Isidre Esteve ya está en Perú para disputar el Rally Dakar 2019 del 6 al 17 de enero. Nada más aterrizar en Lima, lo primero que ha hecho ha sido reencontrarse con su prototipo BV6 de Sodicars recién llegado tras una larga travesía transoceánica. Se trata de un vehículo hecho casi a medida a causa de su lesión medular y cuyas particularidades nos desvela el propio piloto del Repsol Rally Team.
El modelo de esta temporada ha experimentado cambios importantes, en base a la experiencia acumulada de la edición anterior, en la que Isidre Esteve estrenó el BV6 con un excelente 21º lugar absoluto en coches. La nueva versión es más corta, con mayor recorrido de suspensión, una frenada más eficaz y neumáticos BFGoodrich All-Terrain T/A KDR2+, ideales para las características del nuevo trazado dakariano por Perú.
“En suspensiones hemos pasado de 255 a 280 milímetros que es lo que nos permite el reglamento. Esto ha provocado que hayamos cambiado los trapecios delanteros y traseros. También hemos montado una bomba con un pistón más y unos discos de freno de mayor diámetro para tener mayor eficacia en la frenada. La parte de ataque del coche (entre el final de la rueda delantera y el frontal) se ha acortado 25 cm para evitar que golpee de morro en el fondo de las dunas, como nos pasaba el año pasado”.
Los diferenciales delantero, central y trasero también han experimentado modificaciones significativas respecto al modelo anterior: “Hemos cambiado las precargas y, sobre todo, las rampas de aceleración y desaceleración que es lo que provoca que el coche bloquee antes o después. Gracias a ello, ahora podemos girar mucho más rápido”.
Todas estas evoluciones han sido probadas concienzudamente a lo largo de la temporada en diversos test y en dos pruebas mundialistas tan exigentes como la Baja Aragón y el Rally de Marruecos. Isidre Esteve ha llegado a una conclusión muy positiva: “Los cambios nos permiten ir más rápido sin necesidad de asumir tanto riesgo. El coche sufre muchísimo menos a nivel de freno y de tracción, lo que se transmite en una conducción más fluida y segura”.
Un elemento imprescindible para que el ilerdense pueda competir sin preocuparse por su salud es el Cojín Inteligente, que le permite permanecer sentado durante muchas horas sin riesgo a sufrir úlceras por presión. “El cojín Nubolo, como se conoce en su versión comercial, me permite volver a competir con seguridad. Cuenta con ocho zonas con celdas de aire (de más críticas a menos críticas). Cada zona está controlada por microsensores y válvulas de presión. Son alveolos con aire en su interior y en cada sector decidimos una presión máxima y una mínima. El cojín va oscilando la presión para favorecer la irrigación sanguínea de mis glúteos, que van presionados todo el rato, y evitar así las lesiones en la piel”.
El prototipo BV6 cuenta también con diversas particularidades técnicas para conseguir que el de Oliana, afectado por una lesión medular como consecuencia de un accidente mientras competía en moto en 2007, pueda pilotar en igualdad de condiciones. Las más llamativas se encuentran en el volante, adaptado por Guidosimplex. “Cuenta con tres aros: el volante que está en el medio, el acelerador que está en la parte superior y funciona presionando hacia dentro; y el freno, situado en la parte inferior que funciona pulsando hacia arriba y gira sobre sí para poder frenar durante un viraje”.
En su caso, el pilotaje se complica todavía más al tener que combinar dirección, frenada y aceleración con el cambio de marchas, todo ello sin poder utilizar los pies. “La caja de cambios es secuencial y, naturalmente, necesito el embrague para arrancar, gracias a una palanca que acciono con un dedo y que a veces también utilizo para crestear las dunas”, explica.
En caso de pinchazo o quedar encallado en una duna, a diferencia del resto de pilotos, Isidre Esteve no puede bajarse del coche para ayudar a su copiloto Txema Villalobos, quien debe encargarse en solitario de solventar el problema lo antes posible. Para agilizar la maniobra, el vehículo lleva instalados unos gatos hidráulicos en la parte inferior que se accionan mediante un mando a distancia. “Con ello perdemos menos tiempo y podemos salir más rápido de una situación complicada”, reconoce Esteve.
El tablero de mandos incluye multitud de botones para accionar los diferentes mapas de motor en función de cada necesidad y controlar la navegación. El piloto del Repsol Rally Team confiesa que “hay muchos botones y a veces resulta complicado de entender, pero acaban formando parte de nuestro día a día. En definitiva, el coche es nuestra oficina de trabajo durante todo el Dakar”.