De leyenda

Los coches clásicos de Repsol que marcaron una época

5 minutos 09/04/2020 Última actualización: 22/04/2024

En nuestra entrega anterior os hablábamos del Lancia Fulvia, el BMW 2002 Ti alpina y el Ford Capri. Ahora os traemos otros nombres conocidos, como el Seat 1430, el renault 8 TS y el Porsche 911.

Lencina en Porsche 911
Los coches clásicos de Repsol que marcaron una época

Seat 1430 1.600

En 1969 Seat puso en el mercado el 1430, un modelo fabricado en Barcelona. Este era una versión del Fiat 124 especialmente creada para el mercado nacional. Contaba con retoques estéticos, como el frontal de 4 focos y utilizaba varias motorizaciones diferentes.

Es su versión berlina o familiar, este vehículo montaba un motor carburado de 4 cilindros de 1.592cc, doble árbol de levas con 8 válvulas que rendía 95 CV. Con un peso que rondaba la tonelada, el Seat 1430 contaba con propulsión trasera, cuatro velocidades y frenos de disco en las cuatro ruedas.

El modelo fue todo un éxito en su día, logrando el galardón de coche del año y fue un éxito de ventas. La versión de competición que llevó los colores Repsol fue preparada por Manuel Juncosa, quien hasta el momento competía con un Seat 124 Sport Coupé 1600. Este último modelo se estaba empezando a quedar corto contra los Alpine y Simca rivales.

A finales de 1971 Juncosa dio el salto al Seat 1430 1.600. Las modificaciones de competición incluían un nuevo motor de 1.608cc que aumentaba su potencia hasta más de 145 CV, alcanzando los 158 CV con las mejoras en 1972. Esto se logró aumentando la cilindrada a 1.689cc y montando nuevos carburadores Weber. EL peso del vehículo se redujo a 900Kg y se le incorporaron nuevas suspensiones. También se le puso una caja de cambios de 5 velocidades y diferencial autoblocante.

Juncosa logró con este modelo victorias y buenos resultados en los rallys, llegando a sorprender incluso a los propios técnicos de Fiat por su eficiente preparación.

Renault 8 TS

En 1965 Renault comenzó en España la fabricación del R8, un vehículo de 4 puertas que había visto la luz en Francia unos años atrás como sustituto del modelo Dauphine. Contaba con una configuración “todo atrás”, donde montaba en su versión básica un motor de cuatro cilindros y 956cc acoplado a una caja de cambios de 3 velocidades. Este conjunto apenas rendía 48 CV, lo que era suficiente para su peso de tan solo 750 Kg.

El modelo fue un éxito de ventas y se comercializaron varias versiones del mismo, con mejores motores y equipamiento. Era un coche perfecto para todo tipo de usos, con ciertos toques deportivos, pero a la vez idóneo para ir en familia. Fue el primer coche comercializado en España que contaba con frenos de disco, aunque solo en el eje delantero, ya que en el trasero tenía un juego de frenos de tambor.

En 1968 salió a la luz el modelo TS, con sus característicos cuatro faros y su motor de 1.108cc que se acercaba a los 60 CV. La caja de cambios de este coche era de cuatro velocidades dando como resultado un modelo más deportivo que caló fuerte en el mercado nacional. La federación Española de Automovilismo decidió crear una competición para promocionar este vehículo, lo que hizo surgir la Copa TS.

En 1969 la R clásica lucía en muchos de los coches de esta competición, y pilotos como Salvados Cañellas o Emilio Rodríguez Zapico consiguieron grandes resultados pilotando el Renault 8 TS. Este coche también vio uso en pruebas de Rally y Repsol se hizo con algún modelo con preparación Gordini y Motor de 1.300 que alcanzaba los 100 CV.

Porsche 911

Hubo varias versiones de este deportivo germano que lucieron la R en 1969, el 911, 911 L y el 911 R, pero en 1970 fueron sustituidos por el 911 S 2.2 que traería años cargados de victorias.

El 911 S de “Súper” o “Sport”, fue el primer modelo en incorporar las características llantas Fuchs de 5 radios. El modelo 2.2 de la serie C contaba con un motor bóxer de 6 cilindros con 2.195cc, refrigeración por aire y lubricación por cárter seco situado en la parte posterior del vehículo. El conjunto tenía un único árbol de levas por bancada y rendía 180 CV a 6500 Rpm. La frenada contaba con discos ventilados en ambos ejes, y su peso rondaba los 1020Kg.

Este coche costaba en aquella época medio millón de pesetas, a las que había que añadir algo más de otro medio millón en preparación para competir. Estos ajustes consistían en modificaciones a la suspensión, doble encendido para el motor, depósito especial de gasolina de 100l, y otras mejoras mecánicas. También se incorporaban mejoras de seguridad como cinturones de competición y asientos baquet.

Este deportivo ganaba allá donde iba y las unidades de la escudería Repsol cumplieron sobradamente durante los años en los que estuvieron compitiendo. Más de 25 victorias y otros tantos podios son prueba de ellos, algunos en pruebas como el Rally 2000 Virajes, Rally de Oviedo o el Rally Vasco-Navarro.

Alberto Ruiz Jiménez se proclamó campeón absoluto del campeonato de España de Rallys del 70 pilotando este coche legendario. También lo pilotaron Jose Manuel Lencina y Eladio Doncel logrando buenos resultados.

Este coche sigue siendo todo un referente y objeto de deseo para todo tipo de entusiastas del motor, ya que marcó toda una época junto con Repsol.

Deja una respuesta

Volver arriba