MotoGP

Cinco claves en el pilotaje de una MotoGP

8 minutos 13/02/2023 Última actualización: 08/04/2024

Pilotar una moto es algo que prácticamente todo el mundo puede hacer pero, para ir rápido, es necesario aplicar una serie de técnicas como las que realizan los pilotos de MotoGP.

Marc Marquez usando tecnicas de pilotaje motoGP
Cinco claves en el pilotaje de una MotoGP

1. Hacer derrapar la moto:

En las MotoGP los pilotos disponen de un programa en la ECU para el control de tracción, que evita que la rueda trasera de la moto patine. Pero a la hora de pilotar rápido, los pilotos necesitan que la moto deslice en su justa medida. Hay quien prefiere mayor o menor deslizamiento, pero la clave está en saber dominarlo para ayudarnos a girar la moto.

A medida que el piloto deja deslizar la rueda trasera, la moto cambia su trayectoria y permite negociar la curva de una manera mucho más rápida, quedando en mejor posición para acelerar lo antes posible en la salida.

Además, aunque parezca extraño, los neumáticos alcanzan su mayor nivel de agarre cuando hay un ligero deslizamiento de estos sobre el asfalto.

Encontrar el equilibrio adecuado es difícil, y se logra a base de práctica y experiencia. Es clave valorar correctamente el estado de los neumáticos y de la pista, para saber moderar el control de tracción aplicable en cada momento.

2. Posicionamiento del cuerpo:

Durante las aceleraciones, frenadas, tomando curvas o pilotando a alta velocidad, la posición del cuerpo es algo crucial. Los pilotos aprenden a recolocarse sobre su montura y, sobre todo, a aprovechar los movimientos y fuerzas generadas en esta para adaptar la posición de su cuerpo.

Uno de los mayores desafíos en el pilotaje de una MotoGP es lograr la menor resistencia aerodinámica posible. De cara a este objetivo, los ingenieros trabajan en la aerodinámica de la moto para que permita cortar el aire con el menor esfuerzo posible, pero si el piloto no adopta una posición adecuada, tanto las turbulencias como el freno aerodinámico generados conllevarán una pérdida de velocidad. Es importantísimo prestar una atención especial a la posición del piloto en la moto, de forma que pueda acoplarse al máximo tras la cúpula y que logre, al mismo tiempo, la mayor facilidad posible de movimiento en cada situación.

En las curvas es necesario sacar el cuerpo de la moto para ayudar a conseguir la mejor trazada, pero en la salida vemos cómo los pilotos de MotoGP levantan la máquina mientras ellos continúan descolgados. Con esta acción, están ganando tracción en la salida de las curvas al mismo tiempo que mantienen un efecto de giro y bajo centro de gravedad, todo para ayudar a pasar más rápido por cada curva.

El posicionamiento de los pies es sumamente importante para conseguir hacer la palanca que nos permite agarrarnos mejor a la moto a la hora de sacar el cuerpo en las curvas.

3. Frenada:

Los frenos de una MotoGP son el elemento más potente de estas. La energía que son capaces de generar sobrepasa de largo el agarre de los neumáticos y la fuerza de la gravedad, haciendo que en una frenada fuerte podamos bloquear las ruedas o realizar un stoppie si no dosificamos bien la presión sobre la maneta y el pedal.

En MotoGP vemos a los pilotos utilizar la maneta del freno delantero con uno o más dedos. En el caso de Marc Márquez, utiliza tan solo el dedo índice. Más que una técnica, la forma de utilizar estos elementos es una preferencia cada piloto. Asimismo, hay que resaltar la importancia del freno trasero. Este, además de poder ser accionado con el pedal del pie derecho, puede activarse mediante una maneta para el dedo pulgar de la mano izquierda, opción preferida por algunos pilotos.

La combinación de ambos frenos en la medida precisa es la que permitirá detener la moto en el menor espacio posible sin perder el control. Pero la frenada debe realizarse en el momento correcto. Para ello, los pilotos utilizan puntos de referencia como carteles o puestos de comisario. Además de este tipo de referencias, es necesario también valorar el estado de la pista, de los neumáticos y de la moto en general.

