En 1992, la NSR500 de Mick Doohan atrajo el interés de todos los ingenieros del Mundial cuando Honda hizo algo que cambió la forma en la que sonaba su motor. Era la época de las motos de 2 tiempos, unas máquinas muy explosivas cuya potencia amenazaba frecuentemente con hacerlas indomables para los pilotos. La NSR500 de la época era un ejemplo de manual de este problema, con una potencia que la convertía en la moto con más aceleración de la parrilla, pero que se cruzaba a la mínima insinuación de gas.
La NSR 500 contaba hasta este punto con un motor en V que disponía de 4 cilindros, cuya ignición se daba cada 90º de rotación del cigüeñal. Esto proporcionaba al motor un suministro de trabajo constante que al transmitirse a la rueda dotaba al conjunto de una gran potencia. Esto tenía un precio, eso sí, al haber un trabajo constante, la goma no descansaba nunca y eso la convertía en un problema en aceleración. Así funcionaba es el motor Screamer, cuyo sonido característico es un agudo ascendente, de ahí su nombre: “Gritón».
En busca de dulcificar este comportamiento, la fábrica del ala dorada probó a cambiar el tiempo de encendido del motor. Se juntaron todas las explosiones prácticamente en un mismo momento dejando el resto de la vuelta del cigüeñal para descansar el motor. Este tiempo en el que el motor no trabaja, proporciona un gran incremento en la adherencia de la moto y permite dar gas mucho antes. El incremento de estabilidad iba acompañado de una ligera pérdida de potencia. El sonido resultante de esta configuración es más ronco a lo que debe el nombre de Big Bang: “Gran explosión”.
Este nuevo sonido del motor no tardó en atraer el interés de aficionados y competidores que comenzaron a investigar en busca de la clave que hacía a la NSR500 más manejable. Mediante el análisis de la señal de audio se llegó a descubrir dónde residía el secreto y pronto esta configuración se hizo disponible a todos los fabricantes que buscaban una máquina más estable.
Configuraciones de encendido en motores de 4 tiempos
Una de las diferencias clave entre los motores de 2 tiempos y los de 4 tiempos, es que los segundos necesitan una vuelta adicional de cigüeñal para completar el ciclo de admisión, compresión, expansión y escape. En una configuración de este tipo, un motor Big Bang puede repartir las igniciones de sus 4 cilindros durante la primera vuelta, dejando la segunda enteramente para descansar.
En el caso de un Screamer, para repartir las igniciones de forma regular, deberían ocurrir en 180º de giro de cigüeñal, haciendo que haya una ignición cada media vuelta efectiva, cuatro en cada ciclo de dos vueltas. Para volver a una configuración Big Bang habría que juntar todos los momentos de encendido, pero al necesitar más tiempo para realizar el ciclo completo, este ajuste no es óptimo. Para compensar el gran tiempo de descanso, las explosiones se pueden dar en un margen de 90º. Esta configuración, en la que las igniciones se dan en una secuencia más larga, pero a la vez dejan toda una vuelta de descanso es conocida también como Long Bang.
Otra opción disponible y más parecida al motor Big Bang de los 2 tiempos, es la que junta la ignición de los cilindros en grupos de 2, realizando 2 explosiones más grandes cada 180º de giro y dejando la segunda vuelta de descanso.
Beneficios y desventajas
Los motores Screamer proporcionan una gran potencia a costa de tener una moto más salvaje, ya que las igniciones continuas están transmitiendo un trabajo constante a la rueda. Mick Doohan prefería esta configuración de motor, ya que compensaba el exceso de potencia con un control preciso y un gran conocimiento sobre su montura.
Los motores Big Bang y en menor medida los Long Bang, son más dóciles, pero su largo ciclo de descanso viene de la mano de un descenso de potencia máxima. La Honda RC213V empezó con una configuración Screamer, pero al limitarse la electrónica de 2015 en adelante se comprometió el rendimiento de la moto. Por esto, la Honda con la que Marc Márquez ha sido campeón del Mundo en 2017 y 2018 cuenta con una configuración Big Bang, para adaptarla a los cambios de reglamentación.
La decisión de qué configuración usar depende tanto de los ingenieros como del feedback del piloto y de lo que se necesite en cada temporada. Hay quien prefiere una moto más rabiosa pero rápida, mientras que otros prefieren algo más estable y ganar tiempo en frenada y paso por curva. Y tú… ¿te decantas por el aullido de un Screamer o el sonoro gruñido de un Big Bang?
Los artículos deben de ser leíbles. Esto parece jardinería, mucha foto muy bonita, pero resulta imposible de leer.
Gracias por tu mensaje, Enrique. Ya lo hemos arreglado. Saludos