Cuando Isidre Esteve decidió disputar el Dakar en coche lo hizo con el deseo de repetir los mismos resultados que logró en moto, antes del accidente que le causó una lesión medular en 2007. En los últimos tres intentos se acercó a esa idea, pero será en la edición 2021 cuando el ilerdense dispondrá por primera vez de un prototipo de primer nivel que le permitirá perseguir sus sueños: el Toyota Hilux Overdrive.
El pick-up de Toyota es uno de los vehículos más competitivos y fiables de cuantos participan en el Dakar. Es un modelo desarrollado y construido en Sudáfrica con el apoyo de la marca japonesa. Desde allí, el coche es trasladado hasta Bélgica, para ser adaptado a las especificaciones Dakar por los técnicos e ingenieros del prestigioso preparador Overdrive.
El resultado final es una máquina pensada para superar con éxito la carrera más dura del mundo, como demuestran sus brillantes resultados cosechados durante el último lustro, con varios podios y una victoria absoluta en 2019 con Nasser Al-Attiyah. El Hilux dakariano se inspira en el modelo de calle (el pick-up más vendido del mercado y la referencia entre los de su clase), con el que comparte fiabilidad, durabilidad y calidad. Además, la competición permite a Toyota desarrollar tecnologías que después aplicará a los modelos de calle bajo la premisa de hacer siempre coches mejores (Ever better cars).
El prototipo del Repsol Rally Team monta chasis tubular y un motor 5.8 V8 atmosférico de gasolina, con un par máximo de 560 Nm y 350 CV. Su velocidad punta está limitada 180 km/h por reglamento, al igual que la de todos los coches. También incorpora transmisión secuencial Sadev de 6 velocidades; embrague AP Racing; carrocería de carbono y kevlar; llantas de aleación Evo Corse en neumáticos BFGoodrich KDR 2; sistema de frenos AP Racing de seis pistones; y suspensiones con dos amortiguadores por rueda y control adaptativo mecánico.
Todo ello se traduce en unas extraordinarias sensaciones de conducción, según describe el propio Isidre Esteve: “El Toyota Hilux destaca por su impresionante motor V8, cuya entrega de potencia a bajo régimen nos sorprendió. Veníamos de un diésel y encontrarnos con esta respuesta de motor fue alucinante. Por lo demás, el coche está muy equilibrado de chasis, suspensiones y frenos, lo que se traduce en un gran comportamiento en la pista, donde siempre tracciona a la perfección”.
“Si hay una palabra que resume la sensación que transmite el Hilux es compromiso. Desde el principio, tienes la impresión de que mucha gente ha trabajado en él para que el piloto se sienta seguro. No hay reacciones bruscas y es fácil de llevar al máximo rendimiento de forma continua durante 400 o 500 kilómetros, independientemente del tipo de superficie. Es un coche puro de rally raid que va bien en dunas, pistas duras, zonas rotas, gravilla… La percepción es que ahora te subes a una máquina que siempre funciona”, afirma Isidre Esteve.
La unidad del Repsol Rally Team cuenta con mandos adaptados en el volante por la firma italiana Guidosimplex. Se trata de un sofisticado mecanismo que permite al de Oliana controlar dirección, frenada y aceleración únicamente con las manos, ya que debido a su lesión medular no puede utilizar los pies.
“Tengo el sistema de mandos en el volante muy automatizado, aunque reconozco que cuando llevo cierto tiempo sin usarlo, necesito algunos kilómetros para sentirme seguro y coger el ritmo, al tener que manejar dirección, frenos, acelerador y el cambio de marchas sólo con las manos. El dispositivo funciona muy bien y ahora la única diferencia es que todo debe hacerse mucho más rápido y hay que anticiparse para sacar el máximo rendimiento al vehículo”, confiesa el piloto de Repsol.
Al margen de los mandos adaptados en el volante, lo único que diferencia a Isidre Esteve del resto de participantes en el Dakar es la utilización del Cojín Inteligente ‘Nubolo’. Gracias a este innovador mecanismo, en el que lleva años trabajando junto a ingenieros, investigadores y médicos, el ilerdense puede pilotar muchas horas seguidas sin riesgo a sufrir úlceras en la piel.
Después de probar el Toyota Hilux Overdrive junto a su copiloto Txema Villalobos en varios test y debutar en competición con un octavo lugar absoluto en el Andalucía Rally, Isidre ha llegado a una firme conclusión: “Es un coche fantástico, el mejor que he conducido en mi vida y con el que cualquier piloto sueña con disputar un Dakar. ¡Por fin nos ha llegado la hora! Las sensaciones son buenas y me siento optimista porque hemos hecho todo lo que debíamos para llegar lo mejor preparados posible”.
Isidre Esteve cuenta las horas que faltan para subir con su nuevo vehículo al podio de salida en Jeddah, el próximo 2 de enero. Por delante, le aguardarán dos apasionantes semanas y 7.646 km por Arabia Saudí donde tratará de sacar el mayor rendimiento posible a su Toyota Hilux Overdrive y firmar su mejor resultado en el Dakar.