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El Gran Premio de San Marino es una carrera singular.
En primer lugar, porque corresponde a uno de los estados más pequeños de Europa, con apenas 60 km2 de territorio.
La República de San Marino, oficialmente, en italiano, “Serenissima Repubblica” tiene un censo que no supera los 33.000 habitantes.
Es el quinto estado soberano más viejo conocido, y también la república más antigua del mundo.
Y un enclave totalmente rodeado de territorio italiano.
El país se halla a solo 10 kilómetros del mar Adriático, aunque no tiene salida al mar.
Sin embargo, en realidad esta cita del Mundial es absolutamente italiana.
No en vano su segundo nombre es “Gran Premio de la Riviera de Rímini”, se disputa en el autódromo de Misano-Adriático, y se encuentra en una de las zonas con mayor tradición motociclista del país transalpino.
Marc y Dani en San Marino
Así, pues ¿una tarde tendido en una tumbona de la playa en Riccione?
¿Un helado en uno de los chiringuitos del boulevard de Rímini?
¿Un paseo por el Paseo Marítimo que recorre la Riviera?
¿Una Pizza en Cattolica? ¿Una visita al precioso monte encastillado de San Marino?
Pues en el Gran Premio de San Marino puedes encontrar todo lo citado en una radio de menos de 20 kilómetros.
Si llegas a Misano desde el norte, como es habitual, piensa que atravesarás localidades de la Emilia-Romagna con tanta tradición en el mundo del motor como Módena, Bolonia, Imola, Cesena, Faenza. Y Pésaro que queda a un paso.
La pista italiana se halla a una decena de kilómetros de una de las costas más turísticas del país latino, lo que justifica con creces su apelativo de “adriático”.
Aunque hasta 2006 se llamó “Circuito Internazionale Santamonica”, su nombre oficial es “circuito Marco Simoncelli” en recuerdo de dicho piloto italiano nacido en la vecina localidad de Cattolica. Y su dirección postal es Via Daijirō Katō.
Misano es un circuito que ha sufrido la mayor de las transformaciones posible. Su trazado giró a izquierdas hasta 2007. Pero a partir de entonces cambió el sentido de rodadura para rodar en sentido horario.
Con ello mejoró las condiciones de seguridad y estuvo en condiciones de albergar de nuevo –lo perdió en 1987- el Campeonato Mundial de Motociclismo.
Aquel año la pista se ensanchó a 14 metros, y su longitud pasó a ser de 4.226 kilómetros.
Foto: Toni Pecoraro | Wikimedia
Aunque es cierto que algunos pilotos aprecian su nuevo trazado, lo cierto es que con el cambio de sentido se perdió la bella concatenación de curvas en plena aceleración de “il Carro”.
“Il Tramonto”, el precioso final de la recta de atrás, pasó a ser una curva más.
Pero su encanto sigue vivo y, de acuerdo al país en que se celebra, “San Marino” es una de las carreras con más “tifo” del Mundial.
No en vano ¡es el segundo gran premio italiano del año!