Marc: «Recuerdo que mi técnico me dijo: ¡En esta carrera la moto va a volar!”
“Estaba nervioso porque no era uno de mis circuitos favoritos y no lo tenía todo de cara para ganar la carrera”. En efecto las condiciones no auguraban una victoria fácil; los adversarios se lo iban a poner complicado pero Marc se encontraba especialmente motivado aquel día: “Me encontré bien ese domingo y lo pude conseguir”.
Partiendo de una sexta posición en la parrilla, el oriundo de Cervera, escaló rápidamente hasta el tercer puesto, dónde comenzó un duelo por la victoria entre cuatro osados pilotos. Nico Terol dominaba en cabeza, seguido de cerca de Pol Espargaró, con quien mantenía una lucha igualada mientras se alejaban del resto. Sin embargo, este cara a cara acabó por permitir que Marc Márquez y Bradley Smith se unieran, estableciendo un grupo de cuatro.
Las tornas se vieron rápidamente invertidas cuando los dos nuevos aspirantes a la cabeza pasaron a primera y segunda posición. Márquez y Bradley Smith se escaparon y brillaron en el final de carrera.
El piloto Repsol trató por todos los medios de encontrar un punto flaco en la trazada del británico. Los dos pilotos exprimieron al máximo su motor en una de las rectas más largas del mundial: “Es un circuito en el que importa mucho el motor, mi técnico me dijo; ¡En esta carrera la moto va a volar!”.
El desenlace
En la última vuelta, Márquez se hizo con la primera posición, y Bradley fue desplazado hasta el cuarto puesto, cuando Terol y Espargaró le superaron. El de Cervera conservó el liderato desde ese momento en adelante, cruzando la línea de meta tan solo a 39 milésimas de Terol.
El piloto de Repsol se alzó finalmente con su primera victoria mundialista en una temporada en la que resultó ganador del Mundial de 125c.c. Su estreno subiendo a lo más alto del podio se lo dedicó a quienes estuvieron acompañándolo en el circuito:”El equipo, mi hermano, mi familia… Ellos fueron los primeros a los que abracé”. El ilerdense fue recibido con todos los honores en su Cervera natal, haciendo el recuerdo más inolvidable si cabe: “Me hicieron un recibimiento en el pueblo, solo fue una victoria, ¡pero para ellos ya era mucho!”
Mugello, se convirtió contra todo pronóstico, en la piedra fundacional de la leyenda de Marc Márquez. Una leyenda que sigue creciendo a día de hoy. El piloto de Repsol lucha en la actualidad por su cuarto mundial en MotoGP.