De leyenda

1994: Carlos Sainz y el Subaru Impreza, un año intenso

8 minutos 12/09/2020 Última actualización: 19/04/2024

En 1994, Carlos Sainz y Luis Moya junto a Repsol, buscaron un nuevo equipo que les diera garantías de poder competir con los mejores y luchar por el título. El único equipo que parecía cumplir expectativas era Subaru.

Carlos Sainz en el Rally de Argetina
1994: Carlos Sainz y el Subaru Impreza, un año intenso
Carlos Sainz en el Rally de Argetina

La marca japonesa Subaru llevaba un tiempo desarrollando el modelo Impreza mediante una sociedad británica llamada Prodrive que era dirigida por un antiguo copiloto de rallys, David Richards. La incorporación de Carlos Sainz al proyecto de competición se alineaba completamente con los intereses de la marca japonesa. Además, junto a Sainz, el equipo Subaru Repsol contrató como segundo piloto a Colin McRae.

El Subaru Impreza 555 parecía un vehículo prometedor. Era un modelo más corto que el Legacy que había competido en las pistas años atrás. En el 93 saltó a la acción y ya demostró que era un modelo competitivo, logrando un segundo puesto de la mano de Ari Vatanen en el rally de los 1000 Lagos. Pese a todo, necesitaba ser más desarrollado, labor en la cual Carlos Sainz demostró que era un maestro, ya que los resultados no tardaron en llegar.

El modelo en sí, montaba un propulsor bóxer turboalimentado de dos litros que rendía en torno a los 300CV. Su transmisión de seis velocidades movía un sistema de tracción integral. Poseía un conjunto de suspensiones McPherson en las cuatro ruedas, así como frenos de disco ventilados para detener los 1230Kg de peso.

La temporada contaría en esta ocasión con 10 pruebas de las que todas serían puntuables. El equipo no participaba en la tercera, el Rally Safari.

Rally de Montecarlo

Como no, la cita monegasca era la primera del año. El evento contó con un poco de todo: lluvia, nieve, asfalto seco y niebla repartidos en casi 600km, haciendo que fuera una prueba más complicada aún. Sainz empezaba con calma, con la idea de ir conociendo y mejorando el Impreza, pero ya en el primer día acababa segundo tras el Ford Escort RS Cosworth del francés Delecour. La competencia era feroz, incluso por parte de su compañero de equipo, que por tratar de tirar demasiado fuerte sufría una salida que le relegaba a las últimas posiciones.

El segundo día Carlos y Luis seguían sin padecer ningún percance, pero eran adelantados por el Toyota de Kankkunen. Con pistas cada vez más complicadas, Sainz no arriesgaba y lograba acabar el rally en tercera posición, habiendo logrado la victoria en dos tramos. McRae por su parte remontaba hasta la décima.

Rally de Portugal

Con sus pistas de asfalto, tierra y grava prometía ser una dura y larga prueba para el Impreza, con un total de 36 etapas. Eso sí, la presencia de grandes cantidades de aficionados españoles arropó a Sainz durante toda la prueba.

El primer día Sainz, acusando las carencias del coche en este tipo de terrenos, cedía mucho tiempo a sus competidores, acabado séptimo, mientras que McRae le seguía de cerca con los mismos inconvenientes. El segundo día, con una mejor compresión del coche y problemas para algunos de sus adversarios, el piloto español se alzaba hasta el cuarto puesto general, logrando incluso la victoria en algunos tramos.

Llegada la última jornada del rally, tras tirar con todo, pero viendo que no podía alcanzar a la cabeza, se conformaba con un cuarto puesto absoluto. Eso sí, habiendo logrado un total de cinco victorias en los tramos portugueses. McRae por desgracia rompía un manguito de aceite y se veía obligado a abandonar.

Rally Tour de Corse

Tras las últimas modificaciones en diferenciales, motor y suspensiones, parecía que Sainz tendría al fin un vehículo para plantar cara en todos los terrenos. Esto quedó demostrado rápidamente con los buenos cronos que marcaba el español en tierras corsas. De no ser por un pinchazo, habría logrado el liderato en el primer día. Su compañero, McRae sufría un golpe tras un pinchazo, ocasionando graves daños a su coche y obligándole a retirarse.

Conformándose con un segundo puesto tras Didier Auriol, Sainz se veía cada vez más fuerte en esos tramos de asfalto, y, ayudado por las mejoras en la tracción, logró varias victorias de tramos en el segundo y tercer día. Su pugna con el piloto francés era tal que ambos abrieron una brecha considerable con el resto de pilotos.

