Os presentamos cinco inventos que cambiaron para siempre el mundo de la moto.
1- Motor de arranque
Estamos acostumbrados a girar una llave y apretar un botón para poner en marcha nuestra moto, pero no siempre resultó tan sencillo. Algunos recordaréis dar patadas como locos para arrancar el motor. En algunos ciclomotores se usaban los pedales. Otras motos, por lo general pequeñas, se usaba el arranque a tirón o una cuerda. Y si nos remontamos a los inicios de motociclismo veremos que las motos se arrancaban de un simple empujón. Sólo en la década de 1980 comenzó a generalizarse su uso. Por cierto, las motos de competición no llevan motor de arranque para ahorrar peso.
2-Neumáticos sin cámara
Los primeros neumáticos eran simplemente una banda de caucho macizo, no se pinchaban pero eran más bien incómodos… El primer neumático con cámara aparece en 1845 y con él los engorrosos pinchazos. En un principio las ruedas llevaban una cámara interna con aire, una solución con un grave defecto: perder el aire de golpe y con ello terminar expulsando el neumático de la propia llanta. Las primeras gomas tubeless se patentan en 1928 pero no se comercializan hasta los años 50. Y hasta los años 70 no aparecen las primeras unidades en el mundo de la moto.
3- Freno delantero
Cuesta creer que las primeras motos de la Historia no tuviesen freno delantero; En aquella época se consideraba peligroso. No fue hasta la introducción de neumáticos más decentes y suspensiones frontales cuando se empezó a montar en las motos de serie. El freno delantero es además el más importante por una simple cuestión de física. De los primitivos sistemas de fricción por zapato se pasó al tambor (freno de expansión interna es su nombre) y finalmente los frenos de disco, solución universal hoy en día.
4- El motor de «dos tiempos»
El motor de dos tiempos simplifica al máximo el funcionamiento de un propulsor de explosión. Para no perdernos con explicaciones técnicas profundas, podríamos decir que los motores 2T se caracterizan por un mayor rendimiento que los de «cuatro tiempos». Su proceso de construcción mucho más sencillo, así como su compacidad y ligereza los hace idóneos para nuestras queridas motos. Fue una solución casi universal en las motos de campo de los años 50 a los 90 y sobre todo en las motos de competición. Sus altas emisiones contaminantes y el aumento de prestaciones de los motores de cuatro tiempos han hecho que los motores 2T tengan hoy por hoy sus días contados. ¿Pero, qué entusiasta se puede resistir al interminable alarido de un 2 T cuando abre su válvula de escape y libera el doble de potencia que un 4T?
5- Chasis doble viga
En un primer momento las motos no eran más que una bicicleta con un motor acoplado. Sus bastidores eran un entramado de tubos reforzados para el sobresfuerzo, con más o menos rigidez. Con el aumento de las prestaciones y de la eficacia de los motores, los fabricantes comienzan a experimentar con diferentes soluciones: chasis monocasco, multitubulares, estampados en metal, etc. En 1984 el español Antonio Cobas introdujo el chasis de doble viga que se convertiría en un estándar en las motos de calle de altas prestaciones y las de competición. De hecho, las Honda Repsol de MotoGP de Márquez y Pedrosa emplean bastidores todavía basados en este ingenioso diseño.