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Una de las grandes novedades del calendario 2023 de MotoGP es la aparición de nuevos países en el Campeonato del Mundo. Ya hemos hablado de Kazajistán, y ahora vamos a hacerlo de la otra sorpresa que vamos a descubrir la próxima temporada: India. El Gran Premio de India será la 14ª prueba del Mundial 2023 y se disputará del 22 al 24 de septiembre del año próximo en el circuito de Buddh, situado a las afueras de la ciudad de Greater Noida, a apenas una hora de Nueva Dehli.
India es mucho más que un país. Puede que sea ya la nación más poblada de la Tierra, posición que discute por unos pocos millones de habitantes con China. Se estima que en 2022, India haya superado ya la cifra de 1.400 millones de habitantes, lo que permite hacernos una idea de las dimensiones del país, tanto en lo físico como en lo variado que puede llegar a ser. Greater Noida es una ciudad de un millón de habitantes ubicada en las cercanías de Nueva Delhi, la capital, situada al norte del país, con lo que el entorno de Buddh cuenta con todas las necesidades básicas de infraestructuras y alojamientos.
La pista, con una capacidad de 110.000 espectadores, se construyó entre 2007 y 2009, y fue diseñada por el omnipresente Hermann Tilke. Se trata de un trazado largo, de 5.137 metros de longitud, con 16 curvas de todo tipo, en el que destacan los ángulos cerrados.
El precedente de la Fórmula 1
La F1 llegó a India poco después de la construcción de Buddh, en 2011, disputándose allí durante tres ediciones el Gran Premio de India. En las tres ganó el alemán Sebastian Vettel, certificando además en ese escenario su cuarto y último título, en 2013. De ese año, que coincide con el del primer título de Marc Márquez en MotoGP, se ven todavía en la recta principal las marcas de neumáticos de los «donuts» que realizó el alemán al celebrar el título con su monoplaza delante de la tribuna principal.
El récord de la pista es de 1 minuto, 24 segundos y 119 milésimas, pole de 2013 de Vettel, aunque el récord en carrera es el de la prueba de 2011: 1 minuto, 27 segundos y 249 milésimas. ¿Qué tiempo podrán hacer las MotoGP en su primera visita a la pista india?
Desde entonces, Buddh ha estado alejado de las grandes competiciones de primer nivel, pero no ha dejado de tener una intensa actividad, especialmente en el apartado automovilístico.
Tradición sobre dos ruedas
India disfruta de una larga tradición en la industria motociclista. Son muchos los fabricantes indios de prestigio, que no solo producen para sí mismos, sino que también lo hacen para otras compañías, o han mantenido alianzas con otras empresas de la industria motociclista. Por ejemplo, Hero mantuvo hasta 2010 una estrecha relación con Honda, aunque en la actualidad el fabricante japonés ya no mantiene relación con la marca india.
TVS, Bajaj, Eicher Motors –propietaria de Royal Enfield, la mítica marca británica que quebró a finales de los años cuarenta en Reino Unido, pero continuó su producción en India y que en los inicios del Mundial de Velocidad estuvo presente en la categoría de 250 c. c.–, o Mahindra son algunos ejemplos de la industria de las dos ruedas en el país.
Este último caso es el referente más reciente en el Campeonato del Mundo, presente primero en 125 c. c. en 2011, y posteriormente en Moto3, desde 2012 hasta 2017, con pilotos como Marcel Schröotter, Miguel Oliveira –el primero en subir al podio con la marca india–, Efrén Vázquez, Brad Binder, Jorge Martín, y ‘Pecco’ Bagnaia, entre otros. Precisamente el italiano fue autor de las dos únicas victorias conseguidas por Mahindra, en Assen y Sepang, en 2016.
En lo que se refiere a los pilotos, India no se ha prodigado en el campeonato. De hecho, no hay resultados reseñables de ningún piloto indio en los Grandes Premios, aunque dentro del programa Road to MotoGP, ha habido algunos pilotos indios compitiendo en la Asia Talent Cup (ATC), aunque de momento sin mucho éxito. Esta temporada, el joven Kavin Quintal está compitiendo en la ATC, de forma discreta hasta la fecha.
Es más que probable que la llegada de MotoGP a Buddh sirva para despertar el interés de los indios por el motociclismo. Las motos nunca les han sido ajenas, pero las carreras sí. Sin embargo, todo puede cambiar a partir de 2023.