La Honda Super Cub no es un modelo muy conocido en España a pesar de que ha empezado a comercializarse la versión de 125cc, pero muchas de las scooters que circulan por nuestras calles han bebido de su inspiración.
La primera se estrenó en 1958 y ya se han construido más de 100 millones de unidades en una quincena de fábricas repartidas por otros tantos países. Con el paso de las décadas se han ido añadiendo modelos, cilindradas y modificaciones, pero manteniendo el espíritu inicial: una moto económica, sencilla, divertida de pilotar con su mítico cuatro tiempos, resistente y de bajas emisiones. Una maravilla en toda regla.
Cuenta la leyenda que todo empezó entre mediados y finales de los años 50, durante un viaje que Soichiro Honda y su socio Takeo Fujisawa realizaron a Europa. Quedaron prendados con el Volkswagen Escarabajo y con los ciclomotores, vehículos del pueblo que casi formaban parte indisoluble del paisaje urbano. Cuando regresaron a casa tuvieron claro que debían inventar una moto capaz de convertirse en parte fundamental de la sociedad asiática. Y vaya si lo consiguieron. Así nació el concepto ‘cheap urban bike’ (CUB). Hoy, si viajas a cualquier país de la zona, encontrarás miles, millones de estas motitos que se meten por todas partes.
Tal es el reconocimiento que arrastra esta moto, que la Oficina de Patentes de Japón le concedió la patente en formato tridimensional por la forma de la Super Cub. Sucedió en el 2014 y fue la primera vez que el país nipón otorgaba este honor a una motocicleta o a cualquier producto de automoción. Porque no solo se trata de los millones de motos vendidas, sino de cómo transformó la movilidad en las ciudades gracias a las réplicas que surgieron por todas partes siguiendo la filosofía CUB.
Pero la Super Cub no se limitó al mercado asiático. Saltó a Occidente y en Estados Unidos se convirtió en una auténtica estrella del rock&roll gracias, entre otras cosas, a una campaña de publicidad que rezaba lo siguiente: “Conoces a las mejores personas encima de una Honda”. Ya se ha vendido en 160 países y los mismísimos Beach Boys le dedicaron una canción en 1964 titulada ‘Little Honda’.
Si alguien duda sobre su durabilidad y robustez, vale la pena que eche una ojeada al test que realizó el aventurero Charlie Boorman, conocido no solo por sus locuras sino también por ser el compañero de viajes moteros del actor Ewan McGregor. Le hizo pasar a la Super Cub todo tipo de perrerías, la cargó con decenas de kilos de más, la estalló contra el asfalto y contra aceras. Hasta que no pudo más y decidió lanzarla al vacío desde la azotea de un edificio de 22 metros de altura. Los neumáticos quedaron dañados, pero la moto arrancó a la primera. Resultado final: Super Cub 1 — Charlie Boorman 0.
Para poner en valor esos más de 100 millones de unidades, vale la pena repasar cuáles son los coches más vendidos de la historia. ‘Spoiler’: ninguno le tose a la histórica Honda. El Toyota Corolla es el ‘top ventas’ de las cuatro ruedas con cerca de 50 millones de autos en la calle, seguido del Ford F Series (35 millones) y el Volkswagen Golf (31 millones). Queda claro que la calidad no siempre está ligada al lujo. Más vale ser práctico y pensar en el máximo número de personas. Así es como surgen las grandes ideas. Como la Honda Super Cub.
Foto de cabecera: Tomohisa suna | Flickr