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Ángel era una persona amigable cuyo carácter noble le granjeó el respeto y el aprecio de pilotos y aficionados.
Quedan para el recuerdo esas imágenes de Ángel sobre las legendarias balas rojas de Derbi, rodando en los circuitos de los años 60 y 70. El de Zamora compitió en el Mundial de Motociclismo y en el Campeonato de España de Velocidad, emocionando a toda una generación de aficionados al motor. En Repsol nos iniciamos en el mundo de motociclismo de la mano de Ángel Nieto, ganando juntos nuestro primer Mundial, iniciando así una larga historia de éxitos.
Retirado de la competición en 1987, siguió muy vinculado al motociclismo siendo comentarista deportivo y una cara familiar en el paddock. Ángel era una persona amigable cuyo carácter noble le granjeó el respeto y el aprecio de pilotos y aficionados por igual. Echaremos de menos su experiencia, sus consejos, sus anécdotas y su vitalidad.
Por todo lo que nos enseñaste en este tiempo ¡GRACIAS MAESTRO!