Estator de moto: qué es, función y mantenimiento

¿Qué es un estator?

El estator de una motocicleta es un componente del sistema eléctrico que, en combinación con un imán giratorio, crea corriente alterna, que es la que sirve para alimentar las bujías y que produzcan la chispa necesaria para crear la combustión en los cilindros del motor, o para dar corriente a los elementos eléctricos como la iluminación o el cuadro de instrumentación, por ejemplo. Por lo general, el estator de motor está realizado en hierro o acero, o con una placa de circuito impreso.

No hay que confundir estator y alternador. Ambos producen energía eléctrica, pero mientras que el alternador es autónomo y se monta fuera del motor, y genera corriente continua, el estator está integrado en el motor y, como decimos, genera corriente alterna.

Por otro lado, existen tres tipos de estator: monofásico, bifásico y trifásico. La diferencia entre cada uno reside en cómo se conectan las bobinas y cuántos cables componen cada una.

¿Para qué sirve un estator?

El estator, al igual que el rotor de la moto, forma parte del volante magnético, un conjunto de elementos que se sitúan, por lo general, en la punta izquierda del cigüeñal, conectado a él para aprovechar su movimiento y generar electricidad. Por lo general, en función del modelo de motocicleta del que se trate, el voltaje de la corriente que genera oscila entre 14,5 V y 13,5 V.

¿Cómo funciona el estator de una moto?

El estator y el rotor son dos partes fundamentales del sistema eléctrico. Son una parte fija y otra móvil que a través de una inducción electromagnética consiguen generar la electricidad necesaria para alimentar a elementos consumidores como las luces, los testigos de diferentes elementos de la moto, la bocina, etc. El estator es la parte fija del alternador, la que no tiene movimiento, y es donde se alojan las bobinas inducidas donde se genera la corriente eléctrica. Está compuesto por varias partes: bastidor, núcleo y bobinado.

Este conjunto de bobinas trabaja coordinadamente con un volante magnético que gira alrededor de ellas, generando una corriente eléctrica que, además de recargar la batería, alimenta otros elementos de la moto que necesitan electricidad para funcionar.

El estator genera un campo magnético que es seguido por el rotor cuando se magnetiza, produciendo la corriente eléctrica. Desde el estator, se crea una conexión por cable que envía corriente eléctrica para alimentar y cargar la batería de la moto, que es la que se encarga de alimentar a los diferentes elementos eléctricos.

¿Cómo hacer el mantenimiento del estator?

Hay técnicas muy complejas para el mantenimiento de un estator, pero estas se emplean en elementos de gran dimensión y aplicaciones diversas, como los estatores de centrales hidroeléctricas y otras mecánicas de gran volumen, a las que se aplica procedimientos de limpieza criogénica en los cabezales de las bobinas mediante hielo seco.

En caso de presentar ranuras o daños, se pueden aplicar limpiezas abrasivas con líquidos penetrantes, o la aplicación de recubrimientos aislantes para prevenir que el estator pueda verse afectado por elementos externos que se introduzcan en él.

¿Qué fallos puede tener un estator?

Si deja de funcionar correctamente, podrás encontrar averías eléctricas y es habitual que el motor se detenga. Lo normal es que este fallo afecte a otros elementos eléctricos del motor, lo que perjudica al arranque de la moto, que no llega a producirse o se desarrolla de forma muy pobre, afectando al rendimiento del motor.

Una avería del estator no es muy corriente, y su origen tiene que ver con daños provocados por un impacto o un golpe. También por corrosión o elevadas temperaturas, que pueden dañar el bobinado y generar desequilibrios de voltaje, lo que afecta al suministro de la batería, por ejemplo. También la rotura de un soporte y un mal rebobinado pueden estar detrás de una avería, pero eso es algo que no se descubre hasta que se procede a su desmontaje.