¿Qué son y para qué sirven los latiguillos de freno metálicos de una moto?

Lo más habitual es que los latiguillos metálicos de moto estén compuestos por un tubo de teflón forrado con una malla de hilo de acero inoxidable trenzado. También es frecuente que la citada malla no esté a la vista, sino cubierta por una fina capa de policloruro de vinilo, popularmente conocido como plástico PVC. Esta capa suele ser negra, pero también puede ser de otro color para que combine con la decoración de cada modelo de moto

¿Qué son los latiguillos de freno de una moto?

Cuando una moto cuenta con tubos de goma y en un trayecto de muchas curvas realizamos muchas frenadas, es muy probable que el recorrido de los mandos de los frenos aumente, e incluso, que se amplíe tanto que nos lleguemos a quedar sin frenos por sobrecalentamiento de estos. Al calentarse, el tubo de goma se dilata y, por tanto, aumenta su diámetro interno, por lo que se necesita una bomba que mande más caudal para mantener las mismas propiedades de la frenada. En estas ocasiones, lo correcto es detener nuestra marcha y esperar a que el sistema de frenos se enfríe para que se recupere.

En los tubos mallados eso no sucede, porque la malla que recubre el tubo hace de tope e impide que el tubo interno de teflón se dilate. Si la malla de hilo de acero es suficientemente tupida, los frenos mantienen sus propiedades incluso en la más alta competición. La exactitud con la que funcionan los frenos provistos de latiguillos metálicos permite aplicar siempre la misma fuerza sobre los mandos (maneta y palanca) y mantener las mismas referencias de frenada durante toda la carrera.

¿Cuáles son las claves de los latiguillos metálicos para moto?

Las claves de un latiguillo de frenos metálico son principalmente dos. Por un lado está el trenzado del hilo de acero que forma la malla, una operación que se realiza de manera muy metódica con una máquina cuya forma de trabajar recuerda a la de un telar. Por otro lado, está la perfecta unión de los extremos de cada tubo con los racores, también denominados banjos por su forma, que son el nexo de unión con bombas, pinzas y unidad del sistema ABS, en el caso de que la moto cuente con este sistema de seguridad.

Además, dependiendo de las necesidades de cada moto, la malla de acero puede ser más o menos tupida, para ofrecer una mayor o menor resistencia. En algunos casos, hay tubos hidráulicos que llegan a soportar presiones superiores a los 1000 bares, una cifra muy por encima de los 20 bares que deben aguantar como máximo cuando se utilizan en una moto de carreras. Pero esto debe ser así por exigencias de homologación y teniendo en cuenta que son unos elementos muy importantes en el apartado de seguridad de una moto.

¿Para qué sirven los latiguillos de freno de una moto?

A grandes rasgos y con respecto a los de goma, los latiguillos metálicos mejoran en torno a un 25% la respuesta y el rendimiento de la frenada, lo que supone frenar más rápido y reducir la distancia de frenado. Además requieren realizar menos fuerza sobre la maneta y la palanca de los frenos delantero y trasero, respectivamente. Por otra parte, los latiguillos de freno metálicos evitan el tacto esponjoso al presionar los citados mandos y su dilatación por el calor es prácticamente nula, logrando que las características de la frenada se mantengan durante el uso, aunque este sea muy exigente y prolongado.

De hecho, es probable que este tipo de tubo hidráulico sea uno de los elementos más importantes en lo referente a la seguridad en una moto, pero también es aquel del que menos se habla. El latiguillo de freno es el componente que transmite la orden desde la bomba hasta la pinza o pinzas de freno. De su buen hacer depende que la frenada sea más o menos efectiva y que, por tanto, nuestras órdenes se transmitan con la necesaria rapidez dependiendo de cada situación y de la forma en la que presionemos los mandos de los frenos de nuestra moto. Habitualmente estos son la maneta del lado derecho del manillar y la palanca colocada junto al estribo derecho.

Cuando analizamos una moto, lo más habitual es que nos fijemos en las pinzas, en los discos de freno, en las bombas e incluso en las pastillas, pero rara es la vez que reparamos en los tubos hidráulicos o latiguillos. Como su nombre indica, un tubo hidráulico es un conducto por el que circula una sustancia oleosa, en este caso líquido de frenos, que provoca el empuje de los pistones de las pinzas sobre las pastillas en función de la fuerza que apliquemos sobre las bombas delantera y/o trasera.

Diferencias entre los latiguillos metálicos y los de goma

Básicamente, existen dos tipos de tubos hidráulicos. El de goma o caucho, y el de teflón con mallado, también llamado “metálico” o inextensible. En los últimos años, la mayoría de las motos de media y alta cilindrada fabricadas por marcas europeas montan de origen latiguillos metálicos. También las motos utilizadas en competición, especialmente aquellas que se usan en carreras de velocidad sobre asfalto, montan este tipo de conductos.

Configuraciones complicadas

Actualmente los recorridos de los tubos hidráulicos son más complejos de lo que lo eran en el pasado. Al ser obligatorio el ABS por normativa en todas las motos nuevas (o la frenada combinada en el caso de algunos modelos de 125 c. c.), ahora no hay solo un tubo que va desde la bomba a la pinza, sino que antes debe de pasar por la unidad del ABS, generalmente colocada bajo el asiento o en ocasiones en el colín. Debido a esto, la longitud de los distintos tubos hidráulicos es considerablemente mayor y tienen que pasar por zonas donde la moto genera calor ajeno a los frenos, como son el motor o el sistema de escape.

Por este motivo los ingenieros que diseñan las motos piensan mucho en cuál es la mejor ruta para que los tubos hidráulicos reciban menos calor y así conseguir las mejores prestaciones en la frenada. Además, para evitar posibles expansiones por el calor, en algunos puntos el latiguillo mallado se combina con un tubo metálico rígido que es totalmente indeformable. Este puede ser curvado de acuerdo a las necesidades del recorrido, y permite ser atornillado a algún punto con más facilidad y así permanecer inamovible.

Precio de instalar latiguillos metálicos en tu moto

En el caso de que nuestra moto disponga de latiguillos de goma y queramos sustituirlos por unos metálicos, lo suyo es recurrir a un profesional. La instalación de latiguillos metálicos no es especialmente complicada, pero sí requiere conocer bien el método a seguir y realizarlo con precisión para posteriormente garantizar una frenada correcta y segura. Por otra parte, el líquido de frenos es corrosivo y en el caso de que se vierta fuera del vaso de la bomba, hay que limpiarlo con rapidez y de forma minuciosa para que no dañe las partes de la moto en las que se ha derramado.

El coste de la instalación de unos latiguillos metálicos no es especialmente elevado. Por ejemplo, el precio de un kit delantero para dos discos de freno sin ABS oscila entre 50 y 100 euros dependiendo de la marca, a lo que hay que añadir un bote de líquido de frenos (10 €) y la mano de obra (no más de una hora). Es importante que los latiguillos de freno sean a medida y se correspondan con los de nuestra moto para que conserven la misma longitud y puedan ser guiados por los mismos sitios que los originales. Hay que tener en cuenta que el funcionamiento de las suspensiones hace que los tubos hidráulicos flexen y se estiren sin parar, por lo que un montaje incorrecto puede implicar daños o fugas, con el peligro que ello supone.

En el caso de que tu moto no cuente con ABS y le instales unos latiguillos metálicos, al principio deberás ser cuidadoso hasta que te acostumbres a ellos. Como has podido leer al principio, la frenada que se consigue con este tipo de tubos mallados es más directa y rápida, y por lo tanto, también es más fácil hacer que las ruedas se bloqueen al realizar frenadas enérgicas.