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La victoria de Crivillé sobre Doohan en 1996 por apenas 2 milésimas es una de las más ajustadas de la historia de la categoría reina.
En Brno se celebran carreras desde la década de 1930 y entró a formar parte del Mundial en 1965.
Desde entonces siempre ha estado en el calendario del Mundial, excepto entre 1983 y 1986, cuando se dejó de competir en el circuito urbano por motivos de seguridad y antes de que se construyera el actual trazado permanente, y en 1992 con motivo de la caída del muro de Berlín y la desaparición del bloque comunista.
En 1985 se inició la construcción del actual circuito, que volvió a acoger el Campeonato del Mundo dos años más tarde. A partir de 1993 pasó a denominarse Gran Premio de la República Checa.
El trazado se encuentra a 23 kilómetros de Brno y a 200 kilómetros de Praga, capital de la República Checa.
El circuito se bautizó como “Masarykub okruh”, en honor a Tomáš Masaryk, primer presidente de Checoslovaquia en 1918.
Desde 2006, el circuito es propiedad del padre del piloto de MotoGP Karel Abraham.
En la antigua carretera 602, que une el circuito y la ciudad de Brno, todavía puede verse la torre de control y los boxes del antiguo trazado urbano, en el que se compitió entre 1930 y 1986.
Tradicionalmente, el Gran Premio ha tenido lugar en verano: entre 1965 y 1973, durante el mes de julio; y desde 1974, en agosto.
El trazado tiene una pendiente máxima de subida del 7,5% y de bajada, del 5%.
La victoria de Álex Crivillé sobre Mick Doohan en 1996 por apenas 2 milésimas es una de las más ajustadas de la historia de la categoría reina.
Es el segundo circuito del calendario de MotoGP que ha acogido más carreras, después de Assen (Holanda).
Cuando el domingo a las 11 horas arranque la carrera de Moto3, las campanas de la catedral de San Pedro, en el centro de Brno, tocarán como si fuese mediodía. Esto se debe a que en 1645, durante el sitio por parte de Torstenson y tras más de tres meses intentando tomar la ciudadela, el general sueco decidió que si no conseguía conquistarla antes del mediodía siguiente, retiraría sus tropas. Sin embargo, un hombre que entendía el sueco avisó a los defensores de la ciudad y a las once, cuando los atacantes estaban a punto de escalar los muros, el campanero tocó las doce. Y el general, desapercibido del engaño pero fiel a su palabra, retiró su ejército. Desde entonces, las campanas de la catedral de San Pedro de Brno dan las doce una hora antes del mediodía.