Estas situaciones nos fastidian porque lo que queremos es acumular kilómetros para preparar lo mejor posible nuestra participación en el próximo Dakar
Isidre Esteve sigue adelante en el Rally de Marruecos, cuya segunda etapa disputada este sábado no ha podido celebrarse al completo porque el recorrido estaba impracticable a causa de la lluvia. La carrera ha quedado neutralizada en el CP1, donde el piloto del Repsol Rally Team había pasado 29º absoluto con su prototipo Sodicars BV6, con los mandos adaptados en el volante.
La jornada se preveía complicada por los 378 kilómetros a recorrer, de los que 354 debían ser cronometrados por los alrededores de Erfoud. Sin embargo, a la altura del kilómetro 130, los participantes se han encontrado con unos ríos estacionales conocidos como ‘oueds’ que habían crecido mucho por las lluvias torrenciales de los últimos días. Ante la imposibilidad de cruzarlos con garantías, la organización ha optado por la neutralización. “Ha llovido mucho por esta zona últimamente y había zonas con mucho barro. Hemos podido pasar sin demasiados problemas el primer río que nos hemos encontrado, pero más adelante había otro imposible de cruzar y a nosotros nos han parado en el primer control de paso”, narraba el piloto de Repsol y Onyx Seguros. |
Hasta el momento de la suspensión, Isidre Esteve y su copiloto Txema Villalobos habían invertido un crono de 1 hora, 32 minutos y 21 segundos. A la espera de las clasificaciones oficiales, el Repsol Rally Team figuraba 22º absoluto y 8º de su categoría T1.2, reservada a los 4×4 diesel modificados.
“Aunque llevábamos un buen ritmo, la neutralización nos ha fastidiado porque la primera parte de esta etapa era muy rápida y eso nos perjudica. Ha sido una lástima puesto que más adelante llegaba la zona más bonita del día, más técnica y ya con las primeras dunas”, lamentaba con resignación el piloto de Oliana.
Si las condiciones meteorológicas no lo impiden, mañana domingo los corredores deberán afrontar la primera parte de la etapa maratón del Rally de Marruecos 2017. También será la especial más larga de esta edición, con un total de 578 kilómetros cronometrados, en los que las dunas y la navegación deberían ser protagonistas principales antes de llegar al campamento de Erg Lihoudi, donde la caravana pernoctará sin posibilidad de recibir ninguna asistencia externa.
“Esperemos que la etapa maratón se pueda celebrar con normalidad porque, resultados al margen, lo que más nos interesa a nosotros es acumular el mayor número de kilómetros posible. Hemos venido hasta aquí para prepararnos de cara al Dakar y avanzar al máximo en la puesta a punto de nuestro coche”, sentenciaba Isidre Esteve desde el campamento marroquí.