¿Qué es la carbonilla?
Con la combustión y las elevadas temperaturas que alcanza, en el interior de un motor se generan residuos que se adhieren a varios de sus elementos internos. Estos residuos se conocen como carbonilla u hollín y si se acumulan en exceso en algún componente puede repercutir en el correcto funcionamiento del propulsor y, por tanto, en su rendimiento.
Los motores de las motos cada vez están fabricados con mejores materiales, más resistentes al desgaste y con una vida útil más larga. Del mismo modo, las gasolinas sin plomo de última generación producen menos residuos al quemarse y los aceites modernos [RL1] consiguen una mejor lubricación, reduciendo los desgastes de los componentes internos sometidos a fricción e impidiendo en gran medida que aparezcan holguras. La gran mayoría de los motores de cuatro tiempos que se fabrican en la actualidad apenas consumen aceite y esto es un síntoma de que el lubricante no penetra en la cámara de combustión. Sin embargo, con el paso de los kilómetros, algunos motores sí que llegan a consumir aceite, lo que se puede traducir en una pérdida de compresión debido a una acumulación de carbonilla en las guías o vástagos de las válvulas (en las de admisión mayormente), en los asientos de estas, en la cabeza del pistón y en los segmentos. Además, cuando se acumula carbonilla en las válvulas, estas no cierran bien y se quedan pisadas. Entonces los gases pueden salir por donde no deben, generando pérdidas de rendimiento y aumentando el consumo de combustible.
¿Cómo se descarboniza un motor?
La operación de limpiar la carbonilla u hollín que se acumula en el interior de un propulsor se conoce como descarbonización. Para descarbonizar un motor existen dos alternativas.
- La primera, la más tradicional, consiste en desmontarlo y limpiar de carbonilla las piezas citadas en el párrafo anterior. Esta requiere de profundos conocimientos de mecánica y no se pude decir que sea barata, ya que para realizarla es necesario emplear un número considerable de horas de mano de obra.
- La segunda, más moderna, solo requiere conectar al motor una máquina que a través de un tubo introducido por la admisión inyecta un gas oxihidrogenado que es capaz de desintegrar la carbonilla. Este procedimiento comenzó a utilizarse hace apenas una década y el resultado es sorprendentemente efectivo, y, por supuesto, mucho más económico, pues cuesta entre 50 y 100 € dependiendo de las características del propulsor. Además, se realiza en aproximadamente una hora, lo que nos da una idea de la sencillez de la operación. El coste de la descarbonización puede variar según el tipo de máquina utilizada, ya que existen máquinas más o menos complejas.
Las máquinas descarbonizadoras de motores utilizan una mezcla de hidrógeno y oxígeno para producir gas oxihidrógeno (HHO). Este gas se debe introducir en su justa medida a través de la admisión con el motor arrancado y funcionando a régimen de ralentí. Cuando el gas HHO se quema se produce una pirolisis que, por la acción del calor, descompone la carbonilla y otros posibles restos acumulados, expulsándolos por el tubo de escape. Este procedimiento también es conocido como “limpieza en seco” e introduce el gas en el motor a través de las válvulas de admisión, las que suelen acumular más suciedad. Para que la limpieza se realice como es debido, el motor se debe mantener arrancado entre 20 minutos y media hora, por lo que, en propulsores refrigeradores por aire, la operación se debe acompañar de un ventilador que evite el sobrecalentamiento. Una vez acabado el proceso, solo es necesario sacar el tubo que introduce el gas y ya se puede circular con la moto sin hacerle nada más.
¿Cuáles son los beneficios de limpiar la carbonilla del motor?
Cuando se descarboniza un propulsor se reducen las emisiones contaminantes a través del sistema de escape, lo que es bueno para el medioambiente y ayuda a pasar la ITV de manera satisfactoria. Igualmente mejora el funcionamiento, reduciendo su rumorosidad mecánica y consiguiendo que gire más constante al ralentí. Además, incrementa el rendimiento y reduce el consumo de gasolina, lo que quiere decir que el motor se renueva y recupera en gran parte el esplendor que haya podido perder con el paso de los kilómetros. Otra mejora llamativa al descarbonizar un motor es que se refrigera mejor y, por tanto, su temperatura de funcionamiento se reduce.
¿Cuándo se recomienda descarbonizar un motor?
Aunque depende del uso y del tipo de motor, en los de media y alta cilindrada es aconsejable realizar una descarbonización cada 50.000 km.