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Cuando ya te has comprado la moto, cuando te has pateado decenas de talleres y por fin has elegido una, cuando todos tus amigos te han aconsejado mil modelos distintos y casi te hacen estallar la cabeza, cuando por fin sientes el viento en la cara, es entonces cuando te asalta una nueva duda: ¿cuero o cordura?
El debate sobre el material ideal para ir en moto daría para llenar varios tomos enciclopédicos. Aunque la respuesta a la pregunta que aquí formulamos es más bien corta: depende. Tanto la cordura como el cuero tienes sus propiedades y sus limitaciones, sus virtudes y sus incomodidades.
Antes de elegir la ropa ideal debemos preguntarnos qué tipo de moteros queremos ser. Urbanos, de carretera, amantes de las grandes rutas, la velocidad, el paseo, de circuito, ‘off road’. Aunque hay una cosa que no puede discutirse, ya que a nivel de abrasión, de protección ante las caídas, el cuero no tiene rival. Así lo demuestran las pruebas realizadas, que dejan claro que este material aguanta mucho más que la cordura. Este detalle ya nos indica algo importante: si vas a salir a vaciar el depósito y a clavar rodilla, la piel es tu amiga. Dispones de prendas muy técnicas que te protegerán de las caídas. Puedes optar por monos o chaquetas combinadas con pantalones, también de cuero, en los que colocar, si uno lo considera conveniente, las deslizaderas. Las deslizaderas son partes intercambiables, normalmente de plástico, que se colocan en las zonas del cuerpo que rozarán con el asfalto. Cuando se desgastan, basta con retirarlas del velcro y pegar unas nuevas.
Si lo que buscas es comodidad porque tu conducción va a ser relajada, quizás deberías apostar por la cordura. Ir en moto no tiene que ser un suplicio para nadie. Los bolsillos donde te gusta encontrarlos, facilidad de movimientos…, para los que busquen sobre todo confort, esta fibra sintética es la mejor opción. Pero quién apueste por este material, insistimos en dejar una cosa muy clara: en caso de abrasión, el cuero le da unas cuantas vueltas. Las chaquetas de cordura suelen ser más aptas para el uso diario y para combinar con ropa de calle (debajo puedes lucir sin problema el traje para ir a trabajar). Suelen llevar incorporado una membrana impermeable, normalmente Gore-Tex. Dentro de las opciones de cordura hay chaquetas un poco más largas, que dan más protección aunque quizás sean algo más incómodas.
Si lo que más te llama es la estética o el tacto, en el cuero seguramente encontrarás más alternativas y diseños más llamativos y elaborados, aunque resulta algo más incómodo y menos versátil y práctico que la cordura. El cuero, además, es más frío en invierno y más caluroso en verano, al margen de que si llueve, si luego no tratas la chaqueta, puede empezar a acartonarse y agrietarse. Para solucionar estos inconvenientes, algunos modelos incluyen agujeros para los meses de estío y forros desmontables para los días más fríos del año. En cualquier caso, es vital realizarle un buen mantenimiento, algo que te evitas con su rival sintético.
Leído esto, y antes de entrar en la tienda, intenta recordar por qué decidiste comprarte una moto. Eso te dirá qué tipo de motero serás. Y también te dará pistas sobre cómo debes vestir.
Foto cabecera: Repsol