¡Hola a todos los amigos de Box Repsol!
Qué propuesta tan interesante, contaros cómo es mi trabajo, mi día a día en la Red Bull Air Race. Cuando vamos a una carrera al igual que cuando vamos a hacer cualquier otro viaje, hay que hacer montones de preparativos tanto antes de salir, como al llegar a destino.
Mi principal responsabilidad es por supuesto ensamblar el avión cuando llega al lugar de la carrera. En primer lugar realizo una inspección para verificar que no tiene daños desde que lo desensamblamos por última vez. Aunque la empresa de transporte realiza un gran trabajo a la hora de mover la máquina, a veces pueden ocurrir accidentes, con lo que no está de más ser cuidadosos.
El avión es relativamente sencillo de montar, y no nos lleva más de 10 o 12 horas. Puede que parezca mucho tiempo pero estamos hablando de un avión al fin y al cabo. El momento del ensamblaje es también idóneo para instalar equipamiento nuevo para competición o realizar trabajos extra. Cómo nos pasamos mucho tiempo haciendo esto, hemos modificado la máquina para que sea más fácil de montar y desmontar. Todo el tiempo que podamos ahorrarnos en el proceso significa más tiempo de vuelo para Juan.
Repostaje y mantenimiento
¿Hay muchas diferencias entre la mecánica de MotoGP y la de la RBAR? Un tornillo es un tornillo, una rueda es una rueda y un pistón es un pistón, tanto si está en un coche, en una moto o en un avión, de modo que, no hay mucha diferencia en cómo se hacen las cosas, salvo por supuesto si hay un problema en mitad de vuelo, no puedes simplemente apartarte al arcén y solucionarlo. Por lo tanto nuestra actitud debe ser de máxima concentración a la hora de trabajar, asegurando que todo está perfecto antes de despegar.
No se le hace un mantenimiento tan intenso como a una MotoGP, al fin y al cabo los vuelos que realizamos son más cortos que una carrera de motos. Revisamos el avión tanto antes como después del vuelo para que no se nos escape el más mínimo detalle. Por si acaso llevamos eso sí toda una colección de repuestos: ruedas, cúpula del piloto, cilindros…
«Un tornillo es un tornillo, una rueda es una rueda y un pistón es un pistón, tanto si está en un coche, en una moto o en un avión», Reynolds
Finalmente, antes de despegar el avión, procedemos al repostaje. Contamos con 3 depósitos de combustible: dos de 85 l en cada ala y uno de 50 l en el fuselaje. Esto proporciona mucha autonomía, permitiendo volar largas distancias. Para las carreras y cualquier acrobacia se usa solo el depósito del fuselaje porque si llevásemos combustible en las alas, estas podrían dañarse por el movimiento centrífugo del fluido hacia la punta del ala.
Imprevistos, problemas y otras complicaciones
No hay muchas sorpresas durante el proceso de desensamblado, pero tomamos notas para saber lo que necesitamos pedir o sustituir cuando tengamos que volver a montarlo. Una pieza puede tardar semanas en llegar así que hay que pensar con toda la antelación posible, En ocasiones esto me lleva a hacer reparaciones y ajustes antes incluso de llegar al lugar de la carrera para evitar cualquier problema. Como en todos los deportes, siempre pueden ocurrir cosas fuera de tu control y prácticamente todo se vuelve una aventura.
Algo que seguramente no sabéis es que todos los equipos se ayudan mutuamente durante las reparaciones, de otra forma algunas máquinas no estarían en condiciones óptimas y eso sería malo para la seguridad de los pilotos. Estas reparaciones están llenas de imprevistos y pueden ocurrir a altas horas de la noche. Hemos tenido que cambiar motores de madrugada, ¡una vez en nuestro propio avión! Los retos no dejan de surgir cuando uno es mecánico de carreras, y eso te obliga a pensar rápido e improvisar constantemente. Lo que prima ante todo es el trabajo en equipo.
Creo que la mayoría no se da cuenta de lo ingenioso que hay que ser para hacer este trabajo. Es imposible saber y haber experimentado todo por ti mismo así que para ser realmente eficiente tienes que estar escuchando y preguntando constantemente. En este trabajo siempre estás en casa ajena, y eso te obliga a contar con la gente que tienes alrededor. A veces toca pedir favores y nos sería imposible seguir adelante si la gente no quisiera ayudarnos.
Así que me despido de vosotros y os recomiendo que no os perdáis las carreras de la Red Bull Air Race. Pura adrenalina, emoción y trabajo en equipo. Tres ingredientes que @box_repsol comparte tanto en MotoGP como en la RBAR.
Ted Reynolds (Mecánico de Juan Velarde en la Red Bull Air Race)