Además de los discos delantero y trasero, no hay que olvidar el tercer elemento mecánico que interviene en la frenada: el freno motor. Cuando el piloto suelta el gas, el motor, por efecto de arrastre, se convierte en un freno que puede llegar a desestabilizar la moto. Por ello, la ECU cuenta con un programa específico con varios mapas para que el piloto pueda regular la cantidad de freno motor que desea.

En general, la frenada de la moto se realiza usando un 70% de frenada delantera, dividiendo el 30% restante entre el freno trasero y el freno motor. En ese delicado equilibrio está la clave, aunque solo con eso no siempre es suficiente para detener la moto todo lo rápido que se requiere en las pruebas del Mundial. Para ganar un extra de freno, los pilotos recurren a otras técnicas.

4. Usar el cuerpo como freno:

Las frenadas fuertes en las MotoGP se acercan a los 2g de deceleración. Esta fuerza no viene dada solo por la potencia de frenada, que causaría que la moto realizara un ‘stoppie’ incontrolado, sino por la combinación entre los frenos de la moto con el freno generado por el propio cuerpo del piloto.

Podemos observar en las carreras cómo los pilotos, a la hora de frenar la moto, levantan el cuerpo. De esta manera, la resistencia aerodinámica ayuda con un extra de frenada crucial, a la vez que genera una fuerza descendente en el tren trasero, evitando que este se levante.

El efecto es justo el contrario al que buscan los pilotos cuando se acoplan a sus motos para lograr la máxima eficiencia aerodinámica posible.

Además, el efecto aerodinámico que genera el propio piloto le ayuda a compensar la compresión de sus brazos debido a la deceleración, ayudándole a aguantar las frenadas con menos esfuerzo.

Es fácil hacerse una idea del funcionamiento de esta técnica. Si nos agachamos sobre la moto todo lo que podamos a cierta velocidad, y luego levantamos el cuerpo, notaremos el efecto del viento frenándonos. Además, y a pesar de no ser una acción recomendable, la mayoría de nosotros ha experimentado alguna vez esa sensación de frenado al sacar la mano por la ventanilla del coche y oponerla al viento.

5. Sacar la pierna en las frenadas:

Esta maniobra que vemos realizar a los pilotos de MotoGP en las frenadas es utilizada por varios motivos.

Ya hemos visto que los pilotos usan el cuerpo como freno, pero si además sacan la pierna, aumentan aún más el efecto de frenada aerodinámica y de alivio de esfuerzo. Puede parecer poca superficie, pero en MotoGP cada detalle cuenta para ganar milésimas al crono.

Además, al sacarla y estar situada en una posición baja, el centro de gravedad de la moto baja ligeramente, y se logra una mayor estabilidad en la frenada. Hay que tener en cuenta que en MotoGP la posición de las piernas normalmente es elevada, con lo que al bajarla y retrasarla se produce un desplazamiento de masas a las partes inferior y trasera de la moto.

Extender la pierna genera además un efecto de palanca con el resto del cuerpo, ayudando a un mejor posicionamiento. Esta técnica apenas tiene puntos negativos; es posible que si otro piloto se acerca pueda contactar con nuestra pierna provocando una caída o una lesión. Además, bajar mucho el pie puede suponer un mayor roce con el asfalto y un desgaste adicional en las botas, aunque bien es cierto que los fabricantes ya atienden a este tipo de circunstancias y las botas suelen contar con refuerzos especiales.

Dominar estas técnicas de pilotaje requiere años de trabajo en pista y capacidad para entender qué está sucediendo bajo nuestros neumáticos y cómo gestionar nuestro cuerpo mientras pilotamos. Para llegar a competir en MotoGP es necesario dominar estas y otras técnicas. La experiencia adquirida tras cada vuelta, tras cada prueba, nos ayudará a ir encontrando la forma de ser cada vez más rápidos.

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