Isidre Esteve ha regresado este sábado a España, procedente de Lima (Perú), donde el pasado jueves concluyó su cuarto Dakar en coche y el tercero de forma consecutiva. El piloto del Repsol Rally Team ha valorado de forma “muy positiva” la 21ª posición final que ha conquistado en una edición que ha calificado de “extremadamente dura”.
Pasadas las 7 de la tarde, Isidre Esteve aterrizaba en el Aeropuerto de Barcelona, acompañado por su pareja y preparadora física Lidia Guerrero. En la T1 les esperaban amigos y familiares. También estaban el resto de miembros del Repsol Rally Team, es decir, su copiloto Txema Villalobos y sus mecánicos de confianza David Pigem y Carlos Méndez, que habían llegado procedentes de Madrid en un vuelo anterior.
Todos ellos mostraban en sus rostros una mezcla de fatiga, por el cansancio acumulado durante la carrera más dura del mundo, y felicidad por haber superado incontables obstáculos hasta llegar a la meta. “Este año, el Dakar ha sido más corto de lo habitual, pero también mucho más intenso y sin ningún día de transición. Estamos cansados, pero contentos con el trabajo realizado”, resumía el piloto.
Isidre Esteve ha culminado el Dakar 2019 de forma brillante, tras superar 5.000 kilómetros (3.000 cronometrados) íntegramente en Perú. El ilerdense ha finalizado sexto de su categoría T1.2 (todoterreno 4×4 diésel modificados) y 21º de la general, con su prototipo BV6 de Sodicars Racing con los mandos adaptados en el volante por Guidosimplex y gracias al buen funcionamiento del Cojín Inteligente.
“Resultados al margen, lo más importante es que seguimos progresando y hemos sido más competitivos que nunca. Vamos dando pasos adelante año tras año y esta vez hemos tenido un ritmo extraordinario. Lástima que varios pequeños problemas no hayan permitido que esa mejora se viera reflejada en la clasificación final”.
“Las sensaciones han sido muy buenas y nos animan a volver con un proyecto aún más fuerte”.
El de Oliana ha vivido momentos muy delicados en tierras peruanas: “El recorrido ha sido muy exigente, sobre todo para coches y camiones, con muchas dunas y kilómetros de arena en los que era fácil encallar. Nos pasó a nosotros varias veces y suerte del gran trabajo de Txema Villalobos y de la ayuda del KH-7 Epsilon Team que nos rescató de un hoyo en Tanaka en la sexta etapa, tras caernos un buggy encima. Por fortuna, nadie se lastimó, el coche quedó intacto a nivel mecánico y todo quedó en un susto”.
A pesar de las enormes dificultades, Isidre Esteve ha mostrado su deseo de regresar en 2020, por cuarto año consecutivo, a la carrera del motor más dura del mundo. “Por supuesto que quiero volver al Dakar el año que viene. Las sensaciones han sido muy buenas y nos animan a seguir trabajando para regresar con un proyecto todavía más fuerte que nos permita estar un poco más cerca de los de cabeza”, ha sentenciado.
Todas las etapas del Rally Dakar 2019
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