¿Sabías que la primera prueba cubierta de #Trial se disputó en 1978?
El deporte de motor más espectacular
El Trial es una de las variantes más técnicas dentro del mundo de las dos ruedas. Los pilotos que la practican deben completar una zona con distintos obstáculos, cumpliendo siempre con una norma principal: no tocar el suelo con los pies, con la puntera, manillar o con el protector del motor.
El rango de penalización en una zona de Trial Indoor oscila entre 0 a 5 puntos, ¿Pero en base a qué se penaliza los pilotos?
En primer lugar, cada vez que el piloto se apoye en el suelo se considerará una falta, y ésta sumará un punto negativo.
Por otra parte, están los “fiascos”, tal como se les conoce en el argot del Trial. Este término hace referencia a otro tipo de errores: caídas, que la moto retroceda en un obstáculo o que se sobrepase el tiempo límite establecido para completar la zona.
Estos “fiascos” son penalizados por un Juez de Zona con un toque de silbato inmediato. En este caso, se le descontarán cinco puntos al piloto.
Nacimiento del Trial Indoor
Durante sus primeros años, el Trial se practicaba únicamente al aire libre. Fue en 1978 cuando se disputó la primera prueba cubierta, concretamente en Barcelona. El recorrido de una prueba de Trial Indoor está expresamente trabajado por un responsable de la FIM que establece cuáles serán los obstáculos, así como el orden con que se deberán ir afrontando.
Los mejores pilotos de esta modalidad destacan por dos cualidades fundamentales: el equilibrio y la planificación para afrontar cada zona. En la actualidad, si algo está claro es que el piloto Repsol Toni Bou se ha convertido en el gran referente del Trial Indoor, con 9 Títulos Mundiales.