Tras una exitosa carrera como piloto y después de colgar las botas a finales de 2021, el japonés inició una nueva etapa asumiendo el reto de ser el nuevo responsable del equipo. En su primer año al mando de la estructura que cuenta con Toni Bou y Gabriel Marcelli como pilotos, se han cosechado los títulos de TrialGP y de X-Trial gracias a un gran trabajo colectivo.
– Termina 2022, un año que ha sido totalmente diferente a tus 26 años anteriores en el Campeonato del Mundo. ¿Cuál es tu valoración de tu primera temporada como jefe de equipo?
«He tenido suerte de poder continuar con este equipo, el mejor del mundo, ahora como Team Manager. Tengo que agradecerle a HRC que haya confiado en mí al darme esta oportunidad. Viendo los resultados, Toni está más fuerte que nunca a sus 36 años, pero lo importante es que no se haga daño. Que Toni no tuviera lesiones era uno de los objetivos esta temporada y por ese motivo he intentado que no forzara físicamente para no arriesgar tanto. Estoy muy contento de poder ayudar tanto a él como a Marcelli. Al principio de año, Gabriel estaba bastante nervioso, seguramente por el peso de formar parte del equipo oficial. Todos se fijaban mucho en él y él se presionaba para conseguir resultados. Tuvo que aprender muchas cosas para adaptar su estilo a la moto, pero ha sido cuestión de tiempo. Al final ha conseguido varios cuartos puestos y la victoria en la última carrera del campeonato de España, así que también estoy contento con él».
– Gabriel tenía la difícil misión de sustituirte como piloto en el equipo y ha ido de menos a más, logrando terminar quinto tanto en Indoor como en Outdoor. ¿Qué esperas de Marcelli en 2023?
«Su nivel está bastante alto, pero creo que es posible acabar en cada carrera del año en el podio; habrá que luchar por ello para intentar también terminar con una medalla al final del campeonato».
– Parece fácil el objetivo de Toni Bou: repetir nuevamente los resultados finales con dos títulos más.
«Sí, eso es. Creemos que está muy fuerte y tiene cuerda para rato. Tiene mucha ventaja técnica sobre cualquier otro piloto y, sobre el papel, puede conseguir los dos títulos mundiales en juego en 2023».
«Toni Bou está más fuerte que nunca y tiene mucha ventaja técnica sobre cualquier otro piloto»
– Pasemos a otro punto: la preparación del equipo. Has instaurado diferentes entrenamientos colectivos, con la participación de todos los pilotos y mecánicos. ¿El funcionamiento es mucho mejor así?
«Antes también se hacía, pero era sólo entre los pilotos; nos poníamos de acuerdo para entrenar juntos y ya, pero ahora es una petición del equipo. Tenemos un piloto número 1 y los demás pilotos de Montesa pueden aprender de él. La confianza que se crea dentro del equipo es importante, es como una familia».
– La relación con los promotores u organizadores de carreras, con otras marcas o team managers era algo realmente nuevo para ti. ¿Te han sorprendido algunos temas?
«Para mí ha sido empezar desde cero en muchas cosas. Por ejemplo, sacar la licencia. Antes lo hacía el equipo y ahora tengo que gestionarlo yo. Mi ordenador y mi teléfono no paran de recibir mensajes, también de los patrocinadores. Es un gran cambio y al principio parecía que me costaría bastante, pero ya nos hemos adaptado a ello. Miquel Cirera, el anterior Team Manager, lo tenía todo por la mano. Quizás aún me falta aprender algo, pero creo que estamos yendo por buen camino, aunque con mi estilo y disfrutando de hacer esto».
– ¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo?
«Ayudar. Me gusta ayudar a Gabriel y a Toni en lo que creo que necesitan. Si así salen los resultados, es como un premio para todos».
– ¿Y lo que menos te gusta?
«¡Uf! ¡El trabajo de oficina! (risas)».
– Recientemente habéis estado en Japón para celebrar el Honda Thanks Day y también para aprovechar y estar unos días de tests con los técnicos e ingenieros japoneses de HRC. ¿Cuál es el balance que habéis obtenido?
«Al final, cada piloto escoge la moto que más le gusta, con el motor y las configuraciones que le gustan más. Luego está el trabajo con los ingenieros para que puedan llevar a cabo todo lo que los pilotos les indican. Es cuestión de tiempo tener exactamente lo que cada uno quiere, pero en general ha sido un buen test».
– Para el año que viene, el campeonato del Mundo de TrialGP parece que vuelve a la “normalidad” con más carreras y el regreso de Motegi…
«Hace ya tres años que parece que estemos en “otro mundo”, corriendo sólo en Europa y con carreras de un día. La pandemia también ha afectado internamente al equipo, ya que los técnicos de HRC no han podido venir a Europa, ni a las carreras ni a nuestras pruebas de desarrollo. Ahora parece que todo va a mejor y confiemos en que será bueno para todos».
– En el Thanks Day te hicieron un homenaje de despedida. ¿Qué ocurrirá en mayo en Motegi en la carrera del Mundial de TrialGP?
«Muchos me han pedido que vuelva a pilotar sólo para correr la última y así poder despedirme de todos, pero evidentemente no es posible. Me gustaría, pero no tengo nivel para ello y, además, tengo un trabajo que hacer y debo ayudar al equipo».
– Este año se ha ganado un título que hacía dos años que no se conseguía: el título de constructores. Montesa vuelve a ser campeona del Mundo de marcas.
«La de Montesa es la única moto de 4 tiempos que compite en el Mundial. La gente dice que es una moto pesada, pero se consiguen muy buenos resultados con esta moto. Quizás en algunos puntos tenemos un hándicap, pero hay otros aspectos en los que obtiene ventajas».