Ciertamente, en pocas áreas en el mundo se respira tanta gasolina. Silverstone está situado justo en el corazón del Reino Unido, aproximadamente a 90 minutos al norte de Londres, a 60 minutos al sur de Birmingham, y a 25 km de Milton Keynes.
¿Te suena esta localidad? Habría dos motivos. Uno, porque en la zona están las sedes de las escuderías de Fórmula 1 como Red Bull o Force India.
El otro porqué es todavía más sonoro: ¡allí se fabrican los amplificadores “Marshall” con los que han tocado los más grandes del rock!
No olvides que en el Reino Unido han nacido algunos de los mejores ases motociclistas de todos los tiempos, como Mike Hailwood, John Surtees o Phil Read. Y por supuesto, también el legendario Barry Sheene.
Actualmente, la representación de U.K. en MotoGP está asegurada por Cal Crutchlow, Scott Redding, Bradley Smith y Sam Lowes.
¿»A cup of racing tea at Silverstone, lads”?
Ten en cuenta que el público del deporte del motor británico es muy entendido.
En Silverstone, como en Donington Park, Brands Hatch o Cadwell Park, se respira una tradición algo distinta a la de las gradas coloreadas por fans que acuden al Gran Premio con una intención máxima: ver ganar a “su” piloto. Por ello la atmósfera es tan especial en Silverstone.
Su larga tradición de amor al deporte (“For the love of the sport” era el lema del gran “Mike the Bike” Hailwood) hace que los “verdaderos aficionados” vayan a Silverstone a “ver carreras” sin importarles demasiado, -salvo que venzan Cal o Scott, ¡claro!- el nombre del triunfador.
Por si fuera poco, el circuito de Silverstone es largo, rápido y fluido, con una gran cantidad de cambios rápidos de dirección y una mezcla de curvas.
La zona del estadio de Abbey, que se sucede a través del bucle de Aintree es estrecha y técnica. Por el contrario, los virajes de Woodcote y Soto son largos y rápidos. Maggots / Becketts combinan ambas cosas.
Si vas, te convendrá saber que Silverstone se trazó aprovechando un aeródromo inactivo tras la Segunda Guerra Mundial.
Sus pistas de aterrizaje comenzaron a utilizarse para carreras en 1947.
Las tres pistas de despegue, trazadas en el clásico formato triangular de la época, aún pueden apreciarse dentro del circuito.
El Gran Premio de Gran Bretaña de Motociclismo del Campeonato Mundial de Motociclismo se disputó allí entre 1977 (antes, y desde 1949 se corrió en en TT de la Isla de Man) y 1986, y luego de nuevo ya permanentemente a partir de 2010.
Aquel año, el circuito se remodeló y su longitud pasó a 5.901 metros, con una anchura de 17 metros, 8 curvas a izquierda y 10 a derechas.
Además de disfrutar del ambiente del circuito, acudir a Silverstone te dará una inmejorable ocasión para visitar el sur de los Midlands, y acercarte desde allí a Londres, ya sabes, la segunda ciudad mundial con más turistas por detrás de… Bangkok.
Pero en Tailandia no se disputa el “British Grand Prix”, ni se toma de modo ceremonioso el “five o’clock racing tea”.