Isidre Esteve ha vivido su momento más delicado del Dakar 2018. Su prototipo BV6 ha recibido el impacto de un buggy en una duna y ha estado a punto de abandonar. Por fortuna, todo ha quedado en un susto y gracias al gran trabajo del copiloto Txema Villalobos y a la ayuda de otros participantes, han podido rescatar el vehículo de la arena para seguir en carrera dos horas más tarde. Después del incidente, el piloto del Repsol Rally Team ha reaccionado con bravura para llegar hasta la línea de meta cerca del top 30.
Tras la jornada de descanso, la carrera se ha reanudado con una sexta etapa entre Arequipa y San Juan de Marcona, que Isidre Esteve jamás olvidará. Mientras intentaba salir de las dunas de Tanaka, a la altura del kilómetro 20 de los 309 cronometrados, su vehículo se veía involucrado en un incidente que ponía en serio peligro su continuidad en la competición. “Estábamos encallados en la arena, cuando nos ha caído un buggy encima”, explicaba el piloto de Oliana a su llegada al campamento, todavía impresionado.
Por fortuna y pese a la espectacularidad de la colisión, tanto Isidre Esteve como Txema Villalobos han resultado ilesos. “Los dos estamos bien, aunque nos hemos llevado un buen susto. Yo estaba dentro del coche y Txema ha podido salir corriendo al escuchar que se acercaba el buggy”, narraba el piloto ilerdense que, a causa de su lesión medular no puede abandonar su vehículo.
Tras el incidente, les ha resultado muy complicado salir del atolladero y no lo hubieran conseguido sin el auxilio del camión KH-7 Epsilon Team. Eso sí, han tardado alrededor de dos horas en poder reincorporarse a la carrera y con su prototipo BV6 muy lastimado, especialmente en su parte trasera. “Sin la ayuda de Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Xavi Domènech todavía estaríamos allí. Les estamos eternamente agradecidos”, insistía Isidre Esteve.
A pesar del sobresalto, el ilerdense ha tirado de coraje para pilotar a un gran ritmo después del tramo intermedio de neutralización. De ahí hasta el final de la etapa les aguardaban 233 kilómetros de especial, en los que han conseguido remontar una veintena de posiciones, desde la 56 que marcaba en el way point 1.
“Después de un inicio muy difícil, en la segunda parte de la especial hemos rodado a muy buen ritmo, hasta que a falta de 50 kilómetros nos hemos visto atrapados en un cañón bloqueado y allí hemos estado parados otra hora, aunque la organización ha dicho que nos la devolverán… Ha sido un día duro, ya que salimos del campamento a las 5 de la mañana y volvemos a las 21h45… pero esto es el Dakar”, comentaba el piloto sin perder su habitual buen humor.
Su tiempo de 8 horas, 15 minutos y 14 segundos le ha otorgado la 39ª plaza de la jornada, aunque ganará varios puestos cuando reciba el tiempo perdido en el cañón. A falta de sus registros oficiales, Isidre Esteve figura en 27º lugar de la general, desde donde tratará de remontar a partir de este lunes, cuando se celebre la séptima etapa, un bucle con salida y llegada a San Juan de Marcona, con una especial de 323 kilómetros. “Lo realmente importante es que seguimos en carrera sanos y salvos y que el coche a nivel mecánico está perfecto”, sentenciaba con alivio.
Primer objetivo cumplido para Isidre Esteve en el Dakar 2019
hace 1 hora