por unas gafas para resguardarnos los ojos. Habitualmente se utilizan en ciudad al conducir scooter y motos de baja cilindrada, y también en modelos de tipo custom. No es aconsejable utilizarlos en carretera y, menos aún, en motos de alta cilindrada. Su contenido tamaño y su ligereza pueden ser dos de sus ventajas. También hay quien los identifica con la época estival.

Casco de trial

Los pilotos de trial utilizan cascos de este tipo. El trial es un deporte en el que no se alcanzan velocidades elevadas y en el que se busca la reducción del peso en todos los aspectos. De ahí que algunos fabricantes realicen cascos específicos para la práctica de esta singular modalidad.

Clases de cascos para moto según su material

Está demostrado que los cascos de gama media y alta protegen mejor en caso de accidente, y también sus distintos componentes son más resistentes y los hace ser unos cascos más duraderos. Por tanto, no es aconsejable ahorrar en exceso a la hora de comprar un casco, más teniendo en cuenta que nos puede acompañar durante mucho tiempo.

Hay que considerar que un casco “barato” realizado en policarbonato o resina termoplástica caduca a los dos años, y un casco de gama superior, de fibra de vidrio o de carbono, a los cinco. Sin embargo, en el caso de que el casco sufra un golpe fuerte habrá que sustituirlo antes de que llegue al final de esa vida útil recomendada.

Al adquirir uno es muy importante elegir la talla adecuada de casco para que nos quede perfecto, pues que nos ofrezca la debida protección depende en gran medida de que su interior se amolde correctamente a nuestra cabeza. Igualmente, debemos tener claro el tipo de moto con el que lo vamos a utilizar y el uso que vamos a hacer de él para realizar una elección acertada, además de su correcto mantenimiento para que nos dure más.

¿Qué dice la ley respecto al uso del casco?

La Ley de Tráfico y Seguridad Vial advierte que el uso correcto del casco es obligatorio para conductor y pasajero en todo tipo de vías, tanto urbanas como interurbanas, e independientemente de la velocidad a la que se circule. Además, se debe utilizar en todo tipo de motos y ciclomotores, y tiene que contar con la etiqueta correspondiente de su homologación europea. También debe estar correctamente colocado en la cabeza, con su sistema de cierre abrochado. El incumplimiento de estas normas puede suponer una sanción de 200 euros al conductor y la pérdida de 4 puntos del carné.

Según un informe emitido recientemente por la Dirección General de Tráfico, las lesiones de cabeza, con un porcentaje de 80 por ciento, son la principal causa de muerte en los accidentes de moto. Sin embargo, el uso del casco reduce en un 30 por ciento la posibilidad de sufrir lesiones mortales y aumenta en un 20 por ciento la posibilidad de salir ileso.

Queda claro que el casco es el mejor elemento de protección que se ha inventado hasta ahora para proteger la cabeza, sin duda la parte más importante y compleja de nuestro cuerpo.