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El Pinlock es una pantalla anti-empañante para el casco, de precio asequible, que se ha convertido en una inversión indispensable.
Si se forma vaho debido a nuestra propia exhalación, abrir ligeramente la pantalla del casco es una solución de emergencia. Permite que podamos ver, pero resulta muy incómodo en días de lluvia porque deja paso al agua y al frío.
El sistema del Pinlock, patentado por una compañía holandesa, ha sido adoptado por la mayoría de los fabricantes de cascos.
¿Cómo funciona? El vaho se produce por el contraste de temperatura entre las superficies de un “cristal”: ello hace que el vapor de aire interior se deposite en forma de mini-gotas que reducen enormemente la transparencia del visor.
Existen productos “anti-vaho”, tipo gel o spray, que sustituyeron al antediluviano “restregar el interior de la pantalla con una patata”.
Sin embargo, su acción es poco duradera, y su efectividad general muy inferior a la de la actual panacea: el “pinlock”.
Este sistema consiste en adherir a la cara interna del visor una segunda pantalla, igualmente transparente, en forma de lámina.
Así, al formarse una capa intermedia de aire que las aísla, se impide dicho contraste.
El “pin” toma su nombre de su sistema de sujeción, que ha mejorado enormemente el de las primeras láminas internas fijadas mediante unos simples bordes adhesivos.
Se trata de un par de pequeños remaches excéntricos, normalmente transparentes, colocados a ambos lados.
Aquí unos consejos prácticos para su instalación, nacidos de años de práctica motociclista usando cascos de todas marcas dotados del “pin-lock”.
La primera lección es producto de haber cometido alguna vez el error de no seguirla: prepara antes que nada una superficie limpia y blanda –como una manta de lanilla- en la que puedas apoyar sin rayarlas las propias pantallas durante su manipulación.
Desmonta la original previamente con cuidado, tomando nota de entender la manera idónea de volver a colocarla.
Lo ideal sería usar guantes de algodón, pero en cualquier caso evita tocar con los dedos las superficies internas del visor y del pin-lock que van a enfrentarse.
Así evitarás que se pegue suciedad y queden marcas de grasilla.
Si el casco dispone ya de los “pin” o “agujas” que fijan la transparencia, su instalación es sencilla.
Basta seguir las instrucciones, y actuar siempre con la máxima limpieza, y sin forzar en ningún caso la maniobra de “combar” la lámina para insertarla entre los dos pins.
En cambio, si piensas montar el sistema en un casco cuya pantalla no viene ya preparada de serie, deberás realizar los orificios con un pequeño taladro de la medida adecuada.
Marca primero, claro, el lugar idóneo. Realiza la operación evitando al máximo rayarla.
Comprueba también que ni la situación elegida, ni el grosor “doble” del “visor más el pin”, vaya a impedir abrir y cerrar la pantalla.
Toma nota, también, de que ésta no roce, hasta rayarse, con las gomas que aseguran la estanqueidad de la apertura frontal.
Sólo una vez el “pin-lock” esté totalmente montado retira el film protector “adherente” que protege la cara más interna.
Para terminar, guarda un respeto casi religioso para su limpieza habitual. Piensa que su plástico es más frágil que el del visor original. Evita tocar la zona interna lo más posible, usa sólo productos adecuados y procura que el paño que uses sea lo suficientemente suave. ¡Y a disfrutar!
Foto cabecera: Repsol