Las transmisiones automáticas son habituales en el mundo de los coches desde hace aproximadamente un siglo. Pero, en cambio, ver motos con cambio automático nunca ha sido algo tan frecuente.
El motivo tiene mucha relación con el tamaño de las motos y su ligereza, que no concuerdan demasiado con las cajas de cambios automáticas, por lo general más voluminosas y pesadas.
Diferentes tipos de motos con cambio automático
La excepción la encontramos en los ciclomotores y scooters, que sí que montan transmisiones con variador y embrague centrífugo. Sin embargo, estos modelos nunca deberían ser considerados como motocicletas automáticas, ya que se trata de motos monomarcha y carecen de caja de cambios.
Este tipo de transmisiones —conocidas como CVT— son sencillas y prácticas, pero su aplicación a motos de altas prestaciones es limitada y por eso no se usan en grandes cilindradas.
Por otra parte, hoy en día están cada vez más implantadas las motos eléctricas.
En estos casos, aunque algunos prototipos y modelos de fabricación en pequeñas series cuentan con caja de cambios y embrague, la mayoría son igualmente monomarcha y carecen de embrague, pues el motor de imanes permanentes actúa directamente sobre la transmisión secundaria (e incluso va colocado en el buje de la rueda trasera).
Un tema aparte sería el de las escasas motos automáticas con motor de combustión que incorporan caja de cambios y embrague de accionamiento electrohidráulico. Sin embargo, estamos ante un tipo de mecánica que no ha gozado de demasiado éxito, ni tampoco ha perdurado mucho en el tiempo.
Honda, único fabricante que vende motos automáticas de verdad
Este panorama cambió de golpe en el año 2010, al entrar en escena la Honda VFR1200F.
Se trataba de un modelo desarrollado en dos versiones diferentes.
La más interesante a los efectos de este artículo era la Honda dotada con una caja de cambios de seis relaciones, pero con una transmisión con doble embrague y accionamiento electrohidráulico.
Tal vez este tipo de cambios te suenen de los coches, pero en 2010 fue una total novedad —y un completo atrevimiento por parte de Honda— en el mundo de las dos ruedas.
Motos automáticas de Honda
Esta tecnología —denominada DCT (Dual Clutch Tranmission o Transmisión con Doble Embrague)— ha cumplido recientemente doce años. Y, de hecho, goza de buena salud, ya que podemos encontrar esta clase de cambios automáticos en los siguientes modelos de Honda:
- CRF1100L Africa Twin.
- X-ADV.
- NC750X.
- CMX1100 Rebel.
- GL1800 Gold Wing.
- NT1100.
- VFR1200F (extinta).
- VFR1200X Crosstourer (extinta).
- NC700S/X (extinta).
- Integra (extinta).
Por tanto, podemos disfrutar del sofisticado sistema de transmisión automática desarrollado por Honda en distintos tipos de motos y con gran variedad de motores.
¿Cómo funciona la transmisión automática de Honda?
El DCT es un sistema que automatiza el uso de la caja de cambios y el embrague.
Su característica principal es que incluye dos embragues conectados a un eje primario diferente al más habitual. Esto es así porque, en su caso, estamos ante dos ejes que discurren uno por dentro del otro.
Gracias a este eje doble, el primer embrague está conectado a los piñones de las relaciones impares (1ª, 3ª y 5ª), mientras el segundo está ligado a las pares (2ª, 4ª y 6ª).
Con respecto a un sistema de cambio convencional, también se diferencia por carecer de maneta de embrague y de palanca para el pie.
Beneficios del doble embrague (DCT)
Los beneficios que aporta el doble embrague son la facilidad de uso y la mayor sencillez a la hora de realizar operaciones de cambio. Además de aumentar el confort de marcha debido a que el piloto debe realizar menos funciones durante la conducción de su moto.
Asimismo, el sistema DCT garantiza una conducción más eficiente, pues se encarga de mantener el motor girando a regímenes óptimos.
Otro aspecto destacable —que lo diferencia de las transmisiones CVT mencionadas más arriba— es que con el cambio automático de doble embrague es posible utilizar el freno motor cuando vas a entrar en una curva.
