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Cuando yo era un chaval era difícil encontrar un piloto mejor que Mick Doohan. Siempre me ha encantado su estilo único y por supuesto, quería montar sobre una moto como la suya. Mick marcaba la diferencia en las carreras, era muy agresivo y pilotaba la moto más rabiosa de la parrilla, tenía todo lo que se necesita para ser un ganador. Mientras estaba aprendiendo a montar en moto, mi mayor sueño era ser cómo él.
Su estilo de pilotaje era diferente, algo raro y único. Verlo en acción era todo un espectáculo. Lo que más me llamaba la atención era cómo utilizaba un estilo diferente cuando trazaba curvas enlazadas. A día de hoy, creo que los pilotos profesionales todavía podemos aprender cosas de él, aunque el pilotaje haya cambiado en muchos aspectos.
Conocerlo en persona fue todo un sueño hecho realidad. Recuerdo que estaba todavía en 125cc. Era prácticamente un niño conociendo a su ídolo y esa experiencia te llena de ilusión y de entusiasmo. Tenía ganas de saberlo todo de él, preguntarle por todas esas cosas que ya había visto en las carreras, pero que me las contase él desde su punto de vista.
Un sueño que no he podido cumplir ha sido montar sobre una moto como la suya. La 500cc de dos tiempos ha marcado toda una época y los conocidos que la han llegado a pilotar me cuentan que era algo muy bestia. Alguna vez os he contado cómo me gusta explorar diferentes sensaciones sobre la moto, y para mí habría sido muy guay saber lo que se siente en carrera con una moto así.
«Si me preguntaran cuál es mi dream team definitivo de pilotos, el primer nombre que diría sin titubear sería Mick Doohan»
Lo que sí he logrado, es llegar a correr en la Categoría Reina, igual que Mick. Estar entre los mejores del mundo era para mí algo inalcanzable, pero se hizo realidad. Cuando finalmente lo logré en 2006 y empecé mi primera temporada aquí junto con Nicky, me invadió una sensación de responsabilidad y orgullo. Desde entonces he querido estar a la altura de ese sueño y hacerlo lo mejor posible.
Si me preguntaran cuál es mi dream team definitivo de pilotos, el primer nombre que diría sin titubear sería Mick Doohan. Si pudiese recuperar a aquel piloto y verlo correr en los circuitos de hoy día, no me cabe ninguna duda de que lo seguiría haciendo genial. Creo que esa confianza que siente uno hacia sus ídolos es algo muy bonito de experimentar. Ser capaz de hacer sentir a alguien lo que Doohan me hacía sentir a mí, es sin ninguna duda el mejor sueño hecho realidad.
Un abrazo para todos los seguidores de Box Repsol. ¿Cuál era vuestro ídolo en la niñez? Contádmelo, os leo.
Dani Pedrosa.
