Estás tan acostumbrado a montar en moto que probablemente nunca te hayas planteado a quién se le pudo ocurrir la primera y genial idea para hacer realidad el vehículo más divertido del mundo. Pues bien, en este post te resolvemos la duda
¿Quién inventó la moto?
Si te preguntas literalmente: ¿Quién inventó la moto? La respuesta es realmente complicada. Lo correcto sería preguntarnos qué vehículo fue considerado como la primera moto de la historia. Pero para llegar a este punto necesitamos de un breve contexto histórico. Debemos conocer los orígenes y los avances tecnológicos que se estaban produciendo por aquellos años.
Evolución histórica de la moto
El siglo XIX resultó especialmente productivo para gran parte de la humanidad en términos de evolución tecnológica y avances científicos. En 1825 apareció la primera locomotora sobre raíles, en 1879 Thomas Edison convirtió la corriente de electrones en luz eléctrica y en 1888 Etienne Jules Marey diseñó la primera cámara con película flexible, por mencionar varios ejemplos. El ingenio humano hervía en la era industrial, pero si nos referimos a la primera moto de la historia hay que hacer algunos matices obligados.
Primer vehículo motorizado de dos ruedas.
La aparición del primer vehículo motorizado sobre dos ruedas se remonta a 1868 en Francia, aunque en realidad la Michaux-Perreaux no era más que un velocípedo —una bicicleta de grandes ruedas— impulsado por un motor a vapor que desarrollaba una velocidad de 30 km/h. De Francia también procedía la De Dion Bouton de 1899, un atalaje de tres ruedas con 1’8 CV de potencia.
Era una especie de bicicleta con motor que, en la actualidad, podríamos ver en películas como La invención de Hugo, Mortal Engines o cualquier largometraje del género Steampunk.
La Daimler Einspur de 1885 empleaba un motor de 264 cc sobre un chasis realizado enteramente en madera —ruedas incluidas— que se servía de unas pequeñas ruedas laterales para favorecer el equilibrio. Su motor, con un diámetro por carrera de 58 x 100 mm entregaba una potencia de 0’5 CV a 600 rpm y desarrollaba una velocidad de 12 km/h.
En 1896 surgió en Estados Unidos la Geneva, una bicicleta motorizada con un propulsor de 0’5 CV de potencia y una velocidad de 26 km/h. Al otro lado del Atlántico también aparecen en 1900 la Orient –tres ruedas, 2’5 CV y 40 km/h– y la Thomas –dos ruedas, 1’8 CV y 40 km/h.
¿Cuál fue la primera moto de la historia?
Hasta aquí, básicamente, se habían conocido distintos ingenios sobre dos y tres ruedas que pueden considerarse la prehistoria de la motocicleta, pero la primera moto de la historia fabricada en serie resultó ser en 1894 la Hildebrand & Wolfmüller, que se producía en Alemania.
La compañía estaba ubicada en Múnich y había sido fundada por los hermanos Heinrich y Wilhelm Hildebrand, Alois Wolfmüller y Hans Geisenhof. Su máquina fue la primera en recibir la denominación «motorrad» –motocicleta en alemán– y fue el modelo con mayor cilindrada de los siguientes 90 años en la industria de la moto. La H&W empleaba la construcción actual de una motocicleta, con chasis de metal y neumáticos. El motor se componía de dos cilindros horizontales con un diámetro por carrera aproximado de 90 x 117 mm y 1.489 cc de cilindrada.
Foto: Daniel Hartwig | Wikimedia
Los pistones estaban unidos por largas bielas, al estilo de una locomotora de vapor. Esta primera moto no disponía de volante motor —esa función la asumía la rueda trasera— y la gasolina se suministraba mediante un carburador de superficie. El motor contaba con láminas de admisión automáticas y las dos de escape estaban separadas por largas bielas y una leva en la rueda trasera. El guardabarros servía como depósito de agua para refrigerar el motor y en uno de los tubos del chasis se alojaba el depósito de aceite.
Con una potencia de 2’5 CV, la H&W desarrollaba 45 km/h, una velocidad estratosférica para el siglo XIX. Los pedidos de esta primera moto no se hicieron esperar y poco después comenzaría a fabricarse en Francia bajo licencia. En el plano deportivo, dos H&W finalizaron segunda y tercera en la carrera para coches y motos de 1895, entre Turín y Asti, un recorrido de ida y vuelta de unos 100 km.
Las H&W, sin embargo, no estuvieron exentas de complicaciones técnicas. El encendido por calentador no resultaba demasiado fiable y comenzaron las reclamaciones de los clientes, una situación realmente embarazosa para una compañía que vendía sus motos a un precio inferior al de fabricación. En 1897, las dos compañías que producían la H&M no pudieron evitar la quiebra. Aquel sería quizá el primer ejemplo de marcas de motocicletas que se verían abocadas al fracaso derrochando pasión, pero sin planificación económica que respaldase el entusiasmo de sus fundadores.
La primera moto Honda de la historia
Llegando al final de este paseo por la evolución de la primera moto de la historia. No queremos acabar sin hablar también de la primera moto Honda, o al menos, también, de su prehistoria.
El objetivo principal de Soichiro Honda fue el de crear bicicletas con motor. Trabajaba con viejas bicicletas y motores que había comprado al ejército japonés tras la guerra. El primero motor que consiguió crear se excedía de peso y la bicicleta no podía con él. Pero tras muchas horas de trabajo e imaginación, Soichiro Honda dio con la tecla, creando un motor más ligero, más silencioso y sobre todo más rápido. Y en 1946, creo la primera moto Honda de la historia, la Honda S.
De la Hildebrand & Wolfmüller a la Honda RC213v pasando por la Honda S de 1946. Más de 120 años de diferencia entre la primera moto fabricada en serie de la historia, y nuestra última moto de competición. La moto que pilotan Joan Mir y Luca Marini.
Simplemente, Epiko