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Pruebas en banco de potencia: la máquina de la verdad

4 minutos 03/07/2018 Última actualización: 22/05/2024

Seguramente lo hayas visto en los vídeos que publican algunos motoristas en Internet, pero te explicamos en qué consiste exactamente una prueba sobre un dinamómetro. ¿Quieres averiguar la verdadera potencia de tu moto?

Pareja motera en la naturaleza, en la ladera de una montaña cerca de la carretera
Pruebas en banco de potencia: la máquina de la verdad

El banco de potencia es una herramienta de suma utilidad en el desarrollo de componentes para mejorar el rendimiento de los motores de producción o de carreras. Al mismo tiempo, resulta una suerte de “máquina de la verdad”, ya que no se rige por información tan subjetiva como el sonido del motor si has montado un escape de la industria auxiliar, que es una de las modificaciones más populares entre los motoristas.

Hay usuarios que creen que, simplemente por sustituir un escape de serie por uno más “racing”, su moto va a ganar potencia y velocidad desde el mismo momento en que vuelva a poner en marcha el motor. A ellos, lamentamos comunicarles que no es así. A costa de este falso mito, durante décadas de carburadores han circulado por nuestras carreteras y circuitos miles de motos que sonaban “súper cañeras”, pero cuyos dueños ignoraban que no había ganancia de potencia alguna, sino incluso alguna que otra pérdida.

En la era de la inyección electrónica, todo es menos analógico y más digital, pero la historia sigue siendo la misma. En este punto es donde entra en escena el banco de potencia como testigo. Se trata de una prueba que no dura ni cinco minutos, pero requiere una serie de preparativos. Un dinamómetro no es algo que se transporte en una caja de herramientas. Más bien requiere toda una infraestructura alrededor.

A no ser que se trate de una unidad transportable que se emplee al aire libre, la estancia de un dinamómetro requiere debida ventilación. Sin embargo, antes de nada, vamos a colocar la moto en su sitio. La ubicación de una moto sobre el banco está asegurada por tope frontal que permite sujetar la moto con garantías. No olvides que vas a poner quizá una moto de 200 CV a 300 km/h sin moverse de su sitio.

Después de fijarse la parte delantera, se hace lo mismo lateralmente desde los estribos. Por último, la rueda trasera de la moto queda ubicada sobre el rodillo que hará girar para tomar las mediciones. Esto se pone en marcha. Un sensor para tomar datos de régimen de giro el motor y un enorme ventilador frontal para simular la fuerza refrigerante del viento serán suficientes para comenzar a flipar con lo que vas a ver a continuación.

Una vez puesta en marcha la moto y comprobado que todo funciona correctamente, antes de la prueba en sí, hay que llevar el motor a la marcha más larga de forma progresiva, es decir, acelerando sobre el rodillo y engranando cada nueva velocidad hasta llegar a relación la más larga; es en ella en la que vamos a medir el rendimiento del motor.

En el momento en que todo está a punto, el operador del banco acelera a fondo en la marcha más larga. El motor emite un tremendo alarido al tiempo que comienza a dibujarse en un monitor la curva de potencia del motor, así como la de par motor. El diagrama queda ilustrado con un eje vertical con una escala de potencia expresada en caballos de vapor, mientras que el eje horizontal escala las revoluciones del motor.

Tras un breve momento de éxtasis motriz, el motor comienza a caer de vueltas y se toman datos sobre pérdidas y capacidad de recuperación del motor. En el proceso, además, también se determina el desarrollo en cada marcha, además de la curva de par motor (expresada en Newton-metros), que es básicamente el “trabajo” en términos físicos realizado por un propulsor.

Los datos que resulten de esa prueba será lo más parecido que tengas a la potencia real de tu moto. Muchos usuarios “suben” sus vídeos a Internet de este proceso; es radical pero desde luego mucho más instructivo que hacer el borrico cortando encendido en la puerta de un circuito la noche anterior un gran premio.

Foto cabecera: Pixabay

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