Igualmente conviene mencionar los tres modos de transmisión para adaptarse a distintos estilos de conducción. Así el sistema DCT dispone de dos modos de conducción automático (Drive y Sport), además de uno secuencial.
En los modos automáticos el cambio se acciona de manera «inteligente» tanto al subir como al bajar marchas. Sin embargo, en el modo secuencial es el piloto el que decide cuándo cambiar de marcha actuando sobre dos pulsadores situados en el lado izquierdo del manillar.
Modo Sport vs Drive
Hablando en términos más específicos, en el modo Drive el motor funciona a menos revoluciones para realizar una conducción más relajada y gastar menos combustible. Este modo también es más indicado para transitar por vías rápidas.
En el modo Sport los cambios de marcha se ejecutan con el motor más revolucionado, lo que concuerda con una conducción más alegre.
Por último, el modo secuencial está indicado para un pilotaje más deportivo, ya que en esta opción es el propio piloto el que decide, a golpe de botón, cuando subir o bajar de marcha.
Para elegir entre las distintas funciones, en la piña derecha se localizan el pulsador para los modos automáticos Drive y Sport. También en el lado derecho se localiza el interruptor que te permite seleccionar el modo automático o el secuencial.
¿Cómo funcionan las motos automáticas de Honda?
El funcionamiento es sencillo.
Tras arrancar el motor y desactivar el freno de estacionamiento, debes actuar sobre el pulsador del lado derecho para quitar el punto muerto e insertar una marcha.
Una vez que la pantalla de la instrumentación te indique que se ha insertado el modo de transmisión deseado, basta con girar el acelerador para iniciar la marcha.
Además, es posible ir en uno de los modos automáticos y subir o bajar marchas por requerimiento del piloto con los pulsadores del lado izquierdo.
De esa manera, puedes circular con el motor a revoluciones más bajas. Y también puedes recurrir al freno motor para facilitar la entrada en una curva reteniendo un poco la potencia del motor.
Por otro lado, mientras que en los dos modos automáticos nunca llegarás al corte de encendido —pues el sistema siempre sube antes a la siguiente marcha o no permite reducir—, en el modo secuencial sí que cabe esa posibilidad, debido a que es el propio conductor el que decide cuándo cambiar.
Los motores con tecnología DCT permiten elegir entre diferentes modos de conducción, proporcionando un tacto más suave o más directo (incluso es posible seleccionar un modo off road en los modelos Africa Twin y X-ADV).
Igualmente, se ha coordinado su actuación con otras ayudas a la conducción, como son el control de tracción o la asistencia de arranque en pendiente.
Con el paso de los años, Honda ha ido puliendo el funcionamiento del sistema para que los cambios de marcha se ejecuten de manera más rápida y suave, adaptados a su vez a cada tipo de motocicleta automática en cuestión, según si es una turismo, una trail, una utilitaria o un maxiscooter.
Ventajas e inconvenientes de las motos automáticas
Ahora que sabes cómo funcionan las motos automáticas, también es bueno que conozcas los pros y los contras de estas cajas de cambios.
Empezamos por la parte positiva:
- Es más cómodo: tan solo te tienes que preocupar de acelerar y frenar, además de mantener la trayectoria de tu moto.
- Es más fácil de conducir: si estás empezando en el mundo «motero», tal vez te cueste coger el tacto del embrague. Por eso las motos automáticas suelen ser recomendables para los pilotos menos expertos.
- Maletero más amplio: una moto automática suele disponer de más espacio de carga que las motos manuales.
- Gasta menos combustible: al no apurar las marchas, el motor gira a menos revoluciones y el consumo de combustible es inferior que en una moto manual.
Vamos a ver ahora los inconvenientes de las motos automáticas:
- Menor control de la moto: ya que el piloto no puede decidir el régimen de revoluciones al que quiere circular.
- Se pierde parte de la experiencia: la experiencia de pilotar una moto incluye también el juego con el cambio de marchas para sacarle el máximo jugo a tu moto. Esa parte de la experiencia se pierde con una motocicleta automática.