Sainz parecía tenerlas todas consigo para lograr la victoria absoluta, pero lamentablemente, la rotura de una barra estabilizadora de la suspensión le causaba problemas con los neumáticos, quedando finalmente y gracias a la gran ventaja obtenida anteriormente, en segunda posición general, con un total de ocho victorias de tramo.

Rally Acrópolis

El Impreza sacó a relucir una vez más la gran evolución que había sufrido gracias a Sainz. El piloto español se colocaba segundo tras la primera jornada, mientras que Colin McRae, parecía inalcanzable y lograba 6 de las 10 victorias del día. El equipo Subaru Repsol seguía rodando muy fuerte, con el piloto británico sin abandonar la primera posición general hasta el tramo 22, donde Sainz acabó por tomarle la delantera. McRae sufría en el siguiente tramo un percance, y tras problemas con los comisarios de la prueba, resultaba excluido. Carlos, aprovechando los problemas de la competencia y rodando al máximo lograba por fin una victoria, ¡con más de cuatro minutos respecto al segundo clasificado!

Rally de Argentina

Al otro lado del Atlántico, Sainz demostraba una vez más tener el talento de un campeón. Lograba seis victorias de tramo y acababa el día primero en la general.
La lucha con Didier Auriol, que recuperaba terreno tramo a tramo prometía un final de rally espectacular. Problemas con el turbo lastraban los tiempos de Sainz pero haciendo uso de su arrojo seguía plantando cara al francés.

Desde la mitad del rally hasta el final, ambos pilotos se intercambiaron el liderato de la prueba casi tramo tras tramo. Fue uno de los finales de rally más ajustados hasta la fecha, y, finalmente, se decidió a favor de Auriol por tan solo seis segundos. La lucha había sido tan agresiva que el tercer clasificado, Vatanen, estaba a casi siete minutos.

Rally de Nueva Zelanda

La lucha entre Auriol y Sainz por el Mundial estaba en boca de todos. Aprovechando esa tensión, el resto de pilotos trataban de sacar partido. McRae volvía a volar sobre el deslizante terreno y prácticamente no abandonó el liderato en todo el rally, logrando la victoria final.

Sainz por el contrario sufría una extraña avería en el quinto tramo del primer día. Un árbol de levas del motor bóxer del Impreza se partía, algo muy inusual, obligándole a abandonar. Pese a todo, gracias a la victoria de McRae y a una quinta posición de su rival de Toyota, Carlos mantenía buenas opciones al título.

Rally 1000 lagos

Los participantes se enfrentaban a una de las citas más espectaculares y complicadas, con sus más de 500Km de pistas de grava y tierra llenas de cambios de rasantes. En esta ocasión tan solo Sainz acudía al rally y con tan solo dos pruebas restantes tras esta, Carlos necesitaba un buen resultado.

Desde el primer día el finlandés Tommi Mäkinen, que años después se convertiría en leyenda, dejaba claro que este era su terreno. Sainz, rodando siempre en los primeros puestos se conformaba finalmente con una tercera posición final, justo por detrás de Auriol.

Rally de San Remo

Tan solo 6 puntos por detrás de Auriol, Sainz llegaba a la cita italiana en busca de la victoria. La prueba de asfalto y algún tramo de tierra veía a Sainz volar etapa tras etapa, acabando primero en la primera jornada tras ganar ocho tramos y acabando con más de un minuto sobre segundo.

Pero los problemas se empezaron a notar ya en el segundo día. Pese a lograr mantener el liderato de la prueba, la encarnizada batalla por los puestos del podio permitía a los rivales recuperar terreno a Sainz. Finalmente, y a pesar de todos los intentos de Sainz por hacer correr al Impreza, su rival por el título recortaba tiempo tramo a tramo y a falta de dos se hacía con el liderato, relegando a Carlos y Luis a la segunda plaza a tan solo 21 segundos. El Mundial se complicaba.

Rally RAC

Sainz contaba con que las complicadas pistas del rally británico hiciesen cometer errores a sus rivales. Haciendo uso de sus prodigioso talento, el español sacó todo el rendimiento del Subaru para lograr algunas victorias de tramo y acabar segundo el primer día. Todo estaba saliendo bien para Carlos, con problemas de Auriol y McRae de momento en cabeza, con casi dos minutos de ventaja sobre su compañero de equipo.

Llegado el último día, la tragedia se sobrevino. Unos troncos aparecieron misteriosamente cruzados en la carretera por delante del coche de Carlos, y más tarde, con toda la tensión acumulada, este cometía un fallo en una curva que provocaba su abandono y le dejaba como subcampeón del Mundo.

Un año intenso, lleno de momentos para recordar, pero también, con algunas lagunas oscuras que empañaron el que podría haber sido su tercer título. La temporada siguiente, Sainz volvió a luchar con el mismo coche y cómo no, con Repsol a su lado.


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