Estamos contentos con el resultado y queda demostrado que usar los mejores productos, es la clave para resistir una prueba tan dura como el Dakar.
BR. Hola Tomás, gracias por recibirnos otra vez. Hemos visto uno de los “Dakares” más duros de los últimos tiempos. ¿Cómo han respondido los lubricantes Repsol?
TP. Hemos podido verificar tras el análisis del aceite usado que se mantienen las propiedades físico-químicas cómo la viscosidad y el TBN (Número Total de Base, es un valor que mide la capacidad del aceite de motor). Mantiene unas características muy parecidas al aceite fresco. Esto significa que ha trabajado en perfectas condiciones durante toda la prueba, se ha oxidado y degradado muy poco. Es una muestra de que los componentes de alta tecnología y aditivos de gran calidad que hemos incluido en la mezcla, han funcionado correctamente. Estamos contentos con el resultado y queda demostrado que usar los mejores productos, es la clave para resistir una prueba tan dura como el Dakar.
BR. ¿Qué retos específicos tienen los lubricantes Repsol en el Dakar?
TP. Por un lado el arranque en frío es muy importante. Queremos ayudar al motor a alcanzar su punto óptimo de rendimiento cuanto antes, y para eso hacen falta bases sintéticas de muy baja viscosidad. Pero luego, cuando el motor está caliente, lo importante es proteger la maquinaria y para eso hemos añadido aditivos que espesan la mezcla cuando está caliente. El truco está en equilibrar ambos estados. En frío se producen mayores desgastes y para evitarlos en la medida de lo posible, hacen falta aditivos anti-desgaste y modificadores de fricción que protejan el motor. En caliente los aditivos deben ayudar al motor a aguantar la carga de trabajo. Son dos estados diferentes con necesidades diferentes y el reto está en encontrar algo que funcione para ambos.
BR. ¿Podríamos usar el lubricante del coche de Isidre Esteve en nuestro vehículo de calle?
TP. ¡No es lo recomendable! En un coche de calle el grado de viscosidad que requiere el motor es muy inferior. Nuestro coche habitual no está sometido a tantos esfuerzos ni a los cambios de temperatura y carga que hemos mencionado. Lo que buscamos en un lubricante de uso diario es ahorro de combustible, y para ello recurrimos a aceites del tipo 0w-30 o 5w-30 de viscosidad más baja. Claro que cuando hablamos del Dakar no pensamos en ahorrar combustible. Son muchos cientos de kilómetros trabajando a altas revoluciones, en un ambiente polvoriento. Lo más importante es que el motor esté bien protegido en todas las condiciones, sobre todo cuando está a plena carga y eso se consigue con un aceite de alta viscosidad.
BR. ¿Cómo ponéis a prueba los lubricantes en el Repsol Technology Lab?
TP. Probamos los lubricantes en motores de banco de pruebas, fuera del vehículo. Se encuentran en un laboratorio completamente monitorizado con una gran cantidad de sensores: temperatura de escape, entrada de agua, salida de agua, refrigeración, gases de escape… En este motor se prueban diversos aceites y calculamos la curva de potencia que se consigue. Si usamos lubricantes que ahorren combustible trabajamos para conseguir menos fricción y mayor aprovechamiento del carburante. Si como en el Dakar lo que buscamos es protección frente al desgaste, ponemos el motor en condiciones exigentes con alta carga para ver si hay pérdida de rendimiento y qué temperaturas alcanza. Tras realizar las pruebas, comparamos las formulas testeadas y escogemos la que mejor se adapte a las necesidades del vehículo. Una vez hecho esto, pasamos a pruebas reales. Isidre Esteve y el Repsol Rally Team contaron con nuestro aceite para el rally de Marruecos. Gracias a esto pudimos recibir un feedback de cómo se comporta el producto en condiciones reales. El análisis del aceite usado demostró que estaba en un estado excelente con muy poca oxidación y muy pocos restos de metal desgastado.
BR. ¿Y el aceite de la caja de cambios? ¿En qué estado estaba?
TP: El aceite de la transmisión, a diferencia de un motor, necesita aditivos de extrema presión. Los cambios de marcha producen choques entre los engranajes cuando entran las marchas. El aceite y los aditivos son los que tienen que soportar esa carga, por lo que es muy importante que el producto tenga los aditivos idóneos. Los lubricantes de transmisión tienen una alta viscosidad para proteger los componentes pero además no deben oponer mucha resistencia, lo cual los convierte en un producto completamente diferente. Al igual que con el motor, cuando recogimos las pruebas del aceite del diferencial pudimos ver que estaba casi nuevo y había poca degradación.
BR. ¿Cómo valoras los resultados de Isidre Esteve este año en el Dakar?
TP. La verdad es que estamos muy contentos. Es fantástico. Ha mejorado muchas posiciones con respecto al año anterior y a nosotros nos ha resultado muy gratificante colaborar con su proyecto. También quiero aprovechar para felicitar a Carlos Sainz por su victoria.
BR. ¿Te has planteado montarte en un coche de Rally alguna vez?
TP. Nunca he conducido uno, pero sí que me he montado de copiloto en el circuito de Jarama. Nos dieron unas 4 o 5 vueltas, y la verdad es que es impresionante. Las velocidades a las que llegan los vehículos y como toman las curvas… no te lo puedes ni imaginar hasta que te montas en un coche de Rally. Desde luego, Jarama no es una pista de tierra, pero sirve para hacerte una idea de la gran habilidad que requiere conducir un vehículo de estas características.
BR. ¡Gracias por tu tiempo, Tomás! Como siempre, ha sido un placer estar contigo y que nos enseñes más del interesante mundo de los lubricantes de motor.