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Es fácil hacer el mejor tiempo cuando se está solo en la pista. No hay nada que impida realizar la trazada deseada, pero en una carrera hay otros pilotos que obstaculizan el avance, compitiendo por las líneas de trazada. Tarde o temprano hay que pasarlos si se quiere ir más rápido. ¿Cómo lograrlo?
Estudiar a los competidores
Los pilotos que compiten en una misma categoría, suelen acabar por conocerse mutuamente en lo que a estilo de pilotaje se refiere. Con el tiempo, a fuerza de rodar tras otros y verlos correr en las repeticiones de la carrera, podemos empezar a identificar sus puntos fuertes y sus puntos flacos.
En carrera, podemos correr tras un piloto durante varias vueltas sin intentar pasarlo con el objetivo de analizar su comportamiento y el de su montura.
Lo ideal es buscar las situaciones que podemos explotar en nuestro beneficio: ¿Se le ve apurado en las frenadas? ¿Su moto se descoloca? ¿Se va largo en una curva? Estas señales nos pueden revelar dónde podemos ser más rápidos y en qué punto del circuito realizar nuestra ofensiva.
Conoce el terreno
No basta con estudiar a los demás pilotos, también hay que conocer el trazado. Esto es un aprendizaje constante, incluso para los pilotos que llevan años en la disciplina, ya que se pueden introducir nuevos trazados como ha ocurrido con Buriram en 2018 y Red Bull Ring en 2016.
También puede ser que se reasfalten o cambien los ya conocidos. El estudio adecuado de las posibles trazadas y sensaciones que transmite la pista, nos pueden proporcionar la ventaja necesaria para rebasar a otros competidores.
Idear una buena estrategia
Algunas carreras se ganan incluso antes de cruzar la línea de salida, y hay algunas ventajas que solo se pueden conseguir en el Box y no en la pista, como escoger el neumático adecuado o la puesta a punto de la electrónica.
Tras varias sesiones de entrenamiento, los equipos suelen idear una estrategia para encarar la carrera. A veces se toman decisiones más conservadoras y seguras, pero en otras ocasiones podemos ver como unos ajustes más ambiciosos responden de forma positiva.
Siempre que las condiciones de la pista no cambien de forma brusca el piloto tiene que ajustarse a su estrategia, pero cuando hay un giro inesperado, es hora de ser flexible e improvisar.
Algunas carreras se ganan incluso antes de cruzar la línea de salida
Una de las decisiones estratégicas más delicadas es el cambio de moto en una carrera declarada flag to flag, o si debemos entrar a cambiarla en absoluto. Aunque entrañe sus riesgos, ser el primero en cambiar la moto puede ser una forma efectiva de sobrepasar directamente a todos tus rivales sin necesidad de cruzarnos con ellos.
Si las condiciones obligan eventualmente al resto de pilotos a cambiar de moto, el primero en hacerlo será de facto, el primero en salir. Esta maniobra puede llegar a ser muy espectacular tal y como nos demostró Marc Márquez en el GP de la República Checa de 2017.
Aprovecha la oportunidad
Al estar rodando detrás de otro piloto cuya moto rinde de manera similar a la tuya y este te cierra la trazada para adelantarlo en cada curva, no hay forma de rebasarlo. En esta circunstancia hay que ser paciente, mantener el ritmo y esperar la oportunidad. Puede que la presión que ejerces sobre tu contrincante la haga cometer un fallo tarde o temprano. O quizás está exigiendo más de lo que puede a su moto para mantenerte detrás de él.
Sea como sea, es imprescindible estar atento y preparado para aprovechar la ocasión cuando aparece. Puede que en un momento veas un hueco, que tu moto esté bien posicionada y que dando gas puedas conseguir pasar. No podemos pensarlo dos veces, las puertas solo suelen estar abiertas durante apenas un instante.
Puede sonar difícil, pero con la experiencia, es una decisión que se toma en milésimas de segundo. Si ves que el rival se abre un poco de más en una curva y tú estás en la trazada buena, no lo dudes ¡Aprovecha la oportunidad!
El rebufo
Dos motos con la misma potencia, corriendo una al lado de la otra, no podrían adelantarse prácticamente nunca. Es cierto que contarían con aerodinámica, peso y relaciones de marchas diferentes, pero los números finales serán siempre bastante parecidos. Sin embargo estos adelantamientos ocurren cuando entra en juego el rebufo.
Puede que ambas motos cuenten con la misma potencia, pero si te colocas detrás y muy cerca del otro piloto, la acción aerodinámica de la montura frente a ti estará sometida a una mayor resistencia del aire. Esta resistencia es la clave para conseguir ese plus de potencia que necesitamos para adelantar, ya que nuestra moto no estará luchando contra ella.
En esta situación, debemos posicionarnos detrás de nuestro rival y aprovechar que estamos usando toda la capacidad de nuestra máquina sin ninguna oposición acelerando hasta poder adelantarlo.
Al salir de detrás de la otra moto, con el acelerador accionado al máximo, el piloto que realiza el rebufo va más rápido de lo normal. En estas circunstancias es muy importante que sea capaz de frenar con precisión, para evitar salirse de la pista en la siguiente curva.